¿Qué es la resistencia a la insulina o el síndrome metabólico?

Además de ser uno de los desencadenantes del síndrome metabólico el exceso de peso también puede derivar en enfermedades importantes, por lo que debemos vigilar nuestra alimentación y realizar actividad física
¿Qué es la resistencia a la insulina o el síndrome metabólico?
Maricela Jiménez López

Escrito y verificado por la médico Maricela Jiménez López.

Última actualización: 09 abril, 2022

Se denomina síndrome metabólico al conjunto de patologías (hipertensión arterial, alteraciones de la glucosa y los trigliceridos y obesidad) que incluye la resistencia a la insulina. Esto hace que la glucosa ingerida con los alimentos no pueda ser utilizada adecuadamente por los tejidos y convertida en energía.

Así, el páncreas produce insulina en exceso que llega al torrente sanguíneo.

El exceso de insulina hace que los niveles de triglicéridos aumenten, reduce el colesterol bueno (HDL), aumenta el colesterol malo (LDL)y dificulta la eliminación de las grasas ingeridas con los alimentos; así, la glucosa en sangre presenta valores fuera de lo normal.

Todo este proceso desencadena el riesgo de padecer diabetes, especialmente la de tipo 2, y enfermedades cardiovasculares, lo que lo convierte en una de las principales causas de muerte en el mundo. Según la Organización Mundial de la Salud, el síndrome metabólico afecta al 19,30 % de la población mundial, de las cuales el 42 % son mujeres y el 64 %, varones.

Se considera que esta afección está determinada por factores genéticos y asociada directamente a la obesidad, si bien otros factores pueden coadyuvar a que se produzca, como, por ejemplo, la falta de ejercicio, la edad y los cambios hormonales.

¿Qué signos presenta la resistencia a la insulina?

síndrome metabólico o resistencia a la insulina

La insulina, como hemos dicho, es una hormona secretada por el páncreas. Su función principal es controlar el nivel de azúcar en sangre. Por tanto, cuando existe resistencia a la insulina es porque algunas células no la utilizan correctamente y el nivel de glucemia aumenta. Esto lleva, a su vez, a un incremento mayor de la insulina.

Algunas consecuencias que puede producir el síndrome metabólico son, por ejemplo:

  • Aumento del riesgo de coagulación de la sangre.
  • Presencia de albúmina en orina.
  • Incremento de niveles de sustancias proinflamatorias en sangre.

Si presentas 3 de estos valores o más, podrías sufrir de este síndrome:

  • Hipertensión arterial: niveles superiores o iguales a: 130 (máx.) y 85 (mín.).
  • Grasa abdominal (circunferencia abdominal): en varones, 100 cm o más; y en mujeres, 90 cm o más.
  • Colesterol bueno o HDL: en varones, menos de 40/mg/dl; y en mujeres, menos de 50 mg/dl.
  • Triglicéridos: niveles superiores o iguales a 150 mg/dl
  • Azúcar en sangre: niveles superiores o iguales a 100 mg/dl en ayunas.

¿Cómo prevenirlo?

Need diet
El simple hecho de bajar de peso puede salvar tu vida.

Las recomendaciones para prevenir y, en lo posible, revertir este síndrome son:

  • Reducir el exceso de peso corporal. Se aconseja en el primer año de tratamiento reducir un 7-10 % y continuar hasta alcanzar una IMC (masa corporal) de 25 kg/m2.
  • Reducir también el colesterol malo.
  • Realizar actividad física. Se recomiendan caminatas o marcha rápida; ejercicios (no menos de 30 minutos diarios) con una frecuencia semanal no inferior a 5 veces por semana.
  • Reducir la presión arterial.
  • Alimentarse de manera saludable, con una mayor ingesta de frutas, verduras, cereales y frutos secos; o una dieta controlada por un especialista.
  • Deja de fumar y ingerir bebidas alcohólicas.
  • Puede ser necesario agregar ciertos fármacos a criterio del médico, como antihipertensivos; estatinas, para reducir el colesterol malo, y específicas para la diabetes resistente a la insulina, entre otras.

Conclusiones

No se trata de una sola enfermedad. Su causa fundamental es la resistencia del organismo a la insulina. Así, esta puede tener un origen genético, es decir, cierta predisposición hereditaria, pero se ve asociada y agravada por los hábitos alimenticios inadecuados y el sedentarismo, que pueden ir sumando factores negativos, como alta concentración de triglicéridos, presión alta, altos niveles de colesterol malo, etc.

En el año 2008 la OMS estimó en 1.400 millones las personas con obesidad, cantidad que se viene duplicando desde 1980. Teniendo en cuenta el alto riesgo de mortalidad de este síndrome, se hace imperativo que tomemos consciencia y cambiemos, bajo vigilancia médica, nuestro estilo de vida, por uno que incluya una dieta sana, equilibrada, el aumento de la actividad física y la incorporación de hábitos de vida saludables que harán revertir o atenuar los riesgos de padecer este grave síndrome metabólico.

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