¿Cómo pintar muebles de formica?

Es una idea tan práctica como ahorradora. Dale rienda suelta a tu imaginación, renueva tu decoración y atrévete a pintar muebles de formica. ¡Quedarán como nuevos!
¿Cómo pintar muebles de formica?

Escrito por Equipo Editorial

Última actualización: 06 julio, 2023

Aunque las tendencias de decoración actuales apuntan a otros materiales, como la melamina, ciertos mobiliarios aún se encuentran en muchos hogares, sobre todo en la cocina. Por lo tanto, si quieres ocultar el desgaste por el paso del tiempo o adaptarte a lo novedoso, la mejor opción es pintar los muebles de formica.

Algunos ejemplos comunes con este material son las alacenas, los estantes, los gabinetes, las encimeras y los escritorios. Esta clase de mobiliario, con superficie brillante, lisa y resistente, está elaborado con una lámina de serrín prensado o plástico sintético adherido a la madera.

Es posible renovarlos con un toque de pintura, pero la realidad es que no necesitas ser un experto para obtener un acabado genial. Lo mejor de todo es que esto significará un ahorro de dinero, pues gastarás menos que reemplazándolos. ¿Te animas a transformarlos?

¿Cómo pintar muebles de formica?

Veamos qué materiales necesitas para iniciar y cuáles son los pasos a seguir para tener un acabado perfecto. ¡No te lo pierdas!

Materiales antes de empezar

Una vez que decides modernizar el estilo de tu mueble, debes reunir todos los productos que se requieren. Busca siempre la mejor calidad para que el resultado sea el esperado. Toma nota y consigue lo siguiente:

  • Pintura acrílica o en spray del color que desees (es recomendable que combine con la decoración del espacio).
  • Sellador para madera, también conocido como primer.
  • Cinta de enmascarar para pintor.
  • Brocha.
  • Rodillo pequeño.
  • Papel de lija número 80 o 100 y otro 360.
  • Jabón y agua.
  • Alcohol o limpiador de cocina.
  • Bayetas.
  • Esponja de alambre.

1. Limpia la superficie

Para comenzar con la tarea debes asear muy bien el mueble, tanto por dentro como por fuera. Remoja una bayeta limpia en agua con jabón, pásala por todos lados y enjuaga.

Si se trata de un mueble viejo, una buena alternativa es mezclar amoníaco con agua, siguiendo el mismo proceso. Mientras que si tiene mucha suciedad o grasa, un estropajo con alcohol o limpiador de cocina serán muy útiles para remover las impurezas.

Alcohol para limpiar muebles de formica.
El alcohol o el amoníaco pueden emplearse para la limpieza inicial de las superficies. Este paso es importante antes de pintar.

2. Quita los accesorios

Es importante retirar las manillas, los agarraderos y cualquier otro accesorio antes de pintar muebles de fórmica para no mancharlos. Aprovecha la ocasión para sustituirlos por otros modernos o más funcionales, según el tipo de mobiliario. ¡La idea es lograr un estilo totalmente diferente!

3. Lija el mueble

Sin tanto ahínco, lija la superficie del mueble hasta que retires por completo el esmalte. ¿Cómo saber cuándo parar? Es muy sencillo: notarás que desapareció el brillo.

Ten cuidado con no aplicar demasiada fuerza, pues podrías causar daños en la superficie. Al finalizar, pasa un paño húmedo para quitar el polvo resultante de la lijada.

4. Aplica la base selladora

Si la pintura que compraste no contiene sellador, con el rodillo aplica el primer para madera, deja secar y, después, dale una segunda pasada. En el mercado existen pinturas de imprimación en spray, las que resultan mucho más rápidas para trabajar.

En cualquiera de sus presentaciones, este producto sirve para sellar los poros. De este modo, la pintura se fijará mucho mejor, sin malgastarse.

No obstante, hay quienes quedan conformes con el blanco mate que aporta este producto y prescinden de la pintura de color. Por su parte, otros combinan la base con un entonador de pintura, a fin de obtener colores pasteles. Pero la gran mayoría se inclina por las pinturas tradicionales.

5. ¡A pintar muebles de formica!

Antes, cubre con la cinta de pintor los bordes de tu mueble para no salirte hacia las áreas que no quieres pintar. Busca diseños que te gusten, combinando varios colores y formas.

Emplea un rodillo si tienes pintura líquida (sé preciso con la cantidad que tomes). En cuanto a las esquinas o rincones, es necesaria una brocha. También es válido usarla para todo el espacio, pero te arriesgas a dejar las marcas de las pinceladas.

En cambio, si tienes pintura en aerosol tendrás menos quehacer. Solo encárgate de batirla bien y rocíala en el mueble.

Independientemente del formato, se aconseja pasar varias capas, dando el tiempo prudente entre una y otra para que sequen. Pasa el papel de lija 360 luego de cada mano.

Asimismo, es clave la forma de pintar. Pese a que no es madera, la fórmica se tiñe en el sentido de las vetas (las marcas naturales de la madera) y de una manera homogénea.

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6. Recubre con barniz de poliuretano

Para lograr un acabado brillante o satinado aplica una capa final de barniz de poliuretano o, si es un mueble de uso constante, que sean dos. Este químico no tiene color, por lo tanto, no alterará el tono de tu pintura.

Más bien, por su densidad, es muy útil para proteger el material y darle una apariencia impecable. Como último paso, despega la cinta.

Consejos para pintar muebles de formica

Ya conoces el paso a paso. Ahora es momento de comentarte algunos consejos que te serán de mucha utilidad al momento de disponerte a pintar.

Escoge un buen espacio

Un truco excelente es ubicar el mueble en un espacio abierto, como el patio, para que no ensucies otros objetos. Si no, también puedes cubrir las cosas con plástico.

Además, no olvides colocar papel periódico o una base plástica debajo y alrededor del área de pintura para no manchar el piso, las paredes o cualquier artículo.

La protección de los otros objetos y el cuidado en los bordes hacen la tarea más efectiva. Tómate tu tiempo para la preparación y limpieza de las superficies.

Repara las imperfecciones

Si el mueble tiene roturas visibles, rellena la superficie con masilla especial para madera o enduido (una pasta elaborada a partir de resinas acrílicas y otros componentes) usando una espátula, tal como si estuvieras reparando una pared. Espera a que seque y lija.

Cabe destacar que es posible usar este material para desaparecer los orificios de los tiradores, en caso de que no los quieras usar más o que compres otros con entradas diferentes. Este procedimiento se realiza antes de colocar la base selladora.

Limpia de la forma correcta

Después de pintar muebles de formica, mantenlos aseados. Es muy fácil: usa un trapo de algodón humedecido con tu limpiador favorito (detergente, acetona o limón, por ejemplo).

Pásalo por todas las áreas, enjuaga con agua caliente y seca muy bien. Puedes complementar con un poco de limpiador para cristal, oportuno para prevenir o desaparecer los rastros de secado.

Después de pintar muebles de formica, ¡cuídalos!

Para extender la vida útil de tu mueble y lograr que permanezca en buenas condiciones, recuerda no dejar ollas muy calientes o cortar alimentos directamente sobre su superficie, si se trata de una encimera de la cocina. Coloca siempre una base protectora para preservar el material. De igual manera, evita golpearlo o apoyar sobre él cosas demasiado pesadas.

En fin, tienes en tus manos la durabilidad de tu mobiliario y también su apariencia. ¡Basta de excusas! Este es el momento perfecto para aprovechar lo que tienes y convertirlo en lo que sueñas. ¡Atrévete a pintar muebles de formica para renovar la decoración de tu casa!


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  • Plazaola E, Flores M, Reyes E, Castañeda K. Mobius. Muebles reciclados. Paraguay: Universidad Americana; 2015.
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