¿Qué debes hacer en caso de herpes genital?

El herpes genital es una infección de transmisión sexual que, una vez que se contagia, permanece en el organismo de por vida. Ante la presencia de alguno de los síntomas, es importante acudir al médico cuanto antes.
¿Qué debes hacer en caso de herpes genital?
Sergio Alonso Castrillejo

Revisado y aprobado por el farmacéutico Sergio Alonso Castrillejo.

Escrito por Equipo Editorial

Última actualización: 11 julio, 2023

El herpes genital es una de las infecciones de transmisión sexual más frecuentes. Esta, se suele contraer durante el sexo vaginal, oral o anal y puede afectar tanto a hombres como a mujeres. Los síntomas principales son llagas, picazón y dolor en los genitales.

Aunque es posible que no se presente ningún signo de la enfermedad, una vez se contrae, el virus permanece inactivo en el cuerpo y lo más probable es que se vuelva a reactivar. ¿Tienes dudas sobre este tema? En este artículo te contamos todo lo que debes saber sobre esta afección y qué hacer si la padeces.

Síntomas del herpes genital

Es importante conocer los síntomas de esta patología para acudir al médico e iniciar el tratamiento cuanto antes. Los síntomas del herpes no siempre son perceptibles y se pueden confundir con otras dolencias. Según la Clínica Mayo, los signos más comunes son los siguientes:

  • Hinchazón y picor en el área genital y perianal.
  • Llagas y ampollas en el área genital, muslos, glúteos y ano.
  • Ardor al orinar por el contacto con las llagas.
  • Costras en la piel.

Primer brote o herpes inicial

Mujer con fiebre en la cama
La primera etapa de la infección consiste en síntomas inespecíficos como fiebre, dolor generalizado o cansancio.

El primer brote suele aparecer entre 2 y 20 días después de entrar en contacto con el virus. De acuerdo a un artículo de Planned Parenthood, puede durar hasta 4 semanas y suele ser el que más afecta al organismo y más dolor produce. Después, se es común que se produzcan rebrotes, sobre todo, durante el primer año.

Durante esta etapa inicial, la infección causa grupos de ampollas pequeñas y dolorosas, caracterizadas por un líquido turbio o blanquecino. Además, la zona de las ampollas se pone roja y produce picor y escozor, dando lugar a las llagas cuando la persona se rasca. Estas son el motivo de que haya dificultad para orinar, dolor y picazón.

Recurrencia o recaída

En etapas posteriores, el virus se replicará, creando las ampollas y las llagas características del virus del herpes.

La etapa de recurrencia se produce después de un período de latencia asintomático. Durante esta, el virus se multiplica en las terminaciones nerviosas y, si se encuentran en zonas del cuerpo que están en contacto con fluidos corporales, el virus se difunde en ellos.

Además, los utiliza como vías para transmitir la patología a otros individuos. Por ello, el contacto íntimo que implique fluidos corporales (saliva, semen o fluidos vaginales) es una de las principales vías de transmisión del herpes genital.

No se conocen con exactitud las causas que dan lugar a un nuevo brote, pero una publicación de National Health Service sugiere que el estrés, alguna infección complementaria, estados de depresión o ansiedad, así como el período menstrual o la exposición al sol, pudieran estar relacionados.

Las personas que padecen esta condición suelen referir picazón, ardor y hormigueo en el área genital y perianal horas o días antes de que aparezcan las recaídas. Además, los síntomas del herpes son más dolorosos e intensos en personas inmunodeprimidas.

Pruebas para la detección del herpes genital

Si crees que puedes estar experimentando alguno de los síntomas mencionados anteriormente o has mantenido relaciones sexuales de riesgo, es necesario que acudas a un centro de salud y que el médico realice las pruebas pertinentes para el correcto diagnóstico de la enfermedad.

Si se presentan llagas o ampollas, el especialista sugerirá la toma de una muestra de la secreción de las ampollas y realizará un cultivo para confirmar el diagnóstico. En caso de no presentar este signo, lo más probable es que seas sometido a una breve entrevista.

Lo anterior, sirve para concluir si has estado expuesto a situaciones de contagio. En caso de sospecha, se realizará un análisis del suero sanguíneo (serología) para detectar la presencia de anticuerpos en el organismo y establecer el tratamiento.

¿Qué hacer si tienes herpes genital?

Pareja abriendo un preservativo en caso de herpes genital
El mejor método de prevención de enfermedades de transimisión sexual es el método de barrera mediante preservativo.

El herpes genital no tiene cura, por tanto, el tratamiento está enfocado a acortar los brotes y disminuir los síntomas. El médico será el encargado de establecer un tratamiento farmacológico para aliviar el dolor y acelerar la curación de las llagas.

En cuanto al control de los síntomas, la publicación de Planned Prenthood mencionada anteriormente, señala que hay algunas recomendaciones que pueden ayudar a mitigar las molestias. Dentro de la lista se encuentran las siguientes:

  • Mantener el área genital seca.
  • Utilizar ropa interior de algodón y cómoda.
  • Aplicar compresas frías o hielo en paños limpios.
  • Tomar analgésicos y antiinflamatorios.

Finalmente, vale la pena recordar que el herpes genital se trata de una enfermedad de transmisión sexual muy frecuente en la población, por lo que el método de prevención más importante es el preservativo. En caso de presentar síntomas, acude al centro médico cuanto antes para aplicar el tratamiento más adecuado.


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