¿Qué es el tecnoestrés y cómo afecta la salud?
Este artículo ha sido revisado en profundidad para garantizar que la información presentada sea lo más precisa posible, cumpla con nuestros estándares de calidad, y presente datos respaldados por fuentes confiables, reflejadas en la bibliografía y los enlaces dentro del texto. Más información
Las nuevas tecnologías han traído consigo grandes beneficios para nuestras vidas. En cuanto al área laboral, los avances de la época actual facilitan las jornadas para muchas personas. Sin embargo, no todo resulta positivo. El tecnoestrés es la respuesta de la psique ante el mal uso que hacemos de la tecnología .
Hoy en día es normal que las personas pasen muchas horas del día conectadas a sus dispositivos electrónicos gestionando actividades laborales. Plataformas como WhatsApp e Instagram han diseñado versiones exclusivas de sus aplicaciones para profesionales y empresas. El resultado de esta hiperconectividad laboral es el estrés.
Esta condición se caracteriza por pensamientos angustiantes sobre la productividad. En este sentido, los pacientes suelen creer que mientras más tareas hagan en simultáneo, mejores resultados tendrán. Es decir, las personas comienzan a depender de la tecnología para sentirse en control .
¿Qué es el tecnoestrés?
El tecnoestrés se refiere a las consecuencias psicológicas negativas que ocurren luego de hacer mal uso de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC). Por ejemplo, aquellas personas que están en demasiados grupos de WhatsApp y se estresan cuando no pueden responder a todos los mensajes.
El uso correcto de las nuevas tecnologías requiere de adiestramiento y experiencia . Es normal que las personas no dominen las herramientas tecnológicas al comienzo y presenten cierto nivel de estrés. No obstante, con el tiempo esto debería disminuir y dar paso a la comodidad.
El problema es que muchos se saltan esa fase de entrenamiento y acaban frustradas. Por ejemplo, los trabajadores autónomos que emplean las redes sociales para impulsar sus marcas personales.
En resumen, para que este trastorno ocurra deben presentarse dos situaciones específicas. Primero, que la persona precise del uso de la tecnología y, por otro lado, que exista un desconocimiento sobre su uso adecuado.
Te sugerimos leer: Cómo evitar que las nuevas tecnologías afecten nuestra salud
Manifestaciones del tecnoestrés
Ahora que hemos visto de qué se trata este trastorno, es importante aprender a reconocerlo. Al igual que ocurre con el resto de patologías, existen algunos signos y expresiones comunes para identificar el tecnoestrés. Veámoslo.
Indicadores físicos
En estos casos, los indicadores resultan evidentes. Se trata de una serie de respuestas físicas que son producto del nivel de estrés elevado. Entre los indicadores físicos más comunes tenemos la cefalea tensional (dolor de cabeza) . Además, también existen los siguientes:
- Arritmias cardiacas. Específicamente se presentan taquicardias cuando los pacientes experimentan episodios intensos de estrés y ansiedad.
- Sudoración excesiva. Este signo suele aparecer en momentos donde las personas se sienten frustradas y ansiosas. A menudo, ocurre porque los intentos de dominar la tecnología fracasan.
- Tensión muscular. Estar sometido durante un tiempo prolongado a situaciones de estrés tecnológico provoca tensión en algunas regiones musculares. Las áreas más afectadas son el cuello y la espalda.
Indicadores mentales
En el caso de los indicadores mentales, los pacientes deben hacer un ejercicio de introspección. Es decir, por medio de la autoevaluación darse cuenta de las situaciones que producen el malestar. Vamos a revisarlos.
- Sobreanálisis. Esta situación se puede identificar cuando las personas reconocen que piensan en una misma situación de manera excesiva. El sobreanálisis también se caracteriza porque no aporta soluciones reales. Por el contrario, mantiene a la gente aferrada a los pensamientos problemáticos.
- Fatiga mental. Estar sometido durante mucho tiempo a situaciones de estrés genera un importante desgaste mental. Esta situación se evidencia cuando las personas no pueden mantener el mismo ritmo de trabajo que solían tener.
- Adicción a las nuevas tecnologías. En algunos casos, el estrés es producto de una dependencia hacia la tecnología. Esto ocurre porque los estilos de afrontamiento de las personas se reducen; entonces, hay una dependencia de lo que se puede resolver a través de las pantallas.
Causas y factores desencadenantes del tecnoestrés
Las principales causas que desencadenan el tecnoestrés son la falta de conocimiento de la tecnología y la dependencia a la misma. Resulta lógico sentir estrés cuando dependemos de algo que no sabemos utilizar . A continuación veremos otros detonantes.
- Información excesiva respecto a la tecnología. Cuando las personas se encuentran expuestas a demasiada información nueva, se sienten abrumadas. En este sentido, no es saludable intentar aprender demasiadas cosas al mismo tiempo.
- El perfeccionismo. Buscar el perfeccionismo provoca estrés, al sentir que no se hace un buen uso de las tecnologías.
- Baja tolerancia a la frustración. Al aprender a utilizar los dispositivos y la internet, se presentan algunas dificultades. Si no se aprende a manejar la frustración, el estrés se intensifica.
Consejos para ayudar a controlar el tecnoestrés
Desde la psicología existen recursos para el manejo de las emociones y el estrés. En lo que se refiere al tecnoestrés, las recomendaciones pasan por encontrar nuevas y mejores formas de aprender. Vamos a ver cómo es esto.
1. Evitar la confianza excesiva
Una de las principales formas de prevenir el estrés causado por la tecnología es no subestimar el aprendizaje . Aunque pensemos que algo es fácil de aprender, igual debemos dedicarle tiempo y darle importancia.
2. Establecer prioridades
Poner las prioridades en orden ayuda a disminuir el cansancio mental y el tecnoestrés. Y es que, cuando distinguimos entre lo urgente y lo importante, podemos enfocarnos en el presente. Por lo tanto, sabemos que primero debemos hacer o aprender algo para poder pasar a otra cosa luego.
¿Cómo ser amigo de la tecnología?
Para mejorar la relación con la tecnología es necesario mantener una actitud de apertura al cambio. Esto quiere decir que estamos dispuestos a adquirir nuevas maneras de hacer el trabajo. Erróneamente, algunos se niegan a aceptar los cambios en su dinámica laboral y se aferran a viejos métodos de manera irracional.
En todo caso, lo ideal es entender que los tiempos cambian, y con ellos las tecnologías. El aprendizaje es constante; por lo tanto, mientras más dispuestos estemos de adquirir conocimiento, mejores resultados tendremos.
Te podría interesar...