10 remedios caseros y naturales para tratar la urticaria

Si no soportas la picazón, aplicar manzanilla o caléndula puede ayudarte a aliviar los síntomas de la urticaria. Conoce cómo usar estos remedios caseros y consejos adicionales para disminuir el malestar.
10 remedios caseros y naturales para tratar la urticaria
Leonardo Biolatto

Revisado y aprobado por el médico Leonardo Biolatto.

Escrito por Yamila Papa Pintor

Última actualización: 30 enero, 2025

La urticaria es una reacción de la piel ante ciertos estímulos, como las picaduras de insectos, el frío, el calor, ciertos alimentos o medicamentos, estrés, o el contacto con agentes tóxicos o irritantes, como la hiedra venenosa. Si bien los síntomas suelen desaparecer por sí solos, muchas personas buscan remedios caseros para la urticaria que ayuden a aliviar las ronchas, la picazón, el enrojecimiento y la hinchazón que ocasiona.

Aunque el uso de compresas frías, los baños con avena, la aplicación de aloe vera y otros tratamientos naturales puede proporcionar alivio, siempre es recomendable consultar primero con el médico. De igual manera, si los síntomas persisten o empeoran, el especialista recetará la terapia que considere necesaria de acuerdo con el tipo de urticaria.

1. Cúrcuma

Esta especia originaria de la India puede ser útil para tratar enfermedades inflamatorias, infecciosas y proliferativas de la piel, debido a sus propiedades antiinflamatorias. Esta cualidad se debe a uno de sus principios activos más importantes: la curcumina.

Por eso, se puede emplear como remedio para disminuir la inflamación y mejorar el picor. Si bien es necesaria más investigación al respecto, se usa en algunas culturas como una pasta para aplicar sobre la zona afectada.

¿Cómo usarla?

  1. Para colocarla en forma de pasta, coloca una cucharada de cúrcuma en un recipiente y agrega agua de a poco, hasta formar una mezcla espesa.
  2. Luego, esparce la preparación sobre la piel y espera de 20 a 30 minutos antes de retirar con agua tibia.
  3. Otra de las posibles formas de usarla es a través de una tisana caliente. Para ello, diluye una cucharadita de cúrcuma en polvo en un vaso de agua tibia.
  4. Después, sumerge un paño limpio en el líquido y apóyalo sobre la piel por 20 o 30 minutos.
Si notas más irritación o algún efecto indeseado, retira de inmediato y consulta con un médico.


2. Compresas frías

Cuando la piel está enrojecida y pica demasiado, una excelente manera de reducir los síntomas es aplicar compresas frías. De igual manera, como indican en el Manual MSD, los baños y duchas con agua fría son una de las recomendaciones para reducir el malestar.

No debe usarse agua fría si se padece urticaria por frío o acuagénica, ya que puede desencadenar episodios. Para comprobarlo, puedes colocar un cubo de hielo envuelto sobre el antebrazo o sumergirlo en agua durante 5 minutos. Si aparecen lesiones después de unos minutos, apela por otras terapias.

¿Cómo usarlas?

  1. Toma una bolsa de gel fría, paños humedecidos con agua fría o hielos envueltos en una toalla y aplícalo sobre la zona a tratar durante 15 a 20 minutos. No apliques el hielo de forma directa sobre la piel para evitar empeorar el cuadro.
  2. Como medida adicional, o si la zona afectada es muy amplia, toma baños con agua fría.

3. Vinagre de manzana

Al vinagre de manzana se le han atribuido efectos antimicrobianos y antifúngicos. A su vez, aunque es necesaria más evidencia, se sabe que es útil para aliviar la picazón de la piel y podría contribuir para restaurar su función barrera. Sin embargo, es necesario diluirlo con agua, ya que su aplicación directa sobre la piel podría causar quemaduras.

¿Cómo usarlo?

  1. Diluye 5 mililitros de vinagre de manzana en 100 mililitros de agua.
  2. Si la urticaria no se ha extendido demasiado, toma un paño o algodón, sumerge en la solución y aplica como una compresa.
  3. En el caso de que la irritación sea mayor, es mejor que te sumerjas en la tina con agua fría y dos tazas de vinagre, al menos, durante 20 minutos.
A pesar de diluirlo, puede ser irritante para algunas personas. Por eso, es aconsejable probarlo antes en una zona sana de la piel y esperar unos minutos para confirmar que no ocasione efectos secundarios.

4. Manzanilla alemana

Es posible usar la manzanilla alemana como un remedio casero para la urticaria dadas sus propiedades antiinflamatorias, calmantes y antipruriginosas. A pesar de que son necesarios más estudios al respecto, el camazuleno, la apigenina y el bisabolol son los componentes que actúan para aliviar el prurito y mejorar la salud de la piel. Puedes preparar una infusión con esta hierba y aplicarla sobre la piel.

Ingredientes

  • 2 cucharadas de flores de manzanilla (10 gramos)
  • 1 taza de agua (250 mililitros)

Preparación

  1. Coloca la manzanilla y el agua en un cazo y lleva a ebullición.
  2. Permite que se realice la decocción durante 5 minutos y apaga el fuego.
  3. Espera a que se enfríe y cuela.
  4. Aplica con ayuda de una mota de algodón o un paño suave en un área pequeña y sana de la piel. Si no observas irritación después de 10 minutos, puedes usarlo en la zona afectada.
En algunas personas puede ocasionar reacciones alérgicas. Suspende si notas efectos adversos.

5. Harina de avena

La avena tiene propiedades antiinflamatorias y podría reducir la picazón y las erupciones cutáneas. Además, los baños de avena están recomendados en los casos de pápulas urticariales durante el embarazo. Tanto así, que hoy en día es posible encontrar múltiples cremas y ungüentos que la usan como ingrediente principal.

¿Cómo usarla?

  1. Llena la bañera con agua templada y añade dos tazas de harina de avena.
  2. Remueve para que se disuelva.
  3. Sumérgete en la bañera y permanece allí durante, por lo menos, 15 minutos.

6. Aloe vera

El gel de aloe vera es conocido por favorecer la cicatrización, ser antiinflamatorio y aliviar el enrojecimiento. En el caso de la urticaria, lo recomiendan como tratamiento complementario para aliviar la picazón y la inflamación de la piel.

¿Cómo usarlo?

  1. Lo más recomendable es emplear un gel de aloe vera comercial que sea puro. De otra manera, debes cortar un tallo de sábila de forma horizontal.
  2. Extrae el gel del interior con ayuda de una cuchara.
  3. Aplica el gel sobre la piel y deja que se seque solo.
La sábila puede generar irritaciones. Por eso, es aconsejable probarla en una zona sana de la piel antes de aplicarla sobre la parte afectada.

7. Caléndula

Esta planta destaca por sus llamativas flores de color naranja y por su uso en el tratamiento de lesiones y el prurito cutáneo. Posee propiedades antiinflamatorias, cicatrizantes, antibacterianas y antifúngicas. Sus ingredientes activos más interesantes para los problemas dérmicos son los terpenos, los fenoles y los alcaloides.

¿Cómo usarla?

  1. Calienta una taza de agua y, una vez que hierva, agrega una cucharada de flores de caléndula.
  2. Apaga el fuego y deja que repose hasta que se enfríe.
  3. Una vez frío, cuela y embebe un algodón o un paño suave.
  4. Por último, aplica sobre la piel.
Otra manera es utilizar cremas que contengan caléndula en su composición. Si manifiestas una rección alérgica tras su aplicación, lava con agua y visita al médico.

8. Aceite de menta

En la revista Clinical, Cosmetic and Investigational Dermatology mencionan que la aplicación tópica de aceite de menta es útil como remedio para calmar el prurito crónico, ocasionado por distintas enfermedades de la piel. Además, en países de Asia emplean las hojas de menta como una pasta para aplicar sobre las ronchas.

No debes aplicar el aceite solo de forma directa, sino que debes diluirlo en un aceite portador. En caso de notar efectos indeseados, suspende su uso.

¿Cómo usarlo?

  1. En un recipiente, diluye cinco gotas del aceite esencial de menta en 15 gotas de aceite de almendras, de coco, de aguacate o de oliva.
  2. Mezcla bien y aplica sobre la piel hasta que se absorba.

9. Bicarbonato de sodio

El bicarbonato de sodio se ha usado para tratar ciertas afecciones que ocasionan picazón en la piel, como la psoriasis y el prurito acuagénico. A pesar de que podría aliviar los síntomas, todavía debe estudiarse con mayor profundidad para otras patologías similares y para determinar su concentración segura. Sí se sabe que al diluirlo tiene pocos riesgos de ocasionar irritación. Por eso, se suele añadir en los baños.

¿Cómo emplearlo?

  1. Para hacer un baño, agrega media taza de bicarbonato de sodio en la bañera y llénala con agua tibia.
  2. Sumérgete en ella durante 15 o 20 minutos.
La cantidad máxima de bicarbonato estudiada ha sido de 200 gramos por baño. Limítate a esas cantidades para evitar efectos indeseados.

10. Dieta

En casos crónicos, cuando la enfermedad se prolonga durante más de seis semanas, es posible que la dieta desempeñe un papel importante como desencadenante. En particular, los alimentos que poseen histamina, una sustancia química que puede causar reacciones alérgicas. Por lo tanto, quitarlos de la dieta puede ayudar a reducir el cuadro sintomático.

Para ello, suelen restringirse alimentos como los siguientes: atún, caballa, cerdo, pollo, espinacas, alimentos fermentados, mayonesa, yogur, queso, kétchup, vino, cerveza, uvas, plátanos, fresas, cítricos, piñas, tomates, frutos secos, té verde, chocolate y condimentos.

Recuerda consultar con un médico antes de adoptar una dieta, para que sea específica y adecuada para ti.


Consejos adicionales para mejorar la urticaria

En compañía de los remedios caseros que hemos reseñado, hay una serie de consejos y hábitos que te pueden proporcionar alivio. Te compartimos algunas recomendaciones:

  • Evita rascarte: esto puede empeorar los síntomas y conducir a infecciones en la piel.
  • Usa ropa holgada: la ropa que no es ajustada al cuerpo y que deja respirar la piel ayuda a disminuir la irritación.
  • No uses productos perfumados mientras perduran los síntomas: en su lugar, escoge jabones y lociones sin fragancia.
  • Evita el contacto con el agua muy fría o muy caliente: en especial cuando el frío o el calor causa los síntomas.
  • Reduce la exposición directa al sol: en el mismo orden de los factores anteriores, hacerlo es un mediador para empeorar el episodio.
  • Evita el contacto con la lana y las fibras sintéticas: de igual modo, identifica qué otros tipos de telas desencadenan en ti exacerbaciones de los síntomas.
  • Considera revisar tu dieta: si sospechas que el desencadenante puede ser la comida, puedes llevar un diario de comidas para descifrar si alguna en particular te produce los síntomas.
  • Reduce el estrés en tu día a día: los episodios de estrés pueden tanto iniciar como empeorar los síntomas. Si crees que es tu caso, prueba técnicas de relajación, mindfulness, meditación o yoga.
  • Usa medicamentos de venta libre: puedes comprar una loción contra la picazón que contenga praxomina o antihistamínicos, como desloratadina, loratadina o hidroxizina. Consulta con el dermatólogo sobre cómo usarlo o en caso de urticaria en niños.
  • Lleva un registro de tus brotes: hacerlo puede ayudar a determinar qué desencadena el malestar. Cuando la causa es el frío, el calor, el agua, la luz solar, alguna planta o sustancia, los síntomas suelen aparecen en cuestión de minutos. Mientras tanto, si se trata de un alimento, pueden manifestarse desde una hora hasta un día después de ingerirlo.

¿Cuándo acudir al médico?

Como mencionamos al comienzo, siempre es recomendable visitar a un médico al notar ronchas que pican en la piel y no desaparecen en el transcurso de dos días. Con mayor razón, acude de inmediato con un dermatólogo si presentas alguno de estos síntomas:

  • Fiebre
  • Sibilancias
  • Dificultades para respirar
  • Ganglios linfáticos inflamados
  • Sensación de cierre de la garganta
  • Ronchas que se convierten en llagas abiertas
  • Las ronchas reaparecen sin la exposición a un desencadenante
  • Hinchazón en la cara, los labios, la lengua o las vías respiratorias

También, no dudes en consultar cuanto antes si tienes una picadura de un insecto que desencadena ronchas o inflamación, o si presentas síntomas graves, como dolor en las articulaciones, pérdida de peso, vómitos, diarrea o mareo.

La importancia de un enfoque integral

La urticaria, como muchas otras condiciones, nos recuerda la importancia de escuchar a nuestro cuerpo y atender sus señales. Si bien los remedios caseros pueden ayudar a aliviarla, es crucial no subestimar la necesidad de un enfoque integral y la visita al médico para tratar las causas subyacentes de los brotes.

A veces, el estrés, la dieta o ciertos factores ambientales pueden ser los principales detonantes. Reflexionar sobre cómo los hábitos y el estilo de vida pueden impactar en la salud cutánea invita a ser más consciente al respecto. Si tu caso es crónico, con ello en mente y la ayuda de un profesional de la salud, podrás encontrar soluciones que no solo alivien los síntomas, sino que promuevan un bienestar duradero.


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