Nadal no jugará el Open de Australia: todos los detalles de su lesión en Brisbane
Rafa Nadal anunció en sus redes sociales que no asistirá al primer gran torneo de tenis del año por una lesión muscular que definió como un microdesgarro. La misma estaría localizada en el psoas ilíaco, pero no en el mismo sitio donde tuvo la lesión previa, que derivó en casi un año fuera de las canchas.
El microdesgarro habría ocurrido durante su último partido en Brisbane, contra el australiano Jordan Thompson. Allí perdió en tres sets por 5-7, 7-6(6) y 6-3. Cuando se habían alcanzado las 3 horas de disputa, el español había solicitado una revisión médica. Era el presagio de lo que vendría.
El comunicado del tenista da cuenta de su intención: resguardar el cuerpo, volver a entrenar para soportar partidos largos y presentarse en su mejor forma posible para disputar Roland Garros en mayo y los Juegos Olímpicos de París.
Hola a todos, durante mi último partido en Brisbane tuve un pequeño problema en un músculo que, como sabéis, me tuvo preocupado. Tuve la oportunidad de hacerme una resonancia magnética y tengo un microdesgarro. Ahora mismo no estoy preparado para competir al máximo nivel de exigencia. Vuelvo a España para ver a mi médico, recibir tratamiento y descansar.
La nueva y la vieja lesión de Nadal
La buena noticia es que el microdesgarro actual de Rafa Nadal no está localizado en la misma zona de su lesión anterior. Aquella, ocurrida en el Open de Australia de 2023, durante el partido contra Mackenzie McDonald, terminó por sacarlo del circuito gran parte del año.
Por primera vez desde tiempos que parecían remotos, el tenista no se hacía presente en Roland Garros, su torneo fetiche. Y finalmente, en junio de 2023, lo intervenían quirúrgicamente.
Los médicos accedieron a la región de su cadera por vía artroscópica. Allí, suturaron el tendón del psoas ilíaco que se había roto y aprovecharon para hacer limpieza del labrum de cadera.
El comunicado oficial sanitario de aquella cirugía indicaba 5 meses de rehabilitación para Nadal. Ese era el margen de seguridad para que regresara, en noviembre o diciembre, a las disputas oficiales.
El regreso terminó de ocurrir el 31 de diciembre, en dobles. Luego vinieron las fechas del torneo de Brisbane, donde Rafa ganó dos partidos, pero terminó el tercero, de cuartos de final, con el microdesgarro.
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¿Qué es el psoas ilíaco?
Esta vez, la lesión de Nadal no está en el tendón del psoas ilíaco. Eso implica un grado menor de gravedad, pero se entiende que la decisión de prolongar la rehabilitación tiene que ver con darle al tenista la oportunidad de retirarse con honores a mitad de este 2024.
El psoas ilíaco es un músculo largo y potente que se ubica en lo profundo de la región anterior de la cadera y junto a la zona lumbar. Se origina en las vértebras lumbares y se extiende hasta insertarse en el fémur, en una prominencia llamada trocánter menor.
Su función principal es flexionar la cadera, es decir, llevar el muslo hacia el tronco. Además, colabora en la estabilización de la columna vertebral y de la postura.
Para un tenista, como sucede en muchos otros deportes, es un músculo clave a la hora de correr, saltar y cambiar de dirección. Incluso, en el saque, el estiramiento propio de la técnica obliga a una respuesta contundente del psoas ilíaco.
¿Qué es un microdesgarro?
Un microdesgarro es una lesión pequeña en las fibras musculares. A diferencia de un desgarro, cuando la rotura es completa o abarca muchas fibras, en este caso hay menos extensión y la distancia que se genera entre las partes que se rompieron es mínima. De hecho, si pudiésemos ver el músculo, no alcanzaríamos a ver el problema, excepto que lo analizáramos con un microscopio.
La resonancia magnética practicada a Rafa Nadal permitió observar la lesión con detalle. Y si bien significaría un reposo de no más de una semana, en el contexto del tenista se ha preferido darle una oportunidad más larga de recuperación.
Nadal tiene 37 años y la exigencia internacional le ha pasado factura a lo largo de los años. Los microdesgarros pueden aparecer por sobrecargas, tensiones repetitivas o esfuerzos intensos. Y el tenis profesional tiene mucho de todo ello.
Recordemos que en 2022 tuvo que retirarse de Wimbledon por un desgarro abdominal. Y en los meses previos había sufrido una fractura costal por estrés. Ambas situaciones pueden atribuirse al desgaste y al sobreuso.
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¿Qué le espera a Nadal en el futuro?
Rafa señaló en su comunicado que, en la actualidad, no se siente preparado para competir al máximo nivel. Por lo tanto, ahora regresa a España para recibir el tratamiento adecuado, descansar y consultar con su médico personal, Ángel Ruiz Cotorro.
Se asume que el gran ascenso que había logrado en el ranking por su regreso, comenzará a perderse. La ausencia en el Open de Australia derivará en su salida del top 600.
Ello no le quita mérito a su carrera y a lo que parece ser su objetivo final: Roland Garros y despedida profesional en los Juegos Olímpicos. Para ello, entrenará sin medirse en la arena profesional e intentará estar activo para el Masters de Montecarlo, en abril. Según la información, también ya habría confirmado su asistencia a Barcelona, del 15 al 21 del mismo mes.
La incertidumbre sobre su participación en otros torneos es parte de la nueva dinámica de su carrera. La agenda está abierta. Rafa Nadal prioriza la recuperación de sus lesiones y guarda energía para los eventos que podrían verlo correr y golpear la pelota por última vez.
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