
La sal es un ingrediente básico que realza el sabor de las comidas y que les aporta sodio. Está disponible…
El feedback o procesos de retroalimentación son mecanismos de control de sistemas con los que se regula el correcto funcionamiento de un organismo cuando se ve afectado por estímulos externos.
El feedback negativo es un mecanismo de control del cuerpo humano cuya finalidad es equilibrar el sistema y, en caso de ser necesario, reconducirlo, para así reducir el efecto de las acciones que produjeron las alteraciones y, por ende, recuperar el balance original.
Para tener una idea más simple de cómo funciona, veamos el siguiente ejemplo de retroalimentación negativa:
La homeostasis es el conjunto de procesos fisiológicos de tipo feedback o retroalimentación que participan en la gran mayoría de mecanismos. Entonces, se entiende como la capacidad que tiene cualquier organismo de mantener el equilibrio frente a cambios.
Estos cambios o estímulos pueden ser recibidos, tanto del medio externo como del medio interno, por eso podemos hablar de que sentimos dolor o de que crecemos hasta cierta edad.
Se llama así porque recibe y analiza estímulos y elige la respuesta más adecuada para ellos. La respuesta puede aparecer de dos maneras:
En definitiva, estos procesos de feedback o retroalimentación participan en ciertas reacciones químicas alterando y modificando sus resultados para mantener equilibrado al sistema. Podemos distinguir entre:
¿Quieres saber más? Nociceptores: los receptores del dolor.
En el feedback o retroalimentación positiva se desencadenan más reacciones químicas. Estas lo que hacen es reforzar y potenciar el estímulo inicial. Podríamos identificarlo con los “círculos viciosos”. La manera de detenerlo es gracias a la acción de un agente externo que interviene de forma directa en el sistema.
Por ejemplo, la encontramos en los procesos de coagulación sanguínea.
Por lo tanto, podemos decir que se basan en potenciar la producción de algo para que esa sobreproducción actúe regulando nuestro sistema.
Por el contrario, los procesos de feedback negativo tienen como objetivo contrarrestar o neutralizar ciertas reacciones químicas. En ocasiones, actúa disminuyendo un factor que ha aumentado o disminuido cuando no debía.
Es un mecanismo muy efectivo. Por eso aparece con mucha más frecuencia durante los procesos homeostáticos. Lo podemos encontrar en:
Por ejemplo:
Por otra parte puede ocurrirnos lo contrario:
En conclusión, las reacciones de feedback o retroalimentación negativa funcionarían como un termostato en nuestro cuerpo.
Te recomendamos leer: ¿Cuándo se considera grave una temperatura corporal alta?
Por ejemplo:
En la zona central de nuestro cerebro podemos encontrarnos al hipotálamo. En esta parte se produce una hormona que activa la producción de tiroxina en la tiroides.
Encontramos también estos mecanismos a la hora de satisfacer nuestras necesidades más básicas. Por ejemplo:
El feedback negativo es el encargado de mantener el equilibrio del cuerpo, procurando reducir los efectos de las agresiones externas.
En conclusión, todo se trata de mecanismos de defensa que alertan al organismo de que existe un desequilibrio. Estos actúan ayudando al sistema a que vuelva a su funcionamiento normal.