¿Por qué sufrimos de retención de líquidos?

Mejorar los hábitos de alimentación y realizar actividad física nos puede ayudar a reducir la retención de líquidos. Si no remite, es conveniente acudir al especialista para obtener un diagnóstico adecuado.
¿Por qué sufrimos de retención de líquidos?
Nelton Abdon Ramos Rojas

Revisado y aprobado por el médico Nelton Abdon Ramos Rojas.

Última actualización: 25 mayo, 2023

La retención de líquidos afecta a muchas personas, por diversos motivos y a distintas edades. Dentro de las áreas del cuerpo que se ven más afectadas por este problema destacan el abdomen y las extremidades inferiores (en especial, tobillos y pies).

Además, se trata de una dolencia muy molesta, capaz de afectar la calidad de vida de las personas. Y es que, cuando el agua no circula y se deposita en el organismo, comienzan a presentarse diversos problemas. Por eso, es recomendable conocer las causas de esta enfermedad para tratar de evitarla.

Posibles causas de la retención de líquidos

La retención de líquidos puede darse por diversos factores, muy diferentes entre sí. En ocasiones, se ven muchas personas que padecen habitualmente de este mal. Sin embargo, no tienen claro el motivo o simplemente no toman las precauciones para evitarlo.

Según sea la causa, el médico deberá pautar un determinado tipo de tratamiento u otro. En este sentido, es importante recordar que es fundamental evitar la automedicación y la modificación de hábitos sin antes consultar con el profesional. 

5 síntomas comunes de retención de líquidos.

Factores externos

  • El exceso de calor provoca que el líquido salga por los vasos sanguíneos sin que los tejidos puedan absorber la cantidad necesaria.
  • Trabajos en los que hay que pasar demasiadas horas en la misma posición, así como en viajes largos.

Malos hábitos de vida

  • El uso excesivo de la sal como condimento promueve la aparición de síntomas muy molestos, como la retención de líquidos.
  • El sedentarismo, el alcoholismo y el tabaquismo figuran entre las principales causas de la retención de líquidos. Juntos son una combinación de alto riesgo para la salud de la persona.

Actividad hormonal

  • Es posible que, por las hormonas, durante la menstruación se presente retención de líquidos. Esta situación suele ser transitoria, por lo que no hay que preocuparse.
  • Durante el embarazo, las mujeres suelen padecer retención de líquidos por los cambios hormonales que experimenta su cuerpo. En estos casos, se suelen inflamar el rostro, las manos y los pies.

Enfermedades

El daño crónico hepático (cirrosis) es una de las posibles causas de la retención de líquidos. Las partes del cuerpo más afectadas en estos casos suelen ser el abdomen y las extremidades inferiores.

En vista de todo lo anterior, hay que tener en presente que los principales actores en la regulación de los fluidos del cuerpo son los riñones y que cualquier desorden en su función podría provocar la retención así como otras molestias.

síndrome del cascanueces

Tanto la insuficiencia renal como la cardíaca generan edemas en determinadas zonas, ya que los fluidos no pueden trasladarse libremente. Como explicamos más arriba, el riñón es el que rige la eliminación de líquidos a través de la orina. Si este proceso se altera, los fluidos se quedarán estancados en alguna zona intermedia, causando así problemas varios.

Ciertos medicamentos

El consumo de ciertos medicamentos a base de corticoides, algunos antiinflamatorios y determinados fármacos para tratar la diabetes pueden tener como efecto secundario la retención de líquidos. Por ello, es fundamental evitar la automedicación y consultar siempre con el profesional.

¿Cómo combatir la retención de líquidos?

Beber agua ayuda a eliminar líquidos retenidos.
Una buena hidratación es esencial para mantenerse saludable.

En caso de que la retención de líquidos sea una consecuencia derivada del consumo de un fármaco, es posible que el médico le indique algún diurético en concreto, o bien, una dieta basada en alimentos ricos en agua y con propiedades diuréticas.

Además, en líneas generales, lo más recomendable es adoptar o bien mejorar los hábitos de vida. Entre los cambios que podemos hacer están: abandonar el sedentarismo, procurando ejercitarse a diario durante al menos unos 30-40 minutos, y, también, cambiar de postura cada 15 minutos (sobre todo cuando es necesario que permanezcamos en una misma postura varias horas seguidas al día).

En algunos casos es posible que el médico recomiende utilizar medias o calcetines de compresión para minimizar las molestias causadas por la retención de líquidos.

Finalmente, hay que tener siempre presente que, más allá de los cambios que podamos realizar en los hábitos, lo primero siempre debe ser consultar con el médico. Asimismo, también es posible revisar lo que indica la Fundación Española del Corazón aquí.


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Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.