Semillas que nunca deberían faltar en nuestra cocina
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El consumo de semillas se ha incrementado en los últimos años, especialmente entre quienes desean llevar una dieta equilibrada y baja en calorías. Aunque sus propiedades no son milagrosas, comerlas de manera regular puede ayudar a mantener un peso saludable.
De hecho, debido a su contenido de fibra, antioxidantes, vitaminas y minerales, son ideales para promover el bienestar. Se cree que algunas, como la semilla de lino, son beneficiosas para la salud cardiovascular. Además, son versátiles y su sabor se combina muy bien con otros alimentos.
¿Sabes cuáles son las variedades que no deben faltar en tu cocina? ¡Descúbrelas!
Las mejores semillas para tu alimentación
Antes de nada, queremos aclarar que no existen alimentos que puedan quemar grasa por sí solos. Algunos ingredientes podrían apoyar la dieta para combatir el exceso de grasa corporal. No obstante, lo más importante es incluirlos dentro de una dieta equilibrada y completa que se adapte a las necesidades de cada uno.
Por otro lado, a pesar de los supuestos beneficios que ofrecen, no se pueden usar estas semillas como tratamiento alternativo al recomendado por un médico. Recuerda que es importante seguir las pautas del profesional y, en caso de presentar algún problema de salud, consultar su consumo con el médico.
A las distintas variedades de semillas se le atribuyen nutrientes que complementan la dieta. Sin embargo, si hemos de mencionar las mejores, habrá que destacar las oleoginosas. Estas aportan una cantidad importante de grasas saludables, como por ejemplo los ácidos grasos omega 3.
Existen estudios que han asociado el consumo de semillas oleaginosas con un menor riesgo de desarrollar obesidad y diabetes. Se cree que este efecto se asocia con su bajo índice glucémico y el contenido en fibra.
Asimismo, contienen proteínas vegetales, vitaminas, minerales y otros nutrientes que son claves para el organismo. Lo mejor es que se pueden añadir en muchas recetas, incluso en zumos, licuados, sopas y otras preparaciones de consumo diario.
Semilla de chía
Estas semillas de color oscuro aportan minerales, vitaminas y fibras, también proteínas y antioxidantes. Algunas investigaciones indican que se les atribuye un efecto beneficioso para mejorar el perfil lipídico de la sangre, gracias a sus efectos hipotensores, hipoglucémicos, antimicrobianos e inmunoestimulantes.
Otros datos sugieren que podrían atenuar el dolor de las articulaciones, así como contribuir a la pérdida de peso. No obstante, se requieren más investigaciones, pues entran en juego otros muchos factores.
Semilla de cáñamo
Las semillas de cáñamo son de color marrón claro y contienen aminoácidos y ácidos grasos Omega 6 y 3. Ofrecen proteína de gran calidad y fácilmente digerible.
Según un estudio, la semilla de cáñamo podría tener potencial para influir de forma beneficiosa en las enfermedades cardíacas. No obstante, son necesarias más investigaciones.
Semilla de granada
De un color rojizo o púrpura, las semillas de la granada contienen antioxidantes que sirven de apoyo para proteger al cuerpo contra los radicales libres. Gracias a su contenido de polifenoles, mejorarían la salud circulatoria, así como el aporte de oxígeno a las células.
Existen investigaciones que sugieren que las semillas de granada pueden servir de apoyo para reducir el riesgo de enfermedades cardíacas y problemas asociados al debilitamiento del sistema inmunitario.
Semilla de lino
Las semillas de lino aportan fibra dietética y ácidos grasos esenciales omega-6 y omega-3, que podrían ayudar a proteger la salud cardiovascular. También se han asociado con la prevención de enfermedades de las articulaciones, como la artritis.
Semilla de calabaza
Son de color verdoso o amarillento, aportan proteínas y vitaminas B. Además, se cree que podrían mejorar el estado de ánimo, gracias a un componente químico llamado L-triptofáno.
Semilla de sésamo
Son de color claro y desde hace cientos de años se usa como condimento. Contienen cobre, manganeso, calcio, hierro, vitamina B, zinc, fósforo y fibra dietética.
Algunos estudios han mostrado efectos relevantes en el estrés oxidativo, pues la ingesta de semillas de sésamo aumentó la capacidad antioxidante.
Semilla de girasol
Son pequeñas y de color blanco, su cáscara es oscura. Las semillas de girasol contienen vitamina E, que neutraliza los radicales libres, evitando daños en el cerebro y las células.
Los posibles beneficios se deben a sus componentes fitoquímicos, incluidos los ácidos fenólicos, los flavonoides y los tocoferoles.
Al contener fibra pueden prevenir el estreñimiento. Se pueden consumir en varias preparaciones, como en tartas, sopas, granola, encima del pan o en las galletas (después de horneadas).
Recomendaciones a la hora de consumir las semillas
Como has podido comprobar, son muchas las semillas a las que se le atribuyen propiedades beneficiosas para el organismo. Sin embargo, recuerda que, en el caso de enfermedad, se debe seguir el tratamiento recomendado por un médico y nunca sustituirlo por el consumo de estas semillas u otros remedios naturales.
¿Aún no consumes estas semillas? Empieza a incorporarlas en tus platos para aprovechar sus propiedades.
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