Cómo hacer pasta de sésamo o tahini

¿Alguna vez has preparado tahini de forma casera? Te vamos a enseñar un modo sencillo de conseguir este producto con solo dos ingredientes.
Cómo hacer pasta de sésamo o tahini
Saúl Sánchez Arias

Escrito y verificado por el nutricionista Saúl Sánchez Arias.

Última actualización: 10 julio, 2023

El tahini es un ingrediente muy utilizado en la cocina oriental. Puede elaborarse de forma sencilla en casa, siempre y cuando se disponga de semillas de sésamo y de una trituradora de alta potencia. Con este producto es posible mejorar las características organolépticas de muchos platos.

Además, hay que tener en cuenta que el tahini destaca por su valor nutricional. Contiene en su interior ácidos grasos esenciales y micronutrientes en grandes cantidades. Su ingesta de forma regular contribuye a reducir el riesgo de presentar déficits que puedan condicionar negativamente el estado de salud.

Ingredientes para hacer pasta de sésamo

Para hacer tahini en casa solo necesitarás los siguientes ingredientes y elementos:

  • Una sartén.
  • Semillas de sésamo.
  • Aceite de oliva virgen extra.
  • Una trituradora de alta potencia.

Paso a paso

Hay que comenzar tostando las semillas. Para ello se introducen en una sartén y se cocinan a fuego medio durante 5 minutos.

Es importante que cambie su tonalidad exterior. Esto indicará que están listas para pasar al siguiente punto de la receta. Por otra parte, conviene remover constantemente durante el cocinado. Resulta primordial evitar que se peguen o se quemen.

Una vez superado este punto habrá que esperar a que el sésamo se enfríe. Con unos 5 minutos será suficiente. Se introducen en el vaso de una trituradora que tenga alta potencia y se baten hasta que se comience a formar una pasta. En este momento habrá que incorporar el aceite de oliva virgen extra. La cantidad necesaria dependerá de la frescura de las semillas.

Cuando se incorpora el aceite se continúa batiendo hasta obtener una pasta final cremosa. Cuanto más potente sea la máquina de triturado, menos aceite será necesario.

Incluso, en algunos casos es posible no incluir este ingrediente en la elaboración. También cabe la opción de agregar un poco de sal al final, aunque esto ya es a gusto personal.

Sésamo para hacer tahini.
El tahini se elabora con semillas de sésamo, que son trituradas para formar una pasta.


Beneficios del tahini

La inclusión del tahini en la dieta habitual genera una serie de beneficios para la salud que te vamos a comentar a continuación.

Mejora la salud cardiovascular

Las semillas de sésamo destacan por su contenido en ácidos grasos de tipo insaturado. Estos nutrientes consiguen modular los mecanismos inflamatorios del organismo, lo que se traduce en un menor riesgo de desarrollar patologías complejas. De acuerdo con un estudio publicado en la revista Annual Review of Nutrition, este tipo de lípidos consigue disminuir la incidencia de muchos problemas cardiovasculares.

Hay que destacar que resulta beneficiosa la sustitución de ácidos grasos trans por otros de la serie cis con carácter insaturado. De este modo, se mejoran parámetros bioquímicos como el perfil lipídico.

Ayuda a combatir el estreñimiento

El tahini es una preparación que cuenta con fibra. Este elemento es clave para incrementar el volumen del bolo fecal y asegurar un tránsito intestinal más eficiente. Así se reduce el riesgo de padecer estreñimiento, tal y como afirma una investigación publicada en la revista Handbook of Experimental Pharmacology.

Ahora bien, no solo es importante asegurar el consumo de fibra en la dieta, sino también garantizar que la ingesta de líquido sea óptima. Además, el ejercicio físico también es relevante, ya que estimula el peristaltismo intestinal.

Previene el desarrollo de anemia

Desde el punto de vista nutricional, el tahini es un alimento que consigue aportar una cantidad significativa de vitamina B12. Esta es fundamental para el sistema nervioso. También asegura el desarrollo óptimo de las células de la serie roja, lo que reduce el riesgo de padecer anemia. Así lo indica un estudio publicado en American Family Physician.

Si bien es cierto que la mejor fuente de vitamina B12 son los productos de origen animal, el tahini puede ayudar a completar los requerimientos. Introducido en el contexto de dietas veganas disminuye las probabilidades de déficit.



Mejora la función inmunitaria

Para terminar de hablar de los beneficios del tahini, hay que hacer referencia a su contenido en zinc. Este mineral cuenta con la capacidad de actuar sobre la diferenciación de las células de la serie blanca, encargadas de la función inmunitaria.

Si existe un déficit del nutriente es posible experimentar una mayor incidencia de patologías infecciosas. Asimismo, este elemento desarrolla funciones importantes en la fisiología de la testosterona. Es capaz de intervenir en su síntesis a nivel testicular.

Glóbulos blancos.
El zinc es un micronutriente que los glóbulos blancos necesitan para su correcto funcionamiento.

Tahini: un producto saludable que se puede preparar en casa

Tal y como has podido comprobar, es sencillo elaborar tahini de forma casera. Son pocos los ingredientes y utensilios que se necesitan

Además, al comprar las semillas de sésamo siempre se puede asegurar la calidad del producto final. Incluso, es posible modificar su textura variando las cantidades de aceite empleadas.

Recuerda que este alimento ha de ser incluido en la dieta en cantidades moderadas. No deja de tener una alta densidad energética. Si se consume en exceso podría contribuir al aumento del peso corporal.

Por último, ten presente que el tahini suele servir como ingrediente para la elaboración de preparaciones más complejas. Aunque se puede comer untado en una tostada, lo más habitual es que se añada al proceso de elaboración del hummus.


Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.


  • Wang, D. D., & Hu, F. B. (2017). Dietary Fat and Risk of Cardiovascular Disease: Recent Controversies and Advances. Annual review of nutrition37, 423–446. https://doi.org/10.1146/annurev-nutr-071816-064614
  • Sharma, A., & Rao, S. (2017). Constipation: Pathophysiology and Current Therapeutic Approaches. Handbook of experimental pharmacology239, 59–74. https://doi.org/10.1007/164_2016_111
  • Langan, R. C., & Goodbred, A. J. (2017). Vitamin B12 Deficiency: Recognition and Management. American family physician96(6), 384–389.

Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.