Reflujo gástrico: 8 tips para afrontarlo
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¿Quién no ha sufrido alguna vez reflujo gástrico? Es una dolencia muy frecuente, que provoca molestos episodios de acidez y dolor que no sabemos muy bien cómo tratar. Además de seguir las indicaciones del médico, podemos considerar algunas claves para prevenirlo y combatirlo.
Consejos para prevenir el reflujo gástrico
Se debe tomar muy en serio esta dolencia. De acuerdo con MedlinePlus padecer de reflujo gástrico de modo crónico puede derivar en las temidas úlceras de estómago. Llevar una mala alimentación o seguir unos hábitos de vida poco saludables podría acentuar este problema de salud.
El reflujo hace que todo el contenido ácido ingerido con los alimentos ascienda de nuevo hacia el esófago, lo que no resulta para nada bueno. Es imprescindible, por ende, seguir algunas claves sencillas para su prevención, además de la impostergable consulta con el médico o gastroenterólogo.
1. Cuida tu alimentación
Al consumir lo que en algunas publicaciones académicas se llama «alimentos con carga ácida alta», se favorece continuamente que el reflujo aparezca y cause molestias. Así pues, tal vez sea ya el momento de reducir las frituras, hamburguesas y, en definitiva, la «chatarra» que tanto nos satisface cuando llegamos cansados a casa.
Según un estudio de 2007 publicado en la revista Cirugía Española, además de la comida procesada, es necesario tener cuidado también con el exceso de café. Se trata simplemente de dar una vuelta de tuerca a los hábitos de alimentación.
Asimismo, es necesario incluir en la dieta más piezas de fruta y verdura, como se explica en este estudio publicado en el Iranian Journal of Public Health.
Recuerda tomarlas lo más frescas posible; también es una alternativa consumirlas crudas, ya que de este modo se aprovechan sus enzimas, las cuales favorecen la digestión.
Por otro lado, los alimentos probióticos son buenos para prevenir el reflujo gástrico, pues cuidan del estómago y de la flora bacteriana. Este tema se aborda en un estudio de la revista Gastroenterología y Hepatología publicado en 2003.
2. Agua con una cucharada de vinagre de manzana
¿Lo has probado alguna vez? Antes de cada comida, la medicina tradicional aconseja beber un vaso de agua con una cucharadita de vinagre de manzana.
Se cree que este ingrediente tiene la facultad de mejorar la digestión, gracias a la acción de ciertas enzimas. No obstante, no hay evidencia que respalde este uso, por lo que te recomendamos consultar con el médico antes de consumir este remedio.
3. Jugo de aloe vera
El aloe vera tiene la facultad de aliviar la acidez, de acuerdo con un estudio de 2015 publicado por el Journal of Traditional Chinese Medicine.
Además, según una investigación publicada en la Revista Cubana de Enfermería, tiene la propiedad de combatir las úlceras y desinflamar y tonificar la piel ante diversas afecciones.
Para beneficiarte del aloe vera, no tienes más que echar una cucharada del gel del centro de la hoja de aloe vera en dos vasos de agua. Lleva el líquido a ebullición para que todo se mezcle muy bien y deja que repose.
Según la medicina tradicional, se pueden beber de dos a tres vasos al día, aunque te recomendamos que evalúes esto con tu médico de confianza.
4. Infusión de regaliz
Esta hierba se suele recomendar para después de la comida principal. Pero ¿por qué regaliz? Esta planta tiene la virtud de proteger al sistema digestivo frente a la acidez, tal y como indica un estudio publicado en el Evidence-Based Complementary and Alternative Medicine Journal.
De ahí que se recomiende en la medicina tradicional preparar una infusión con cuatro o cinco hebras de su raíz. Deja que hierva y que repose durante unos cinco minutos. Tómala poco a poco y comprueba sus resultados.
5. Infusiones adecuadas
¿Eres una fanática de las infusiones? Entonces estás de suerte. No debes tenerles miedo si sufres de reflujo gástrico; al contrario, son buenas para tomar después de las comidas. Se suele recomendar especialmente:
- Infusión de jengibre: si bien sus propiedades se magnifican sin fundamentos en muchas ocasiones, un estudio del World Journal of Gastroenterology afirma que posee ciertos beneficios para combatir los síntomas del reflujo. No obstante, esta investigación no fue determinante al respecto.
- Manzanilla: si bien no hay estudios concluyentes, una investigación del 2002 publicada en Alimentary Pharmacology and Therapeutics cita a la manzanilla —junto con otras hierbas— como posible tratamiento para el reflujo.
- Menta: un estudio reciente confirma a la menta como un ingrediente seguro y efectivo para el tratamiento de desórdenes del sistema digestivo.
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6. Buenos hábitos asociados al descanso
Lo creas o no, los hábitos a la hora de dormir también van a favorecer la prevención del reflujo gástrico. Hay muchas personas que, por ejemplo, cenan y se acuestan de inmediato. Otras, sin embargo, cenan cada día a una hora y se acuestan a altas horas de la madrugada. ¿Qué tal si a partir de ahora cambias estas rutinas perjudiciales?
En este sentido, lo más indicado es cenar tres horas antes de acostarse, de acuerdo con lo que indica una publicación especializada de Mayo Clinic. También se debe ser cauto con las siestas, ya que muchas personas se acuestan apenas minutos después de haber almorzado.
Otro dato que debemos tener en cuenta: siempre es mejor dormir del lado izquierdo. Si lo hacemos boca abajo o del lado derecho, estaremos presionando el estómago, lo cual podría favorecer la incidencia del reflujo. Un estudio de 2006 publicado por Archives of Internal Medicine corrobora esta afirmación, aunque aclara que no se conocen bien las causas.
7. Otros consejos
Para reducir el riesgo de padecer reflujo, come almendras crudas de vez en cuando. Consumir unas 5 o 6 al día aporta calcio y, de acuerdo con un estudio que publicó Nutrition Research, mejora la función gastrointestinal.
Otra cosa que puedes hacer es masticar chicle después de las comidas. Según un estudio publicado en el Journal of Dental Research, te ayudará a incrementar la salivación, lo que reduce el nivel de ácido en el estómago.
El reflujo gástrico se trata con cuidados diarios
Esperamos que estas claves te sean de ayuda para prevenir el reflujo gástrico. Ya sabes: la clave está en mejorar la dieta y los hábitos de vida, pero consultar con el médico para obtener un tratamiento profesional también es prioritario.
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