¿Qué es la radioterapia para el cáncer?

Alrededor de la mitad de los cánceres diagnosticados reciben como tratamiento una o varias dosis de radioterapia.
¿Qué es la radioterapia para el cáncer?
Nelton Abdon Ramos Rojas

Revisado y aprobado por el médico Nelton Abdon Ramos Rojas.

Última actualización: 06 julio, 2023

La radioterapia para el cáncer consiste en el empleo de radiación ionizante, de alta energía, a fin de eliminar las células cancerosas. Es un tipo de terapia contra el cáncer en la que se hacen incidir rayos X y otro tipo de partículas de alta energía sobre el tumor o la zona donde se encuentren células cancerígenas.

La alta energía de dichas partículas ionizantes hace que las células que las reciben se destruyan. El objetivo del tratamiento de radioterapia es eliminar las células aberrantes, preservando los tejidos sanos cercanos.

El tratamiento es normalmente administrado por un radiooncólogo. Por otra parte, suele constar de varias sesiones durante un determinado periodo de tiempo.

Tipos de tratamientos de radioterapia para el cáncer

Paciente en radioterapia
Tanto la quimioterapia como la radioterapia se emplean en el tratamiento de los linfomas del sistema nervioso central. Su efectividad depende de la gravedad de la enfermedad.

La radioterapia puede emplearse en diferentes casos y en diferentes estadios del cáncer. En cada uno de ellos tendrá un objetivo diferente:

  • Como primera medida de tratamiento. La radioterapia puede emplearse como primer tratamiento para el cáncer, a fin de reducir el tamaño del tumor existente.
  • Como terapia adyuvante. En estos casos, la radioterapia para el cáncer se emplea después de una cirugía o de un tratamiento de quimioterapia, a fin de eliminar las posibles células cancerígenas residuales.
  • Como terapia paliativa. La radioterapia puede emplearse en casos en los que no es posible destruir el tumor completamente para disminuir su tamaño. Se alivian así sus posibles síntomas.

Radioterapia externa

La radioterapia externa, también conocida como “radioterapia de haz externo”, es el tratamiento más empleado en radiooncología. En él, la radiación se emite desde una máquina externa al cuerpo, hacia la zona del tumor.

En este tipo de tratamiento se puede ajustar el tamaño y la forma del haz. De esta forma la radiación puede dirigirse de forma precisa a la zona deseada, evitando dañar las regiones sanas colindantes. Los tipos de radiaciones de haz externo que existen son los siguientes que vamos a desarrollar.

Radioterapia conformacional tridimensional (3D-CTR)

En esta variante se emplean imágenes tridimensionales del tumor para conocer con precisión hacia donde hay que dirigir el haz de radiación. Las imágenes 3D se obtienen mediante tomografía computarizada o mediante resonancia magnética.

Una de las ventajas de esta terapia es que se pueden emplear mayores dosis de radiación, al conocer con exactitud la zona a la que dirigir el haz. Se evita de esta manera dañar las zonas sanas.

Gracias a su gran precisión, la 3D-CTR puede evitar el daño a las glándulas salivales. Se elimina así uno de los típicos efectos secundarios de la radioterapia para el cáncer: la sequedad de boca.

La IMRT ofrece todavía mayor precisión a la hora de evitar el tejido sano que el 3D-CTR. Esto se consigue porque se puede modificar la intensidad de cada haz, modulando la radiación de forma específica para cada zona.

Radioterapia de intensidad modulada (IMRT)

Aparato de radioterapia

La IMRT permite salvar un mayor número de células sanas.

Terapia con haz de protones

Este método es relativamente novedoso y utiliza una maquinaria específica. Por ello, en la actualidad no se encuentra disponible en todo tipo de centros. En lugar de rayos X, en esta variante se emplean protones.

Los protones son partículas subatómicas de alta energía. Al igual que los rayos X, pueden destruir las células sobre las que se irradian. Una ventaja de este método es que la radiación no se expande hacia otras zonas, como sí ocurre en los anteriores.

Radioterapia guiada por imágenes (IGRT)

En este tratamiento el radiooncólogo va recopilando imágenes de la zona del tumor, tanto antes como después de haber irradiado el área.

De esta forma, se pueden comparar las imágenes de antes y después de cada sesión del tratamiento. Esto permite ir enfocando las próximas sesiones hacia la irradiación de unas zonas u otras. La IGRT ayuda a evaluar la eficacia del tratamiento y evitar el daño a los tejidos sanos.

Radioterapia estereostática

¿Cómo actúa la radioterapia?

Como indica la literatura científica, en esta modalidad se emplea un sistema de coordenadas tridimensionales independientes del paciente para localizar de forma precisa la lesión. El método permite dirigir haces muy precisos y de muy alta energía hacia zonas muy pequeñas.

Durante el proceso de la radioterapia estereostática, el paciente debe permanecer completamente inmóvil. Suelen emplearse soportes para la cabeza o moldes corporales que limiten los movimientos.

Debido a la alta intensidad de la radiación empleada, esta terapia suele requerir pocas o incluso una única sesión. Sin embargo, algunos pacientes pueden necesitar varios tratamientos.

Recomendaciones para los pacientes

Los pacientes que reciben radioterapia deben tener en cuenta tanto las recomendaciones de su oncólogo como las siguientes recomendaciones que brindan los expertos de la Asociación Española Contra el Cáncer para cuidar su piel:

  • Antes de recibir tratamiento, lávate con un jabón neutro el área/las áreas donde vas a recibirlo y luego deja secar muy bien (esto aplica, sobre todo, a los lugares del cuerpo donde se forman pliegues).
  • Evita las lesiones en el área/las áreas donde vas a recibir tratamiento.
  • Después de recibir el tratamiento, sécate con delicadeza, mediante toques suaves.
  • Protégete del sol, especialmente en las áreas donde has recibido tratamiento.
  • No te apliques ningún producto en esa(s) área(s) (crema, loción, ungüento, etc.), sin consultarlo previamente con tu médico tratante y oncólogo. Esto es fundamental para prevenir molestias.

Si tienes más dudas sobre cómo debes actuar antes, durante o después del tratamiento, no dudes en consultar con el equipo médico al respecto. Es importante que resuelvas todas y cada una de tus inquietudes para que sepas cómo cuidarte en cada momento.


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