Ruido blanco para bebés: ventajas y desventajas

El ruido blanco puede ayudar a tu bebé a tranquilizarse y a conciliar el sueño. No obstante, presenta ciertas contraindicaciones. Descubre más al respecto.
Ruido blanco para bebés: ventajas y desventajas
Elena Sanz

Revisado y aprobado por la psicóloga Elena Sanz.

Escrito por Elena Sanz

Última actualización: 09 julio, 2023

¿Alguna vez te han recomendado usar el ruido blanco para bebés? Se trata de un consejo muy extendido y son cientas las madres que aseguran que sus hijos se duermen mejor cuando hay sonidos de fondo.

Ahora bien, todo tiene su explicación. ¿Has notado que el sonido de la lluvia afuera te tranquiliza? ¿O que tu bebé se queda dormido mientras estás pasando la aspiradora? Ambos sonidos se caracterizan por ser monótonos, constantes y repetitivos; en ellos, ninguna frecuencia sobresale por encima de la otra y esto tiene un efecto calmante en el sistema nervioso.

Por ello, el ruido blanco para bebés puede ser de gran ayuda cuando estos se encuentran inquietos o tienen dificultades para dormir. Se trata de un tipo de sonido que incluye todas las frecuencias audibles por el ser humano. Es un sonido constante, en el que no se producen sobresaltos y favorece la calma y la relajación.

Sus efectos positivos se han comprobado tanto en infantes como en adultos, por lo que muchos padres lo utilizan con sus bebés. Sin embargo, es necesario tener en cuenta ciertas pautas para evitar que llegue a resultar perjudicial para los pequeños.

¿Puede el ruido blanco calmar a los bebés?

Algunos estudios y numerosos testimonios de padres y madres señalan que el ruido blanco resultaría efectivo para calmar a los bebés. Por ejemplo, una investigación realizada con 40 recién nacidos mostró que el 80 % de aquellos que escucharon ruido blanco lograron conciliar el sueño a los cinco minutos. En comparación, solo el 25 % de los niños del grupo control lo consiguió en ese mismo tiempo.

Además, se comprobó que el ruido blanco generaba una disminución en la frecuencia cardiaca de los bebés. Esto confirma que se encontraban más calmados tras escucharlo.

Ventajas del ruido blanco para bebés

Ruido blanco para bebés: ventajas y desventajas
Los ruidos blancos pueden ayudar a los niños a conciliar el sueño y a mantenerse dormidos.

Les calma y tranquiliza

Para muchos padres resulta angustiante y desesperante ver a sus hijos llorar durante horas sin que nada parezca poder calmar su llanto. Tras alimentarles, mecerlos, cantarles canciones y probar todo tipo de estrategias, la inquietud del niño no cesa. En estos momentos, el ruido blanco puede ayudar a tranquilizar al bebé.

Estos sonidos están presentes en la naturaleza (la lluvia, el viento, las olas del mar…) y también en la vida cotidiana (el sonido del secador, de la aspiradora, del extractor de humos o de una radio sin sintonizar). Pero, además, existen diversas aplicaciones móviles e, incluso, máquinas generadoras de ruido blanco que pueden ser de utilidad.

Favorece el sueño

Además, una de las aplicaciones más extendidas del ruido blanco para bebés se refiere a su capacidad para ayudar a los niños a conciliar y mantener el sueño. Este sonido es capaz de enmascarar los ruidos ambientales que pueden perturbar el descanso del niño, como las obras, el tráfico, las conversaciones de la familia o los juegos de sus hermanos mayores.

Al evitar que esta contaminación acústica sea percibida, el bebé logra relajarse y dormir en un breve espacio de tiempo. Además, se mantiene dormido ya que no se ve sobresaltado por estos sonidos del exterior.

Descubre más: ¿Qué es el ruido blanco y cómo te puede ayudar a dormir?

Desventajas del ruido blanco en bebés

Bebé llorando
Si el bebé se acostumbra a los ruidos blancos a la hora de dormir, puede resultarle difícil conciliar el sueño sin ellos.

Problemas de audición y desarrollo del lenguaje

A pesar de sus beneficios, el ruido blanco puede llegar a resultar perjudicial para los bebés. Por un lado, es imprescindible asegurarse de que el volumen nunca supere los 50 decibelios, ya que esto podría dañar el oído del niño. Además la fuente sonora ha de encontrarse, al menos, a 200 metros de distancia.

Exponer a los infantes al ruido blanco de forma prolongada puede hacer que disminuya su capacidad para percibir e identificar diferentes sonidos. Es decir, puede afectar a su audición. Por ello, no es recomendable usarlo de forma regular. Además, algunos estudios sugieren que el uso frecuente del mismo aumenta el riesgo de desarrollar problemas del lenguaje y el habla.

Sigue leyendo: En 2050, la cifra de personas con problemas auditivos podría alcanzar los 900 millones

Dependencia e incapacidad para dormir

Por otro lado, si el niño se acostumbra a dormir siempre con ruido blanco de fondo, es probable que luego sea incapaz de conciliar el sueño sin esta ayuda. Cuando haya de enfrentarse al momento de dormir sin ruido blanco (por ejemplo, cuando duerma fuera de casa), los sonidos externos pueden impedirle hacerlo.

Además, es importante que el bebé aprenda a diferenciar entre el día y la noche para ir regulando sus hábitos de sueño. Así, debe comprender que durante el día hay luz y ruidos ambientales y por la noche, oscuridad y silencio. El ruido blanco dificultará que perciba esta diferencia.

Utiliza el ruido blanco para bebés con moderación

No todos los bebés experimentan las ventajas del ruido blanco; pero aún en el caso de que tu hijo se beneficie de ello, has de emplearlo con cautela. Evita que este sea el medio frecuente para ayudarle a dormir y mejor construye una rutina de sueño que le ayude a ir desarrollando la capacidad para dormir en los momentos adecuados.
Contempla el ruido blanco como una solución excepcional para esos momentos en los que nada parece calmarlo. Y, aún así, no olvides controlar el volumen, la distancia y el tiempo que permanece el niño escuchando estos sonidos. El ruido blanco puede ser una ayuda puntual, pero no debería ser una estrategia a largo plazo.


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