Primeros auxilios con cepa inguinal
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¿Eres una persona deportista? ¿Alguna vez has sido diagnosticado con una cepa inguinal? Este concepto hace referencia a una lesión en la ingle que suele cursar con dolor, molestias y, en los casos graves, puede derivar en un desgarro.
La cepa inguinal es frecuente en personas que practican algún tipo de actividad física. Por eso, saber cómo actuar cuando se produce este tipo de lesión en la ingle es fundamental para evitar que el daño empeore.
Uno de los motivos por lo que puede aparecer la cepa inguinal es por realizar un ejercicio de forma incorrecta. Sin embargo, como indica una publicación de Acta Pediátrica Costarricense, esta y otras lesiones también puede producirse por el exceso de tensión, en este caso, debido a un entrenamiento excesivo que implique el músculo abductor.
Síntomas de una cepa inguinal
La cepa inguinal no suele ser una lesión grave. Sin embargo, el no saber cómo actuar en este tipo de situaciones sí puede derivar en un problema mayor, que implique no realizar ningún tipo de deporte durante un largo período de tiempo.
Algunos movimientos específicos que pueden causar una cepa inguinal son dar una patada brusca (puede ocurrir en el fútbol) o realizar un movimiento complicado que implique un giro violento (como en el patinaje artístico, por ejemplo). De igual modo, todo aquello que implique una torsión puede generar una lesión en la ingle.
Dependiendo de la gravedad, una cepa inguinal cursará con más o menos dolor. A continuación, vamos a ver cómo podemos detectar una lesión en la ingle y qué acciones tomar posteriormente.
- Dificultad para correr o caminar: estos movimientos, que no entrañan esfuerzos, pueden convertirse en una actividad dolorosa. Si la cepa inguinal es grave, puede que incluso dar pasos pequeños haga sentir pinchazos en la zona de la ingle. Este síntoma puede ir desde una molestia a un dolor verdaderamente intenso.
- Hematomas en la zona: además del dolor, es posible que aparezcan hematomas en la zona como señal de que se ha producido una lesión importante.
- Hinchazón de la ingle: cuando se produce una cepa inguinal, puede presentarse la inflamación de esa región del cuerpo. Esto provocará una rigidez que podría complicar el solo hecho de caminar.
En algunas ocasiones, cuando nos lesionamos en la zona de la ingle, es normal escuchar un chasquido que nos indica que nos hemos hecho daño. Incluso si las molestias son pequeñas, no debemos dejarlo pasar por alto. El dolor irá incrementándose y la lesión puede empeorar con el paso de los días.
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Primeros auxilios para una cepa inguinal
Ahora que ya sabemos de qué manera detectar una cepa inguinal, así como los motivos por los que se produce, es importante conocer qué medidas de primeros auxilios hay que tomar desde el momento en que la lesión en la ingle se presenta. Veamos algunas de ellas.
1. Hielo y compresas frías
El hielo es una solución que tenemos a mano para poder reducir la inflamación que puede derivarse de una lesión. De acuerdo con un estudio publicado por el British Journal of Sports Medicine, el frío ayuda a disminuir el dolor en las lesiones.
Asimismo, otra investigación que publicó la revista Fisioterapia en 2003 coincide en este efecto beneficioso del hielo, aunque aclara que no se trata de una solución definitiva al problema. Por lo tanto, debe acompañar un tratamiento integral.
En el caso de la cepa inguinal, podemos aplicar hielo o compresas frías hasta que nos revise un traumatólogo. Es recomendable no aplicar el hielo directamente sobre la zona, ya que puede quemar la piel.
Luego de la consulta con el profesional, no te sorprendas si este te indica la aplicación de calor. Se debe a que este es un método para aumentar la irrigación sanguínea en la zona y producir una sensación de relajación, según indica una publicación médica de WebMD.
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2. Analgésicos
Desde luego, esta es una medida excepcional que debería tomarse solo en caso de que el dolor sea muy intenso. Como detalla el artículo especializado citado con anterioridad, son varios los fármacos que pueden ayudar a reducir las molestias.
Además, el efecto antiinflamatorio de ciertos medicamentos también ayudará a disminuir la hinchazón —si la hubiera— en la zona de la lesión. No obstante, no se trata de una medida a largo plazo; recurre a los medicamentos solo hasta que hagas la consulta con el profesional.
3. Más estudios
Si bien esta ya no sería una medida de primeros auxilios cuando se da una cepa inguinal, no podemos omitirlo. Frente a una lesión muscular, es probable que el especialista recete una ecografía de partes blandas. De este modo, se podrá hacer un diagnóstico más preciso y prescribir un tratamiento adecuado.
La cepa inguinal debe tratarse a tiempo
Puede que en algunos casos el dolor sea momentáneo y remita tras unos días. Incluso en estas situaciones, podría ser mala idea retomar el entrenamiento «como si nada». Si se forza a los músculos más allá de sus posibilidades, podría generarse un mal mayor.
Por lo tanto, la recomendación más sensata es consultar con un médico y seguir sus indicaciones. Si no hace falta tratamiento fisioterapéutico y se puede retomar la actividad, esto debe hacerse con prudencia y de manera progresiva. Estos «avisos» del cuerpo ocurren por algo, y es de sabios saber escucharlos.
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