Niños que quieren dormir en la cama de los padres
Dormir en la cama de los padres es el deseo de muchos niños durante sus primeros años de vida. No solo porque les gusta estar en compañía de sus seres queridos, sino porque se sienten atendidos y protegidos de cuestiones como la oscuridad y la soledad.
Porque sí, a menudo, a los niños les gusta dormir con sus padres por el miedo a la oscuridad, a los monstruos, así como también el temor a estar solos y otras cuestiones comunes a temprana edad.
Dejar dormir a los niños en la cama de los padres es algo que genera opiniones diversas. Existen padres a los que les encanta dormir con sus hijos. Argumentan que les ayuda a desarrollar ciertos vínculos. Otros no son muy propensos a dejar que duerman en sus camas porque consideran que esto es perjudicial para su independencia y desarrollo.
A continuación te ayudaremos a comprender mejor la situación así como también te compartiremos algunas claves que podrán ayudarte a determinar hasta qué punto es bueno dejar que tus hijos duerman contigo.
¿Por qué los niños quieren dormir en la cama de los padres?
Es común que los niños quieran dormir en la cama de los padres por varias razones, como las que mencionamos anteriormente. Sin embargo, hay diversas explicaciones para esto y la más importante –para muchos– es de carácter biológico.
Por naturaleza, a los seres humanos les fascina tener contacto con sus semejantes. No importa si es de día o de noche. Pertenecer a un grupo, tener su protección y su afecto resulta positivo. Por ello, es normal –y esperable– que a los bebés y los niños les guste estar y sentirse acompañados.
Lógicamente, también influyen mucho la edad y la personalidad de los niños, así como también la dinámica familiar y la relación que exista entre los padres y los pequeños.
Los bebés de entre 0 y 2 años son quienes más suelen querer dormir con sus papás. Pese a eso, hay quienes recomiendan (en la medida de lo posible) dejarlos dormir en su cuarto a partir del cuarto o quinto mes de nacidos. Para que pierdan el miedo a estar solos y a descansar sin papá y mamá al lado.
No obstante, esto es relativo. En las culturas en las que el colecho es muy común, los niños duermen con sus padres hasta los 6 o 7 años de edad. En Japón, por ejemplo, sucede así. Y así lo evidencia este trabajo llevado a cabo por investigadores de la Universidad de la República, Uruguay.
Con respecto a los niños más mayores, es más fácil hacerles entender que deben dormir en su cama. Algunos, incluso, poco a poco, van creando apego con sus espacios.
El colecho es una práctica muy común en las familias. Como todo, tiene sus ventajas y desventajas.
Miedo a la oscuridad
El miedo a la oscuridad es una de las razones más comunes por las que los niños quieren dormir en la cama de los padres. Al pequeño, sencillamente, le da terror la noche o estar a oscuras. Por eso, va en búsqueda del apoyo en el cuarto de sus papás. Así se muestra en el estudio de este caso publicado en la Revista de Psicología Clínica con Niños y Adolescentes.
Por lo general, los niños que tienen miedo a la oscuridad lo expresan, por lo que podrás buscarle una solución. Conoces el problema y te ocuparás de atacarlo. No estarás tratando de adivinar por qué tu hijo no quiere dormir en su cuarto, o divagando en cualquier otra causa.
Al tema del posible miedo a la oscuridad de tu hijo también debes prestarle atención. Este temor puede ser tan fuerte, en algunos casos, que el niño puede tener fobia a la oscuridad y, quizás, tú no lo sabes o crees que es algo normal y pasajero.
Temor a estar solos
Es normal que los niños sientan algo de miedo o temor a estar solos a temprana edad. Por lo general, esto se supera con el tiempo, poco a poco, conforme van viendo que no pasa nada malo por estar solos descansando en su habitación.
Es común que los niños tengan miedo a estar solos por temor a otras cuestiones, como los monstruos, los fantasmas y otras cuestiones por el estilo.
Descubre: El apego infantil y su importancia para la vida adulta
Apego a los padres
Muchas veces, el propio cariño hacia los padres (el llamado “apego”) es lo que motiva a los niños a querer pasar todo el tiempo con ellos, incluso al dormir. Esto es algo que puede ser más palpable en algunos niños que otros, por lo que no siempre se presenta con el mismo patrón.
Si se detectan dificultades en el apego, es importante trabajarlas con ayuda profesional para que en el futuro, el niño pueda crecer y desarrollarse adecuadamente.
Ventajas de dormir con los niños
No hay consenso sobre lo beneficioso o no de que los niños duerman con sus padres. De hecho, para algunos, esta práctica trae ventajas tanto para el pequeño como para los progenitores.
Algunos de los beneficios puede tener dejar a los niños dormir en la cama de los padres son:
- Vigilancia del sueño del niño.
- Tranquilidad para el niño y los papás.
- Ayuda a sincronizar el sueño de padres e hijo.
- Fomenta el vínculo afectivo entre padres e hijo.
- Corrección de los episodios de apnea del sueño en el bebé.
- Posibilidad de atender al niño mucho más rápido durante la noche.
- Facilidad para la lactancia nocturna, en el caso de los bebés lactantes, como muestra este artículo publicado en Pediatría Atención Primaria.
Desventajas de dormir con los niños
Dejar dormir a los niños en la cama de los padres puede ser considerada por muchos una práctica inofensiva. Sin embargo, dormir con los hijos también puede tener sus desventajas. Algunas de estas son:
- Pérdida de intimidad de los padres.
- Creación de cierta dependencia niño-padre.
- Poco descanso para los padres, como señala este estudio publicado en Paraninfo Digital.
- Favorece la aparición de trastornos del sueño en el niño, como evidencia esta investigación publicada en Archivos argentinos de pediatría.
- Riesgo de asfixia o aplastamiento, especialmente en el caso de los bebés.
- Dificulta que el niño se habitúe a dormir solo más adelante.
Sobre dormir en la cama de los padres
Dejar que los niños duerman en la cama con sus padres a diario es una cuestión que debe considerarse en función de varias cuestiones que van desde el bienestar de los niños hasta la intimidad de la propia pareja.
Ten en cuenta que, aunque todos puedan descansar bien en la misma cama, es bueno que ayudes a tu hijo a dormir solo para que pueda acostumbrarse a descansar en su propia habitación y a respetar que sus padres lo hagan en otra. Para ello hay muchas estrategias saludables que puedes poner en práctica.
Asimismo, puedes crear rutinas con tu hijo antes de dormir. Eso le hará entender que es el momento de irse a su cama.
Es aconsejable que examines toda la situación y hagas lo más provechoso para tu hijo –principalmente, no solo para ti o el grupo familiar en general. Y recuerda, si necesitas ayuda con ello, puedes consultar un psicólogo.
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