Ni novios ni amigos, únicamente los dos sabemos lo que tenemos

No sabemos cómo llamarle a lo que tenemos, pero es lo más lindo que nos ha pasado en la vida. ¡Descúbrelo!

Hay personas que desde que se ven por primera vez tienen una conexión especial. Por lo tanto, se preocupan por disfrutarse y construyen un vínculo que solo entienden ellos. Aunque son más que amigos, nunca han dado el paso de tener una relación de otro tipo.

En este artículo te compartimos una carta que demuestra todas las sensaciones que se experimentan en esos casos. ¡No te la pierdas!

El inicio de un vínculo mágico, pero que no sabe cómo catalogarse

Desde que te vi supe que entre nosotros había una magia única. Por lo tanto, nos dedicamos a vivir y llegamos a este punto en el que no concebimos una realidad en la que no estemos juntos.

Sin embargo, tenemos claro que no somos normales. Gozamos de una amistad incondicional, pero también nos comportamos como si fuéramos pareja.

No obstante, no tenemos un compromiso. A pesar de que nadie entiende cómo denominar lo que hay entre los dos, es cierto que es maravilloso y no se compara con nada.

Nos sacamos las risas más sinceras de todas. Además, nos escuchamos con toda la atención del mundo y nos proporcionamos un apoyo inmejorable.

Nos conocemos a la perfección. Tanto así, que con una sola mirada ambos sabemos lo que quiere el otro y nos complementamos de la manera más genuina de todas.

Sin importar que no nos hemos pedido que seamos novios, somos conscientes de que esto supera cualquier relación que tuvimos en el pasado. Nunca antes pudimos ser tan naturales y encontrar tanta alegría.

Si no somos solo amigos, ¿qué más es esto?

La verdad, al igual que todos los demás, yo no sé cómo llamar a lo que tenemos. Y por supuesto, sé que tú tampoco.

Sin embargo, lo único que en realidad importa es que juntos sabemos lo que existe entre nosotros. Ya nos acostumbramos a las canciones dedicadas, las llamadas hasta la madrugada, los besos apasionantes, las salidas recurrentes y los chats interminables.

También a las discusiones extrañas; esas que demuestran que nos importamos y jamás nos queremos perder. Pero se llevan a cabo con respeto y terminan con una simple broma.

Para mí no tienen ningún interés los títulos. Esta linda historia empezó sin ellos y nunca los hemos necesitado.

Aquí lo valioso es que esto es real y nos hace bien. Nuestra finalidad es protegernos y llenarnos los corazones de los sentimientos más maravillosos.

Todo lo que quiero es seguir viéndote y viviendo miles de experiencias a tu lado. Además, continuar aumentando nuestra complicidad, esa que nada ni nadie podrá derrumbar en ningún momento.

No tengo la noción de si en el futuro vamos a tener algún tipo de relación. O incluso si nos casaremos. Lo claro es que tú eres parte fundamental de mi vida y jamás quiero que llegue el día en el que tengamos que separarnos.

Aspectos a tener en cuenta

Nadie tiene el derecho de catalogar estos vínculos como buenos o malos. Hay personas que no quieren tener una relación estable en ciertos momentos de su vida y eso es respetable.

No obstante, la verdad es que estas interacciones deben iniciarse por convicción y no por miedo a estar solo. De lo contrario, el daño emocional puede ser profundo y dejar secuelas complejas para toda la vida.

Sumado a ello, también es indispensable que ambas personas estén en la misma sintonía y sean sinceras con lo que sienten, para evitar que una de las dos partes termine confundiendo las cosas y comience a sufrir.

Es importante no dejarse afectar por los comentarios de los demás. Al fin y al cabo, cada persona es la que sabe la importancia que esa experiencia tiene para su vida y todos los aprendizajes que ha podido obtener.

Para finalizar, es fundamental que los dos dejen claras las reglas desde el principio. La idea es disfrutar al máximo, sentirse correspondido y no atentar contra la autoestima propia ni del otro ser.