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¿Es posible prevenir naturalmente los problemas hepáticos?
No olvides que es fundamental acudir al médico para que realice chequeos frecuentes, pues muchas veces las enfermedades hepáticas no presentan síntomas hasta que se encuentran en estado avanzado.

Los problemas hepáticos pueden derivar en graves enfermedades que pueden afectar a nuestra calidad de vida.
Lo recomendable es empezar a cuidar de la salud, evitar hábitos nocivos, como el alcohol y seguir una dieta equilibrada y completa. Del mismo modo, es fundamental realizar chequeos frecuentes para comprobar que todo esté en orden.
En cualquier caso, el médico será el encargado de recomendar el tratamiento oportuno y de sugerir los alimentos más apropiados según el historial clínico del paciente. A continuación, presentamos algunas claves para tratar de prevenir este tipo de problemas.
Remedios naturales para prevenir problemas hepáticos
El hígado es el órgano que se encarga de filtrar toxinas, sintetizar vitaminas, almacenar hierro, favorecer la digestión, etc. Son funciones esenciales que, de no realizarse correctamente, pueden ocasionar trastornos en todo el organismo.
Las enfermedades hepáticas son responsables de aproximadamente 2 millones de muertes al año en todo el mundo, 1 millón debido a complicaciones de la cirrosis y 1 millón debido a la hepatitis viral y al carcinoma hepatocelular.
¿Qué podemos hacer para favorecer su salud?
1. Dí sí a los alimentos frescos
Los alimentos hiperprocesados en exceso no son recomendables, y muchos de ellos tienen conservantes que pueden dañar el hígado y provocar problemas hepáticos. Evita abusar de ellos. Procura dar preferencia a alimentos frescos, fruta y verdura fresca ante todo.
Es esencial también lavar bien todas las piezas de fruta y verdura para eliminar los pesticidas con los que suelen cubrir estos alimentos.
2. Zumo de limón
El consumo prolongado de alcohol podría inducir a una lesión hepática. Un estudio realizado en ratones con lesión hepática inducida por el alcohol sugiere un efecto hepatoprotector del jugo de limón. Los efectos protectores podrían estar relacionados con la capacidad antioxidante del zumo de limón.
3. Toma verduras crucíferas
Las verduras o vegetales crucíferos son el brócoli, la coliflor, los repollos, las coles de bruselas, los nabos. Las crucíferas se consideran vegetales importantes debido a varias evidencias de sus efectos beneficiosos para la salud.
En otro estudio realizado en ratas usaron extractos de hojas de col roja, altamente rica en antocianinas, fue capaz de aumentar la excreción de lípidos, con un riesgo reducido de lípidos en los tejidos, hepáticos y peroxidación cardíaca. Sin embargo, son necesarias más investigaciones en humanos.
4. Jugo de remolacha y zanahoria
Otro estudio mostró que el uso de tallos y hojas de remolacha puede ayudar a reducir el daño hepático causado por una dieta alta en grasas, debido a la presencia de flavonoides.
Por otro lado, las zanahorias, gracias al ácido retinoico, se cree que pueden tener un efecto beneficioso sobre el hígado.
Procesa una zanahoria y media remolacha en la batidora. Añade agua para que sea más ligero. ¡Listo!
5. Cardo mariano
El cardo mariano se ha conocido por su actividad hepatoprotectora y antioxidante que podría contribuir a la defensa antioxidante del hígado. Los datos sugieren que podría atenuar el daño en pacientes con cirrosis alcohólica. Sin embargo, son necesarias más investigaciones.
6. Sabrosas alcachofas
Hervidas, como guarnición, saltadas… las alcachofas podrían ser beneficiosas para prevenir problemas hepáticos. Según un estudio, el extracto de hoja de alcachofa tiene efectos hepatocurativos sobre el estrés oxidativo inducido y el daño hepático al reducir la peroxidación de lípidos.
7. Hábitos sanos de vida
Mantener una alimentación adecuada, hacer ejercicio y disfrutar de momentos de descanso. Todo lo que te ayude a llevar una vida más saludable y plena será beneficioso para tu salud en general.
No olvides que es fundamental acudir al médico para que realice chequeos frecuentes, pues muchas veces las enfermedades hepáticas no presentan síntomas hasta que se encuentran en estado avanzado. En tal caso, será el profesional quien determine el tratamiento más oportuno después de realizar el examen.
Licenciada en Psicología por la Universidad de Valencia en el año 2004. Máster en Seguridad y Salud en el trabajo en 2005 y Máster en Mental System Management: neurocreatividad, innovación y sexto sentido en el 2016 (Universidad de Valencia). Número de colegiada CV14913. Realizó el curso Nutrición y obesidad: control de sobrepeso, ofrecido por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Estudiante de Antropología Social y Cultural por la UNED. Valeria Sabater ha trabajado en el área de la psicología social seleccionando y formando personal. A partir del 2008 ejerce como formadora de psicología e inteligencia emocional en centros de secundaria y ofrece apoyo psicopedagógico a niños con problemas del desarrollo y aprendizaje. Además, es escritora y cuenta con diversos premios literarios.