Los 8 pasos para hacerte una limpieza facial profunda en casa

Una limpieza facial profunda ayuda a limpiar los poros y a recuperar el brillo natural de la piel. Descubre cómo hacerla en casa.

La piel del rostro se debe de cuidar sin importar la edad. Y es que uno de los errores frecuentes que muchas personas cometen es no prestarle suficiente atención hasta que presenta líneas de expresión y otros problemas estéticos. En este sentido, la limpieza facial profunda desempeña un papel preventivo.

Si bien es un procedimiento que suele hacerse en spas y centros de estética, también se puede realizar en casa. No siempre requiere de tratamientos costosos o herramientas específicas. Sin importar el tipo de piel, hay unos pasos básicos para implementarlo. ¡Ponlos en práctica!

1. Limpiar

El primer paso para llevar a cabo una limpieza facial profunda en casa es deshacerse de todo rastro de maquillaje. En primer lugar, se puede pasar una toallita desmaquillante o un disco de algodón empapado con agua micelar.

No obstante, hay que complementarlo con un enjuague de la piel. Una vez retirados los excesos de productos, se aplica un jabón limpiador para el cutis (el de carbón activado es uno de los más recomendados) o jabón neutro.

Tras hacer suaves masajes circulares con el jabón por todo el rostro, solo queda aclarar con abundante agua tibia. Finaliza secando con una toalla suave.

La Academia Estadounidense de Dermatología recuerda que hay que evitar el uso de limpiadores abrasivos o con alcohol. Estos pueden causar irritaciones y problemas en la piel. 

2. Vaporizar

Este es un sencillo truco que tiene por objetivo abrir los poros. Para ello, primero hay que poner a hervir agua. Luego, hay que acercar el rostro a los vapores durante 5 minutos. Puedes colocar una toalla sobre la cabeza para que pueda captar toda la humedad.

3. Exfoliar

Uno de los pasos imprescindibles en toda rutina de limpieza facial profunda es la exfoliación. Este proceso permite remover las células muertas y estimular la regeneración de la piel. Hay muchos métodos para llevarlo a cabo; con un cepillo, un guante exfoliante o productos específicos.

Si lo prefieres, puedes hacer una pasta de azúcar morena y miel de abejas. Luego, la extiendes por todo el rostro con suaves masajes circulares. Para terminar, aclara con abundante agua.

4. Aplicar una mascarilla

Con la vaporización y la exfoliación se suelen remover los puntos negros y residuos de grasa. Sin embargo, se puede complementar la limpieza con una mascarilla para tonificar e hidratar. Hay muchas presentaciones comerciales que contienen ingredientes como ácido hialurónico, vitamina E y otros antioxidantes.

Puedes optar por una versión casera con ingredientes como el aguacate, la miel, la banana o las claras de huevos. Obtén una pasta y extiéndela sobre la piel. Déjala actuar de 10 a 15 minutos y enjuaga.

5. Utilizar un tónico

Los tónicos faciales son excelentes para tonificar el rostro y reducir el tamaño de los poros. Entre otras cosas, promueven el equilibrio del pH cutáneo y brindan un efecto protector contra los radicales libres. Los más populares son los que contienen pepino y agua de rosas. Se recomienda refrigerarlos para mantenerlos bien fríos.

6. Aplicar crema para los ojos

La zona del contorno de los ojos es más delicada y requiere un tipo de limpieza específica. A menudo, son áreas del rostro en las que no se aplican jabones y exfoliantes convencionales. El maquillaje debe retirarse con cuidado, ya sea con un pañito o un disco de algodón empapado en limpiador.

Una vez hecho esto, lo idóneo es aplicarle crema para contorno. Las formulaciones suelen tener ceramidas o ácido hialurónico. Estas sustancias restauran la piel y ayudan a minimizar las líneas de expresión.

7. Usar bloqueador solar

Tras realizar la limpieza facial profunda hay que proteger. Las cremas solares con SPF superior a 30 son las más recomendables. Este producto ayuda a prevenir las manchas oscuras, las arrugas prematuras y las arrugas. 

8. Hidratar

No deberías finalizar tu limpieza diaria de la piel sin una buena crema hidratante. Este producto restablece la humedad natural del rostro e impide la sequedad. En pieles propensas al acné se recomienda las que contienen retinol.

¿Cada cuándo deberías hacer una limpieza facial profunda en casa?

La limpieza facial es un tratamiento que debe implementarse todos los días. Quitar el maquillaje y las impurezas de la piel es determinante para conservar su salud y su belleza. Sin embargo, los pasos de una limpieza profunda solo son necesarios una vez a la semana. En exceso pueden irritar y resecar la piel.

De todos modos, la necesidad de este tratamiento varía en pieles con tendencia al exceso de grasa y al acné. Es importante asesorarse con el dermatólogo para saber cada cuánto repetirlo y qué productos conviene utilizar.