¿Por qué mi novio no quiere casarse conmigo?

Existen múltiples razones por las que tu pareja no quiere casarse contigo y no siempre se deben a la inmadurez o a que ya no te ame. Sigue leyendo y descubre cuales son los factores más importantes a tener en cuenta.

Revisado y aprobado por la filósofa Isbelia Esther Farías López.

Escrito por Isbelia Esther Farías López

Última actualización: 06 julio, 2023

Enamorarse es una de las emociones más hermosas que alguien puede experimentar. De hecho, la felicidad de estar con la persona a la que amas se incrementa cuando, llegado el momento, tu pareja te plantea que quiere casarse contigo.

Pero, ¿qué ocurre cuando esto no sucede? ¿Cuándo, por más que esperas, no llega la ansiada pregunta? Es probable que miles de dudas y miedos se amontonen en tu cabeza.

Has de tener algo en cuenta: el hecho de que tú desees establecer una vida matrimonial no equivale a que tu pareja quiera lo mismo. Puede que el otro te quiera con todo su corazón, pero influyan en él múltiples factores a tener en cuenta.

Veamos más al respecto a continuación.

¿Por qué mi novio no quiere casarse?¿Acaso no me ama?

Actualmente, existen muchas chicas que no desean comprometerse. Las relaciones evolucionan y, con ellas, las necesidades de cada uno. No debes compararte con las demás parejas ni basar una pedida de mano en una demostración de amor.

Pero, ¿cómo puedes saber que él no desea casarse contigo? Algunos de los indicios son los siguientes:

• Evita hablar sobre el tema: siempre que intentas sacar el tema en la conversación te esquiva y comienza a hablar de otra cosa.
• No hace planes a futuro: nunca habla de su vida en pareja y no hace planes de futuro.
• No toma una decisión: no termina de asumir una posición al respecto cuando sale el tema.
• Evita hablar como pareja: nunca usa el “nosotros” en las conversaciones.

Las causas más probables

La razón por la que quizás un chico no quiera casarse no siempre tiene que ver con que se tome o no la relación en serio. En realidad, hay otros factores que pueden estar influyendo:

• El matrimonio no significa nada para él. Muchas personas no se sienten representadas por un papel firmado o por una institución. Puede que, simplemente, la idea vaya contra sus principios.
• Considera que aún tiene metas por alcanzar. En este caso, puede que la idea del compromiso ronde su mente, pero más adelante en el tiempo.
• Temor al compromiso o la pérdida de la libertad e independencia.
• Cree que no tiene suficientes recursos materiales y económicos para asumir la responsabilidad de formar una familia.
• Experiencias pasadas traumáticas: padres divorciados o un matrimonio fallido.
• Ya no está enamorado. En estos casos, es probable que no solo no quiera casarse, sino que desee dejar la relación y no se atreva. Así pues, lo mejor para tu dignidad y autoestima, si descubres esto, sería poner punto y final a lo vuestro.

¿Qué debo hacer al respecto?

Aprende a ser paciente ante la difícil situación de descubrir por qué tu pareja le teme al compromiso matrimonial. Algunas claves que pueden ayudarte son estas:

• Habla del tema (siempre desde el respeto y la calma). Hazle saber lo que quieres, cuáles son tus planes y tus expectativas con respecto al matrimonio.
• No lo agobies ni le obligues a casarse. Esa es una de las decisiones más importantes que existen y no puede tomarse a la ligera ni bajo presión. De la misma manera, seguro que tienes la autoestima suficiente para saber que no debes suplicar ni chantajear a nadie para que acceda a estar contigo.
• Explícale que casarse no arruina la relación, sino que consagra el amor de la pareja. Puede que tenga una imagen equivocada de lo que significa un matrimonio. Recuérdale que casarse no implica perder la identidad ni renunciar al espacio vital de cada uno.
• Si existe una fobia al compromiso por malas experiencias pasadas (ya sea románticas o de otra índole) sería importante consultar con un profesional al respecto.

Recuerda lo más importante: la comunicación

Habla con tu pareja ante cualquier duda. No des las cosas por sentado, ni te inventes películas que solo ocurren en tu cabeza. Si estáis juntos y tenéis una relación estable, debe primar la confianza.

Explícale tus miedos y proponle hablar sobre los suyos. Puede que, así, puedas comprender qué es lo que ocurre e, incluso, empieces a ver su comportamiento con otros ojos. Recuerda que, ante todo, sois amigos y debéis apoyaros como tales.