Patchwork: qué es y cómo implementarlo en casa

Mantas hechas con retazos estampados, cortinas que guiñan al estilo "vintage" y manteles coloridos son algunos ejemplares que resultan del "patchwork". Esta técnica de costura brinda una nueva oportunidad a telas que dabas por perdidas.

Coser es una habilidad que entretiene, es lucrativa, relajante y útil si deseas confeccionar tus propias piezas de vestir o para decorar la casa. Una técnica popular es el patchwork, relativa a la costura de trozos de tela para armar una prenda nueva.

No necesitas mayor experiencia que tener en mente una idea y materializarla con paciencia. Los parches usados son bienvenidos. Con este método es posible fabricar ropa de cama, accesorios, apliques y mucho más. Descubre cómo sacar provecho a este arte.

¿Qué es el “patchwork”?

Dos palabras en inglés bautizaron el concepto del patchwork. Patch significa “retazo o parche de tela”, mientras que work quiere decir “trabajo”. La fusión de ambos términos en español alude al trabajo con retazos de tela.

Atendiendo a una definición del Diccionario Cambridge, se trata de un manto cosido con muchos pedazos o recortes de otros textiles. El procedimiento contempla distintos patrones y colores.

La tendencia no es moderna; sus raíces yacen en el antiguo Egipto, donde diseñaban piezas uniendo retazos. Con el tiempo, cada civilización aportó su toque, ampliando estilos, texturas, tamaños y formas.

Para la ejecución requieres los implementos esenciales en cualquier actividad de costura:

• Cúter.
• Tijeras.
• Agujas.
• Plancha.

En cuanto a los textiles, tiene mucho que ver la resistencia, el tamaño y el tipo. Aunque puedes juntarlos a mano, también se emplea la máquina de coser. La acotación, en este caso, es verificar que el aparato cuente con una prensatela de ¼ de pulgada, para acentuar la distancia en los bordes.

Son recomendables las siguientes clases de tela:

• Lana.
• Lino.
• Seda.
• Loneta.
• Algodón.
• Tramadas.
• Denim o jean.
• Franela de algodón.

Técnicas para trabajar con retazos

Existen varios métodos para trabajar con retazos. El punto en común es la creatividad:

• Paper piecing: une las piezas con la guía de patrones de papel. Prueba formas geométricas de varios colores hasta armar un bloque de tela.
• Log cabin: construyes desde un cuadrado pequeño, añadiendo más, hasta dibujar una especie de cabaña. Algunas costureras recurren a este estilo para elaborar flores.
• Plato dresden: es coser todos los retazos, uno al lado del otro, para formar un círculo. Los pedazos tienen que ser del mismo tamaño.
• Jardín de la abuela: son los dibujos diseñados con trozos en forma de hexágono. Superpones cada recorte en otro tejido, jugando con la textura y con los colores. Es funcional para posavasos o para decorar bolsos.
• Aplicación: dibuja lo que desees en un papel, recorta las telas y pégalas en la imagen con cinta termoadhesiva o con cola para patchwork. Puedes usar la técnica sobre camisas o suéteres. Para mejores resultados, da unas puntadas entre el patrón y la prenda.

¿Cómo implementar el “patchwork” en casa?

Es aconsejable que, antes de comenzar a trabajar con los recortes, los planches. Asimismo, ten a mano una regla para precisar longitudes y que los trozos tengan la misma proporción. Si haces formas redondas, en lugar de tijeras utiliza un cúter tipo compás.

Tras estas recomendaciones, lo que prosigue es crear piezas para tu casa a partir de telas viejas o con retazos nuevos. La funcionalidad del patchwork es evidente en las siguientes alternativas.

Tapete de paredes

Sustituye el papel tapiz por los tapetes de tela. Después que cosas todos los recortes, pega el resultado en la pared. Este elemento decorativo queda bien en las salas de la casa y las habitaciones.

Cortinas

Si el plan es adjuntar retazos a las cortinas, lo ideal es que selecciones textiles traslúcidos. Así, la luz atraviesa el accesorio. En esta actividad cabe coser a mano, con máquina o uniendo los recortes con pega para tela.

Tapicería de muebles

Para esta manualidad hace falta saber un poco de tapicería, siempre que lo buscado sea un revestimiento de los muebles. Otra opción es aprovechar la costura de pedazos para forrar cojines.

Manteles

Crea manteles con figuras pequeñas, medianas o grandes, sacadas de telas lisas. Puedes juntar cuadrados, rectángulos, rombos o la forma que prefieras. Es clave que la textura sea plana, ya que de lo contrario, lo que poses sobre el paño no se mantendrá estable.

Carpas infantiles

Las tiendas de campaña o teepee para niños están de moda. El patchwork es un modo ocurrente de fabricar las carpas. Diseña una manta extensa que sirva como techo en las pijamadas.

El mantenimiento de las telas de “patchwork”

Hay 2 maneras apropiadas de lavar el patchwork. A mano, para cuidar más la prenda, o en la lavadora dentro de una bolsa de malla especial. Si destiñe, funciona incorporar un par de gotas de vinagre; de este modo, los colores se mantienen y no manchas el resto de la ropa.

Si trabajas con trozos de algodón al 100 %, es mejor que los laves antes de empezar a coser. Esto se debe a que el material tiende a encogerse en la primera lavada. Si te anticipas, no habrá sorpresas.

¿Son iguales el “patchwork” y el “quilting”?

Al patchwork suelen confundirlo con el quilting. La diferencia radica en que el último es usado para acolchados de triple manto.

La capa superior es el patchwork, la del medio corresponde al relleno esponjoso de la colcha y la última es el forro que fusiona toda la manualidad. Es así como trabajar con retazos de tela sirve para algunos acolchados, pero no todos los acolchados los confeccionan con retazos.