¿Cuáles son los riesgos de utilizar henna negra?
¿Has escuchado hablar sobre los riesgos de utilizar henna negra en tatuajes temporales? En la actualidad, esta es una moda muy popular, que se incrementa en la temporada de verano, cuando se expone más la piel.
Dicho pigmento se obtiene de un arbusto. Y si se aplica de manera natural, el color del tatuaje puede resultar opaco, de un tono cobrizo o marrón, menos resaltante a la vista.
Pero cuando se añaden químicos, como la parafenilendiamina, la tinta se oscurece, haciendo que el resultado sea más vistoso. Aunque, a la vez, puede provocar diversas reacciones, comprometiendo la salud.
¿Qué es la henna y para qué se utiliza?
La henna o henna natural, como podemos llamarla para diferenciarla del producto derivado con aditivos, es un pigmento. Se extrae de la planta Lawsonia inermis. En español se le conoce como alheña, arjeña o jena.
Se trata de un arbusto originario de las regiones subtropicales de África y del occidente de Asia, aunque se encuentra difundida en otras zonas. Alcanza de 2 a 3 metros de altura. Tiene flores pequeñas y unos frutos que son como bayas negras.
Son diversos los beneficios para la salud de la Lawsonia inermis. Se ha informado que contiene flavonoides, taninos y compuestos fenólicos; funciona como astringente, antiséptico y tiene propiedades antimicrobianas.
En tal sentido, se le utiliza para el tratamiento de úlceras gastrointestinales, como antidiarreico, antiurolitiásico. Incluso se aplica en eccemas y en heridas abiertas, así como también para calmar la dismenorrea.
Por otra parte, de las hojas de esta planta secadas y maceradas se extrae un colorante, igualmente llamado alheña o henna, que es utilizado para teñir tejidos o el cabello. Su uso en la piel para tatuajes temporales comenzó a popularizarse en la India.
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Parafenilendiamina y henna negra
El pigmento de la henna natural tiene un tono marrón rojizo o cobrizo; a veces verdoso. Por lo tanto, no es tan vistoso ni llamativo al aplicarlo. Solo permanece de 3 a 4 días. No obstante, esta es la manera como se le utilizaba en las ceremonias rituales de países islámicos o en la India.
Pero en Occidente se ha modificado, incorporando algunos aditivos para oscurecer el pigmento, haciéndolo más intenso y duradero. En suma, al aplicar el producto resultante (henna negra), el efecto es más parecido a un tatuaje permanente.
Y es aquí que comienzan los problemas. En la henna negra, el principal añadido que se utiliza para reforzar el color es la parafenilendiamina, también conocida como p-fenilendiamina, 1,4 diaminobenceno o simplemente PPD.
Esta es una sustancia química que se puede encontrar en una diversidad de productos de uso cotidiano:
- Tintes para la ropa.
- Sombra de ojos y máscaras de pestañas.
- Tinta china, tinta para impresoras y fax.
- Gomas y neumáticos.
- Manillas de bicicletas o de herramientas.
- Gafas de buceo.
- Trajes de neopreno.
Países como Alemania y Francia han prohibido su utilización en cosméticos. Asimismo en España, según la Directiva 76/768/CEE, que establece que la concentración del diaminobenceno está limitada a un máximo de 6 % en los tintes de pelo y tiene otras restricciones.
Es oportuno señalar que, en algunos casos, la proporción de PPD en la henna negra usada como tinta para tatuajes puede alcanzar el 15 %, pero el máximo permitido para usos cutáneos es de 2 %.
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Riesgos de la henna negra
La henna es una sustancia natural y su uso se considera poco riesgoso. El problema es la parafenilendiamina. Pero, ¿qué es exactamente lo que pasa con este compuesto y por qué se debe ser precavido?
De acuerdo con los estudios, son diversos los efectos secundarios que pueden derivarse del contacto del PPD con la piel, incluyendo reacciones alérgicas cutáneas graves. Esto puede ocurrir incluso con una única exposición.
Entre los posibles efectos secundarios tenemos los siguientes:
- Picazón, sensación de ardor, enrojecimiento o inflamación.
- Aparición de vesículas y ampollas.
- Eccema de contacto alérgico.
- Zonas con hipo o hiperpigmentación.
- Insuficiencia respiratoria o renal (cuando hay reacciones cruzadas).
De manera particular, estas reacciones cruzadas con PPD se pueden producir con fotoprotectores y con anestésicos locales, así como en personas que consumen cierta medicación (sulfamidas, antimicrobianos, hipoglucemiantes y antihistamínicos).
También se puede generar sensibilización, de forma que al tener contacto posterior con el compuesto (por ejemplo, en prendas de vestir), las reacciones serían más graves. Por último, se considera que el PPD es peligroso para personas con deficiencia de G6PD (glucosa-6-fosfato deshidrogenasa), en quienes produce anemia hemolítica.
Tatuajes con henna natural
Se ha pensado que con este tipo de decoración no se tendrían las complicaciones de los tatuajes convencionales. Se lo asume como un maquillaje.
Hasta los adultos permiten que los niños tengan tatuajes temporales. Por ello, la AEMPS ha emitido una precaución con respecto a tales riesgos de tatuarse con henna negra.
Es oportuno recordar que son los añadidos los que ocasionan reacciones. Por lo tanto, si vas a hacerte un tatuaje temporal, procura que sea con henna natural. Para asegurarte de esto, debes preguntar al artista que hace el trabajo.
Asimismo, puedes comprobar que no se trata de henna negra observando el color del polvo. Como se mencionó, el producto natural tiene un tono entre marrón, rojizo o cobrizo; si es muy oscuro o negro, no hay dudas de que tiene aditivos.
Una vez que hayan hecho el tatuaje, también notarás otras diferencias. Por ejemplo, el proceso de secado con la henna negra es rápido. Y el efecto permanece por varias semanas.
¿Cuándo acudir al médico?
Después que te hayas hecho un tatuaje temporal con henna negra, entre los primeros signos que indican una posible reacción alérgica se encuentran la comezón, el ardor, el enrojecimiento y la inflamación.
Si presentas alguno de estos síntomas, es necesario hacer una visita al dermatólogo. Él será quien haga el diagnóstico y determine si se trata de alguna dermatitis de contacto por reacción a PPD.
En cuanto al tratamiento, se puede recomendar el uso de antihistamínicos y corticoides. Estos ayudan a disminuir los síntomas. Aunque es posible que en ciertos casos queden algunas secuelas, en forma de cicatrices permanentes o queloides.
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