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Sensibilidad dental: ¿cómo controlarla?
La sensibilidad dental se produce ante el estímulos como el frío o el calor. Sin embargo, en muchos casos esconde algunas enfermedades de los dientes y encías. En esta ocasión, repasamos su tratamiento.

La sensibilidad dental, también llamada hipersensibilidad, es una sensación de dolor que se presenta en los dientes ante estímulos como el frío, el calor, etcétera.
Aunque muchos casos ocurren tras ingerir determinados alimentos, a veces es la consecuencia de un problema en las encías o el desgaste del esmalte dental. ¿Conoces sus causas y tratamientos? Aquí lo detallamos.
¿Qué es la sensibilidad dental?
Es una sensación dolorosa que se producen ante distintos estímulos por una exposición de la dentina, caries, rotura de cúspides, recesión de encía o bruxismo.
Todas estas patologías tienen en común que se produce una pérdida del esmalte, cemento o encía, que son los materiales dentarios protectores frente a los diversos agentes agresores.
Al perder estos tejidos, los túbulos de la dentina se encuentran expuestos en la cavidad oral y son capaces de conducir estos estímulos hasta la pulpa, que es la parte donde se encuentra la vascularización y las terminaciones nerviosas del diente.
Si el dolor no se asocia únicamente a estímulos como el frío y el calor, apareciendo de forma espontánea, puede que el diagnóstico no sea sensibilidad dental sino que exista otra patología como por ejemplo una pulpitis.
Por ello, la visita al profesional sanitario es importante para poder cribar otro tipo de patologías que puedan coexistir con la hipersensibilidad.
Los estudios han evaluado que entre el 9 y el 30% de los adultos presentan sensibilidad dental. Suele aparecer entre los 18 y los 40 años.
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Factores que producen sensibilidad dental
- Restauraciones defectuosas.
- Caries.
- Enfermedad periodontal.
- Bruxismo.
- Pérdida de encía.
- Erosiones debido al cepillado.
- Exposición o ingesta de alimentos ácidos.
- Erosión por medicamentos, como por ejemplo la aspirina.
- Hábitos como fumar en pipa.
- Tratamientos de blanqueamiento dental no realizados correctamente.
- Enfermedades como la bulimia por el desgaste del esmalte producido por los ácidos gástricos.
¿Cómo podemos controlar la sensibilidad dental?
El primer paso es identificar la causa de la sensibilidad dentaria. El tratamiento dependerá de cada causa:
- Restauración defectuosa: deberemos reponer la restauración.
- Si el motivo es la caries: se controlará limpiándola y reconstruyendo el diente.
- Enfermedad periodontal: se debe de tratar la enfermedad, bien sea sólo gingivitis o bien sea periodontitis con una limpieza profesional, un raspado y alisado radicular o el tratamiento que necesite cada paciente.
- Bruxismo: el control del bruxismo se realiza mediante el uso de férulas de descarga.
- Cepillado brusco: es importante educar al paciente en unas correctas técnicas de higiene, evitando cepillados bruscos y con cepillos duros.
- Alimentos ácidos: el uso excesivo de alimentos ácidos en la dienta provoca el desgaste del esmalte, la corrección de la dieta en estos casos puede eliminar el problema.
- Blanqueamiento dental incorrecto: los tratamientos de blanqueamiento dental siempre deben ser realizados bajo la supervisión de un profesional para evitar efectos secundarios negativos en la cavidad bucal.
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Tratamientos sintomáticos
Existen distintos productos comercializables que pueden ser empleados para disminuir la sensibilidad dental. Dentro de ellos encontramos:
- Pastas desensibilizantes: bloquean el paso de los estímulos a través de los túbulos dentarios, evitando que alcazen la pulpa y desencadenen el dolor.
- Flúor: lo podemos encontrar tanto en colutorios, en pastas dentríficas, geles, etcétera. El flúor es capaz de transformar la hidroxiapatatita del esmalte en fluorhidroxiapatita, que es un componente más duro y que disminuye el paso de los estímulos externos a la dentina, controlando la sensibilidad.
En resumen
Existen varios factores que pueden conducir a la sensibilidad dental. Por eso, para darle un manejo adecuado, es primordial establecer su origen. De este modo, se da un tratamiento a la causa subyacente, a la vez que se brinda un tratamiento propio para la sensibilidad.
Licenciada en Odontología por la Universidad Europea Miguel de Cervantes. Máster en Ortodoncia y Ortopedia Dentofacial en la Fundación Universitaria San Pablo CEU. Realizó varios cursos de Experto Universitario en Ortodoncia por la CEU. Miembro de la Asociación Española de Endodoncia (AEDE) Nº Socio 3038. Ana María Fuentes Turrión es especialista en estética dental. Es colaboradora de la revista anual del Consejo General de Dentistas de España. Hizo los siguientes cursos: “Estética y Periodoncia en Implantología Mozo-Grau” y “Cómo promover la salud cardiovascular desde la consulta dental” (Fundación SEPA de Periodoncia e Implantes Dentales). Presentó una comunicación oral titulada “Ionómero de Vidrio... ¿Futuro de la Odontología?” en las Jornadas de Actualización en Odontología UEMC (Valladolid). Hizo una presentación en formato póster “Consideraciones en el Tratamiento Bucal en Niños con Síndrome de Down” en las Jornadas de Actualización en Odontología UEMC (Valladolid). Actualmente, en ejercicio privado en Dental Rojo Pitattore.