Receta de helado de té verde, un postre ligero
El helado de té verde se puede disfrutar de muchas maneras; y es que el té verde es un ingrediente muy versátil que admite varias combinaciones, desde menta hasta chocolate.
Ahora bien, en el caso de que no acostumbremos a beber té, al prepararlo en forma de helado podemos dar el primer paso y comenzar a habituarnos, poco a poco, a su sabor, de una manera muy fácil.
A continuación te presentamos una serie de recetas que te resultarán muy agradables y refrescantes a partir del primer momento en que las pruebes. Y tendrás varias opciones, según tus preferencias y hábitos nutricionales: con derivados lácteos y sin ellos.
Asimismo, todas tienen la opción de incluir cierta cantidad de edulcorante para hacer el helado dulce. ¿Te animas a probarloS? Elige la versión que más te llame la atención y disfrútalo.
Helado de té verde, tipo ‘polo’
Para la elaboración de este helado de té verde tipo “polo” vamos a emplear ingredientes saludables como la menta fresca, el limón y la miel. El resultado es libre de azúcares, apto hasta para personas con diabetes.
Ingredientes
- 4 bolsas de té verde (10 g)
- Agua (la necesaria)
- 1 cucharada de hojas de menta fresca (15 g)
- El zumo de 2 limones
- Opcional: miel de abejas.
Preparación
- Primero, exprimimos los limones para obtener el zumo. Reservamos.
- A continuación, colocamos agua a hervir en una olla pequeña (la cantidad dependerá de los polos que queramos obtener).
- Al alcanzar el punto de ebullición, bajamos la llama al mínimo y añadimos las bolsitas de té y las hojas de menta. Tapamos la olla y dejamos reposar con el fuego bajo durante 2 minutos.
- Apagamos el fuego y dejamos enfriar el té a temperatura ambiente. Cuando esté completamente frío, le añadimos el zumo de limón.
- Vertemos la mezcla en el recipiente o molde que hayamos dispuesto para los helados, y lo llevamos al congelador durante unas 4 horas aproximadamente.
- Por último, al momento de servir, podemos añadir la miel.
Helado de té verde y yogur griego
Esta deliciosa versión del helado de té verde le gustará a grandes y chicos. Combina las propiedades del té verde con el delicioso sabor del yogur griego, obteniendo un helado con textura cremosa.
Ingredientes
- Agua mineral
- 6 cucharadas de azúcar (90 g)
- 2 tazas de yogur griego (500 ml)
- 3 bolsas de té verde matcha (8 g aprox)
- Sustitutos: en lugar de yogur griego se puede utilizar bífidus y en lugar de azúcar, se puede utilizar miel de abejas.
Preparación
- En primer lugar, preparamos el té matcha según las indicaciones del sobre. Dejamos enfriar a temperatura ambiente.
- Aparte, colocamos en un recipiente todo el yogur griego y el azúcar. Seguidamente, mezclamos todo con ayuda de una cuchara y, una vez tengamos el té matcha completamente frío, se lo añadimos a la mezcla.
- Tapamos el recipiente y lo llevamos a refrigerar durante, al menos, 4 horas para que se asienten los sabores.
- Una vez transcurrido este tiempo, procedemos a batir los ingredientes con la batidora de mano hasta conseguir una textura consistente. Este proceso puede tomar unos 15 o 20 minutos.
- Se lleva al congelador durante otras 2 o 3 horas y listo.
- Al servir, se puede decorar con un poco de miel, ralladura de coco o chocolate, semillas, frutos secos o algunos trozos de fruta fresca.
Helado de té verde supercremoso
Para un helado de té verde más cremoso que la versión anterior podemos utilizar ingredientes añadidos como la leche y la nata. Por supuesto, debes tener en cuenta que esta versión contiene más grasa que las anteriores.
Ingredientes
- 3 yemas
- 2 cucharadas de azúcar (30 g)
- 1½ vaso de leche (300 ml)
- 1 vaso de nata (200 ml)
- 4 bolsas de té matcha (10 g)
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Preparación
- Al igual que en la receta anterior, lo primero que se debe hacer es preparar el té matcha. Una vez lo tengamos bien frío, procedemos a mezclarlo junto con las 2 cucharadas de azúcar.
- A continuación, le añadimos 2 cucharadas de leche (30 ml) y seguimos mezclando hasta formar una pasta.
- Aparte, ponemos el resto de la leche en una olla a calentar a fuego medio, sin dejar que alcance el punto de ebullición.
- Cuando la leche haya terminado de calentarse, le añadimos la mezcla de azúcar y té. Removemos constantemente hasta que todos los ingredientes se incorporen a la perfección.
- En un recipiente, cascamos los huevos y los batimos a mano hasta homogeneizar del todo.
- Vertemos los huevos batidos a la mezcla de leche y demás ingredientes. Continuamos removiendo para evitar que la mezcla se pegue y apenas rompa el hervor. A continuación apagamos el fuego y dejamos enfriar a temperatura ambiente.
- Montamos la nata y se la añadimos, poco a poco, a la mezcla de té. Conseguiremos una especie de crema. Ahora, batimos todo nuevamente durante un par de minutos.
- Llevamos la mezcla al congelador durante unas 3 o 4 horas, aproximadamente.
- Servimos con sirope de chocolate o bien, chocolate en trozos.
Estas recetas de helado de té verde pueden ser tan deliciosas como queramos, y lo mejor es que todas quedan muy bien con chocolate. Recomendamos optar por un tipo de chocolate sin leche, y preferiblemente con un alto porcentaje de cacao. No obstante, al final se puede utilizar casi cualquier variedad. Todo dependerá de nuestro gusto.
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