Perforación timpánica: causas y tratamientos

La perforación timpánica, como su nombre indica, es una lesión en el tímpano. Puede estar causada por varios factores y, a pesar de que suele regenerarse solo, el tratamiento puede incluir diferentes fármacos que veremos a continuación.
Perforación timpánica: causas y tratamientos
Nelton Abdon Ramos Rojas

Revisado y aprobado por el médico Nelton Abdon Ramos Rojas.

Escrito por Equipo Editorial

Última actualización: 19 octubre, 2022

La perforación timpánica es una ruptura u orificio en el tímpano, membrana que separa el canal auditivo y en oído medio. Este está conectado con la nariz por la trompa de Eustaquio, cuya función es la de equilibrar las presiones en el oído medio.

La perforación timpánica suele ir acompañada de una disminución en la audición, lo cual puede asustar mucho al paciente, y eventual supuración. Este tipo de lesiones pueden dolor mucho.

A pesar de la pérdida de audición que se puede producir al inicio de la lesión, la mayoría de las personas que sufren una perforación timpánica acaban recuperando este sentido. Esto se debe a que la membrana timpánica tiende a cicatrizar por sí sola.

Hasta los pacientes que han sufrido muchas perforaciones suelen tener el tímpano integro. Sin embargo, cuando la membrana se regenera, lo hace solamente con dos de las tres capas de las que está compuesta, por lo que la zona tiene un aspecto más fino.

Por ello, un paciente que tiene perforación timpánica es más susceptible a infecciones en esa zona. Sobre todo, cuando entra agua a través del conducto auditivo externo. Es por ello por lo que se recomienda el uso de tapones durante la ducha y se contraindica la extracción de cera con agua.

¿Por qué puede estar causada una perforación timpánica?

Paciente con dolor de oído.

Como indica el Manual MSD, normalmente, las principales causas de la perforación timpánica se deben a traumas o a infecciones. La utilización de hisopos de algodón u otros objetos dentro del conducto auditivo para limpiarte los oídos pueden ser responsables de la rotura.

También existen otras causas, las cuales mencionamos a continuación:

  • Traumas acústicos: la exposición a ruidos fuertes como los asociados a las explosiones, pueden desencadenar lesiones en el tímpano.
  • Barotrauma o cambio brusco de presión: normalmente la presión del aire en el oído medio y en el exterior están en equilibrio. Sin embargo, se pueden dar situaciones, como viajar en avión, que pueden provocar cambios de presión repentinos que conduzcan a una perforación timpánica.
  • Traumatismo craneoencefálico: un golpe directamente sobre la oreja o una lesión grave en la cabeza, como ocurre en algunos accidentes de tráfico, pueden provocar roturas tanto en el cráneo como en el tímpano.
  • Objetos de algodón: como hemos mencionado anteriormente, ciertos elementos, como los bastoncillos de algodón o las horquillas, se pueden clavar en el tímpano, lesionándolo.
  • Infecciones de oído: cuando el paciente presenta una infección en el oído medio o interno, puede acumular pus u otro tipo de fluido detrás del tímpano, haciendo que, al cabo de un tiempo, este último se perfore.
  • Golpe en el pabellón o conducto auditivo: por ejemplo, si el paciente ha sufrido una pelea y le golpearon en esa zona, también puede ser causa de la lesión timpánica.

Síntomas

El síntoma más claro de una perforación de tímpano es el dolor de oído. Este dolor puede ser de leve a grave. También se puede incrementar durante un período de tiempo o puede disminuir de forma repentina, que es lo más habitual.

Otro síntoma que puede aparecer es la secreción procedente del oído. La secreción puede ser un fluido transparente, pus o sanguinolento. Además, es posible que el paciente, como ya hemos señalado, sufra una pérdida auditiva.

Por otro lado, también es posible sentir zumbidos o pitidos en los oídos. Este síntoma se conoce en clínica como acúfenos. Otros síntomas característicos de la perforación timpánica son los siguientes:

  • Mareos, inestabilidad o vértigo.
  • Náuseas y vómitos.
  • Debilidad en los músculos de la cara, aunque suele ser un síntoma poco frecuente.

Tratamiento

Las perforaciones timpánicas se suelen curar solas. Han de pasar aproximadamente dos semanas para que la lesión cicatrice sin necesidad de tratamiento alguno.

A pesar de curarse sola, se suele autorizar el consumo de analgésicos que no necesitan receta médica, como los AINE, con el fin de aliviar el dolor.

En el caso en el que la perforación timpánica curse con infección o con el fin de prevenirla, es posible que el médico recete algún tipo de antibiótico, tanto en forma de comprimidos o en gotas para los oídos.

Por lo tanto, el tratamiento médico está enfocado a controlar la supuración. También se puede llevar a cabo un tratamiento quirúrgico cuando los pacientes presentan muchos síntomas o los que son nadadores. Esta intervención se denomina timpanoplastia. Consiste en implantar un pequeño fragmento del propio tejido corporal para cerrar la perforación del tímpano.


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