Retinopatía diabética, ¿en qué consiste?
La retinopatía diabética es una complicación que aparece en aquellas personas que sufren diabetes, sin importar que sea tipo 1 o tipo 2. Aunque su incidencia ha ido disminuyendo, afecta casi a un 15% de personas en España actualmente.
En concreto, se estima que afecta casi al 98% de los pacientes con diabetes mellitus tipo 1 pasados 20 años de enfermedad. En el caso del tipo 2, el porcentaje llega casi al 60% cuando han pasado 20 años tras el diagnóstico.
La retinopatía diabética surge por el daño que produce la diabetes en los vasos sanguíneos que aportan sangre a la retina. Tiende a afectar a aquellas personas que han sufrido diabetes durante mucho tiempo.
De hecho, la probabilidad de sufrir este trastorno aumenta cuando no ha habido un buen control de azúcar en sangre. A la larga, esta patología puede llegar la pérdida completa de la visión.
Por ello, debido a su importancia, en este artículo te explicamos en qué consiste la enfermedad, y cuáles son sus causas y síntomas, para que su incidencia siga disminuyendo.
¿En qué consiste la retinopatía diabética?
La retinopatía diabética se produce cuando los niveles de azúcar se mantienen altos y descontrolados en sangre durante periodos de tiempo. Los vasos sanguíneos de la retina sufren ciertos cambios con respuesta a este daño. El proceso se divide en varias etapas:
- Retinopatía diabética no proliferativa ligera. Es la etapa más temprana de la enfermedad. En los vasos sanguíneos aparecen pequeñas zonas de inflamación. Son microaneurismas.
- Retinopatñia no proliferativa moderada. Si la patología no se detiene, algunos vasos se obstruyen y aumenta la gravedad.
- No proliferativa severa. En este momento ya hay muchos vasos obstruidos. Por ello, la retina no recibe sangre adecuadamente. El organismo estimula la formación de nuevos vasos, para intentar mantener el riego de la retina.
- Retinopatía diabética proliferativa. Se crean nuevos vasos sanguíneos, pero son frágiles y se forman sobre la retina. Como son débiles, pueden dejar que la sangre gotee y se produzca una pérdida de visión.
Por otra parte, también se puede producir una inflamación de la mácula. La mácula es una parte del ojo que interviene en el proceso de visión. Esta inflamación se debe a un edema macular, que puede ocurrir en cualquiera de las etapas mencionadas, provocando ceguera.
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¿Cuáles son los síntomas de la retinopatía diabética?
Normalmente, la persona que lo sufre empieza a notar los síntomas cuando la enfermedad ya ha avanzado demasiado. Por ello, para poder evitarlo, todos los diabéticos deben realizarse periódicamente pruebas para revisar la retina.
Es un procedimiento sencillo e indoloro que se llama fondo de ojo. Detectar la patología a tiempo ayuda a evitar que progrese y, de ese modo, detener la pérdida de visión. Según va progresando la retinopatía, los síntomas pueden ser los siguientes:
- Pérdida gradual de la visión.
- Mala visión nocturna.
- Problemas para distinguir los colores. Además, la visión puede ser borrosa e incluso variable según el momento.
- En algunas ocasiones aparecen manchas en el campo visual. Pueden ser zonas oscuras, lo cual es uno de los síntomas del desprendimiento de retina.
El desprendimiento de retina consiste en una separación de esta de la pared posterior del ojo, a la que, en condiciones normales, está adherida. Es una complicación grave y una urgencia médica.
¿Cómo podemos evitar esta patología?
La retinopatía diabética puede prevenirse en un gran número de casos gracias a una serie de medidas sencillas. En primer lugar, es esencial que los diabéticos acudan a examinar regularmente su vista.
Hay numerosos estudios que demuestran que la detección precoz de patologías como la retinopatía diabética pueden ayudar a mejorar tanto los costes sanitarios como la calidad de vida de los pacientes.
Del mismo modo, controlar los niveles de azúcar en sangre y la presión arterial es primordial. Hay que llevar a cabo una alimentación saludable y hacer ejercicio de manera moderada y constante.
Lo ideal es seguir las pautas de tratamiento que el médico indique. Para cerciorarte de que todo está correcto puedes medir tus niveles de azúcar con frecuencia. Además, también debes evitar hábitos tóxicos como el tabaco y el alcohol.
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En conclusión
Cuando los niveles de azúcar en sangre se mantienen altos, pueden producirse obstrucciones en los vasos sanguíneos de la retina. En consecuencia, el ojo trata de desarrollar nuevos vasos sanguíneos. Sin embargo, estos son frágiles y pueden sangrar con facilidad.
Esto produce que se vayan instaurando problemas de visión progresivamente. Por ello, si eres diabético, no puedes descuidar la salud de tu visión. Debes acudir al médico con frecuencia para revisar tu estado de salud.
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