¿Qué hacer ante heridas abiertas o hemorragias externas?
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La rapidez de actuación y la seguridad son fundamentales en cualquier situación de estrés físico o emocional. Una en la que os podéis encontrar fácilmente es una hemorragia. Por ello, vamos a daros unas pautas básicas para seguir en caso de que os encontréis en una situación con personas que presenten una hemorragia externa o herida abierta.
Recuerda que es fundamental mantener la calma y transmitírsela al afectado. Así evitaremos que a él se le sumen otros problemas como ansiedad o shock. Además, nos aseguraremos de realizar unos auxilios correctos de manera sosegada. A continuación, enumeraremos los pasos que se deben seguir en estas circunstancias.
Cómo actuar ante una herida abierta
Si nos encontramos ante una persona que presenta una herida abierta, debemos seguir las siguientes pautas:
- Avisar a emergenciasdebe ser siempre la primera opción de los primeros auxilios.
- Presionar la hemorragia o herida para impedir que salga más sangre. Lo idóneo es hacerlo con gasas estériles, si no es posible, con paños o ropa limpia. Cuando la sangre se filtre por las gasas o prendas y estas no absorban más, no deben sustituirse, pues esto liberaría la presión y reavivaría la hemorragia, deben colocarse más encima.
- Si la hemorragia afecta a una extremidad debe elevarse.
- Recostar a la persona afectada, cubrirla con una manta y levantarle los pies. Si la hemorragia no cesa y tenemos conocimientos de anatomía y fisiología, podemos presionar la arteria afectada, así se impide el paso de la sangre hacia la herida.
- En casos extremos en que la vida de la persona esté comprometida, y siempre que tengamos conocimientos para realizarlo, aplicaremos un torniquete.
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¿En qué consiste el torniquete?
El torniquete es un procedimiento que se realiza para detener una hemorragia externa. Es necesario una cinta o trozo de tela, que se anuda alrededor de la extremidad. El objetivo es cortar el flujo sanguíneo, pero hay que tener cuidado de no necrosar la extremidad.
Es muy importante hacerlo correctamente, que no dure más de 15 minutos. Si es así, hay que relajar un poco la presión durante 30 segundos, volver a apretar y mantener el miembro frío. Es muy importante no dejar un torniquete demasiado tiempo, ya que puede acarrear consecuencias más graves. Además, debe ser siempre retirado por personal médico o cualificado.
Otros métodos alternativos al torniquete son los vendajes compresivos, que se realizan con gasas y una venda elástica que se enrolla alrededor. Son una alternativa cuando no sabemos realizar otros procedimientos de forma correcta.
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Atendiendo a la persona herida
Si la herida ha sido causada por algún objeto que permanece en el cuerpo (madera, hierro, cristal, etc.), no debemos retirarlo, pues podría empeorar la situación. Si conseguimos controlar la hemorragia, deberemos limpiar la herida con suero fisiológico a chorro o agua, en su defecto.
Debemos mantener al paciente consciente y tranquilo, así como controlar sus constantes vitales en la medida de lo posible.
Recuerda que todas estas indicaciones deben realizarse en caso de no poder conseguir asistencia médica inmediata. La prioridad en todo momento será que el afectado reciba cuidados de profesionales.
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