Cada uno posee una personalidad diferente. Hay personas más espontáneas, extrovertidas y amantes de la improvisación y otras más serias,…
Runnorexia o adicción a correr: ¿cómo se puede identificar?
Abusar de las salidas a correr puede provocar daños significativos en la calidad de vida de las personas. ¡Entérate como reconocer y tratar los síntomas de esta adicción comportamental!

Salir a correr resulta positivo porque mejora la circulación, la oxigenación cerebral y ayuda a mantener un índice de masa corporal adecuado. Sin embargo, hacerlo de manera obsesiva es nocivo para la salud. En este artículo vamos a ver de qué se trata la runnorexia o adicción a correr.
Cualquier actividad puede convertirse en un problema para los seres humanos, incluso aquellas que originalmente fueron planeadas para mejorar la calidad de vida. Nada que se realice en exceso es sano; en la vida es necesario mantener un balance.
¿Qué es la runnorexia?
A pesar de que se trata de una actividad física con el objetivo de mejorar la estética y la salud en general, correr en exceso se puede volver un problema serio para algunas personas. En este sentido, la runnorexia o adicción a correr se define como una dependencia de tipo comportamental.
Las personas que inician el hábito de hacer deporte lo hacen con intenciones de mejorar su calidad de vida. Pero pueden terminar por generar una dependencia patológica hacia la actividad.
En el caso de la runnorexia, el problema está en que la persona pierde por completo el objetivo de salir a correr; ya no lo hace por los beneficios saludables que proporciona el ejercicio, sino que solo busca satisfacer un deseo irracional que le genera placer momentáneo.
La influencia social representa uno de los principales factores de riesgo para la adquisición de adicciones comportamentales. Por ejemplo, una persona que no se siente conforme con su aspecto físico es influenciable por los estereotipos de belleza, los que querrá alcanzar de manera agresiva.
¿Cómo se puede identificar?
Al igual que ocurre con otro tipo de adicciones, el principal indicador para reconocer la runnorexia o adicción a correr es la frecuencia con la que se realiza la actividad. En los casos en los que el running se efectúa a diario, como una especie de ritual, se cumple el indicador de prevalencia.
Por supuesto, también será necesario reconocer el nivel de importancia que las personas le otorgan. Por ejemplo, alguien que no sea capaz de perderse un día de entrenamiento sin sentir angustia estaría cumpliendo con el indicador de conducta irracional.
En el mismo orden de ideas, otro de los signos para establecer si salir a correr se ha vuelto un problema es la intensidad de la conducta. Los casos intensos ocurren cuando una persona no puede detenerse, incluso teniendo algún tipo de malestar. Un ejemplo de esto sería salir a correr sin estar recuperado de alguna lesión.
No es lo mismo el sobreentreno que la adicción de salir a correr. En el caso de la persona que sobreentrena podría deberse a la ansiedad por alguna competencia. Lo que ocurre con la runnorexia es que no responde a la búsqueda de un objetivo, sino a la necesidad de mantener la conducta de manera constante e irracional.
¿Cuáles son los signos de runnorexia a tener en cuenta?
Los indicadores de adicción suelen verse reflejados en una sintomatología bastante clara. Tomando en cuenta que, en este caso, se trata de un comportamiento, veamos cuáles son los signos más evidentes:
- Obsesión: la persona se encuentra inmersa en su rutina de correr al punto de no poder evitar hacerlo a diario.
- Se producen consecuencias negativas en las áreas importantes de la vida: trabajo, estudio, familia.
- Incapacidad de mantener el control.
- Negación: es difícil que un adicto acepte que está presentando un problema debido a la conducta adictiva.
¿Cuáles son las consecuencias físicas y sociales?
Las consecuencias negativas de la adicción al running se pueden englobar en dos aspectos:
- Físicos: desde lesiones musculares hasta la pérdida de masa exagerada.
- Sociales: descuido hacia las relaciones importantes con familiares y amigos.
En algunos casos, las personas llegan a enemistarse con su círculo social más cercano debido a que estos intentan hacerle entrar en razón respecto a su adicción. Las consecuencias físicas y sociales que presentan las personas adictas siempre afectan a sus familiares y amigos.
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¿Cómo se puede superar la runnorexia o adicción a correr?
Para superar una adicción comportamental será necesario aceptar que se tiene un problema; a partir de ese momento las personas podrán iniciar el proceso de desintoxicación de su conducta. En este sentido, deben adquirir nuevos hábitos que poco a poco vayan ganando terreno.
La atención psicológica podría ser requerida en los casos de adicción al running. La terapia cognitivo conductual es la más empleada en este tipo de casos, ya que funciona bastante bien para reestructurar los esquemas mentales que mantienen la adicción.
El apoyo de los familiares y los amigos puede marcar la diferencia entre el éxito y el fracaso del proceso de superación en las adicciones. Cuando las personas cercanas son capaces de entender que su ser querido está afrontando una adicción, lo más adecuado será evitar los juicios hacia su situación.
La mejor forma de brindar apoyo es haciéndolo desde la compresión, buscando que la persona afectada se sienta entendida y arropada. Tampoco se debe restarle importancia al problema. Frases como “solo debes dejar de hacerlo, tú puedes” o “no es tan difícil dejar de correr” son contraproducentes.
Recomendaciones para prevenir la adicción a correr o runnorexia
Algunas ideas para evitar la runnorexia o adicción a correr parten desde la autopercepción, es decir, que una persona tenga un buen concepto de sí mismo. Este principio se basa en que la buena autoestima fomenta hábitos saludables de autocuidado.
Se recomienda potenciar la autoestima haciendo una evaluación objetiva de las cosas que nos enorgullecen. La idea es no enfocarse solo en aquello que consideramos negativo.
Finalmente, es importante tener cuidado en la manera en la que estructuramos las rutinas. Por ejemplo, no es buena idea ser rígido al momento de elaborar un plan de ejercicios. Lo más adecuado será tener días de descanso en los que podamos hacer otras cosas que también sean beneficiosas.
Licenciado en Psicología por la Universidad Bicentenaria de Aragua en 2019 (egresado con mención en clínica). Diplomado en Psicología Criminal por la Universidad de Carabobo (2017). Su pasión es la divulgación de la psicología como ciencia, desde el 2018 se dedica a redactar artículos sobre Salud Mental y Neurociencias.
Hizo incursión en la investigación científica con una publicación en la Revista de Ciencias de la Salud, Más Vita, titulada: "Intensidad de la dependencia alcohólica y resiliencia en sujetos pertenecientes al programa de alcohólicos anónimos. San Francisco de Asís, estado Aragua".
Se ha desempeñado como psicólogo hospitalario y educativo en Venezuela, y como terapeuta privado incorporando las nuevas tecnologías para llegar a más personas alrededor del mundo, vía online.