Los 7 problemas más comunes en el sexo después de los 50 y sus soluciones

Los cambios físicos y hormonales después de los 50 años inciden en la vida sexual. Sin embargo, hay varias maneras de afrontarlos para seguir disfrutando del sexo. Te damos algunos consejos.
Los 7 problemas más comunes en el sexo después de los 50 y sus soluciones
Leonardo Biolatto

Revisado y aprobado por el médico Leonardo Biolatto.

Última actualización: 28 septiembre, 2023

Existen algunas creencias erróneas en torno al sexo después de los 50 años. Hay quienes relacionan esta etapa con el fin de la vida sexual, no solo porque las fluctuaciones hormonales disminuyen la libido, sino porque a nivel físico, el cuerpo cambia y se empiezan a manifestar algunas afecciones.

Ahora bien, ¿esto impide disfrutar de una vida sexual satisfactoria? Aunque es cierto que la intimidad puede verse afectada por algunos problemas, tanto hombres como mujeres pueden seguir teniendo relaciones sexuales placenteras. Romper los tabúes, visitar al médico y planificarlo resulta clave.

7 problemas que pueden afectar el sexo después de los 50 años

Contrario a lo que muchos piensan, el sexo no tiene fecha de caducidad. No hay una edad específica para poner punto final a la vida sexual, ni es cierto que el envejecimiento impide seguir activos en la cama. De hecho, su práctica sigue siendo beneficiosa para la salud física y mental, al igual que en la juventud.

Por supuesto, ahora hay que enfrentar algunos retos derivados de los cambios físicos y de salud. A partir de los 50 años, es probable que empieces a manifestar algunos problemas sexuales, que por suerte puedes abordar con autocuidado y la ayuda del médico.

¿Qué problemas exactamente? ¡Veamos!

1. Tabúes y creencias negativas

Sin duda alguna, uno de los mayores problemas que afectan el sexo después de los 50 años son los tabúes y las falsas creencias en torno a este tema. Hay cierto estigma social sobre las prácticas sexuales a partir de esta edad; algunos creen que es indebido o desagradable debido a los cambios físicos y mentales de esta etapa.

Los mitos frecuentes son los siguientes:

  • Se pierde el deseo sexual.
  • La calidad del sexo es inferior.
  • El sexo es doloroso e insatisfactorio.
  • La actividad sexual es riesgosa para la salud.
  • Las personas dejan de ser deseables con la edad.
  • Se pierde la capacidad de tener una relación sexual.

Romper con estos conceptos erróneos es clave para seguir gozando de la sexualidad en la vejez. Aunque no hay que negar que el ritmo disminuye en comparación con edades más jóvenes, aún es posible disfrutar la intimidad, en solitario y en pareja.

Y aunque el tema sigue siendo tabú para muchos, hay datos que sugieren que a estas edades permanece el interés por seguir una vida sexual activa. En un informe de la Universidad de Michigan y AARP, el 91 % de los hombres y el 86 % de las mujeres mayores de 50 años aceptaron que todavía tenían relaciones íntimas.



2. Sequedad vaginal

En las mujeres, a partir de los 50 años y con la llegada de la menopausia, los niveles de estrógeno disminuyen. En consecuencia, la vagina reduce su capacidad para lubricarse de forma natural y tiende a sufrir sequedad. ¿El problema? Esto puede derivar en dolor o incomodidad durante el sexo.

De todos modos, no es el fin de la vida sexual. Hay varias posibles soluciones para que esto no sea un impedimento del disfrute; la más importante es el uso de lubricantes íntimos, que pueden ser a base de agua o de aceite.

Asimismo, los juegos previos, el sexo oral y el uso de juguetes sexuales pueden ayudar. Cuánta más estimulación se haga, más aumenta la excitación y el placer.

3. Atrofia vaginal

Junto a la disminución de la lubricación vaginal, debido a la fluctuación de los estrógenos, en esta edad la vagina tiende a perder elasticidad y capacidad de dilatación. Un problema común es la atrofia vaginal, que se manifiesta con sequedad, ardor, infecciones urinarias recurrentes y molestias durante las relaciones sexuales.

Los lubricantes íntimos encabezan el tratamiento de esta condición; sin embargo, el médico puede sugerir cremas hidratantes, estrógenos tópicos y otros fármacos que ayudan a su control.

4. Disminución del deseo sexual

Junto al descenso de los niveles de hormonas sexuales, hay otros factores que inciden en la disminución de la libido después de los 50 años. El estrés, los efectos secundarios de algunos medicamentos, ciertas enfermedades y los problemas de salud mental pueden conducir a un bajo deseo tanto en mujeres como en hombres.

En este sentido, algo que también impacta de manera significativa es la «pérdida de atractivo físico» y el bajo nivel de energía. Avergonzarse por los cambios físicos y temer a no tener un buen rendimiento suele impedir que muchos adultos disfruten su sexualidad.

Por supuesto, hay varias posibles soluciones, en función de su causa:

  • Fortalecer la comunicación en pareja.
  • Asumir los cambios de esta etapa con actitud positiva.
  • Preguntar por la terapia hormonal para la menopausia.
  • Visitar al médico, al ginecólogo y al urólogo, según corresponda.
  • Informarse y romper falsas creencias en torno al sexo a esta edad.
  • Utilizar medicamentos y suplementos para aumentar el deseo sexual (bajo supervisión profesional).
  • Mejorar el estilo de vida, tanto en lo que tiene que ver con la dieta, como la práctica de ejercicio y técnicas de relajación.

5. Problemas de erección y de eyaculación

En los hombres, el sexo después de los 50 años puede resultar afectado por los problemas de erección y de eyaculación. Conforme ocurre el envejecimiento, es más difícil lograr y mantener una erección al nivel que se tenía en otras edades.

La aparición de enfermedades como la diabetes, el colesterol alto, la hipertensión, la obesidad y la insuficiencia cardíaca interfieren en la circulación sanguínea de los cuerpos cavernosos del pene, lo que puede causar disfunción eréctil u otros problemas.

Con frecuencia, las erecciones espontáneas disminuyen y aumenta la necesidad de reforzar la estimulación para lograrlo. Es posible que estas no sean tan firmes como solían serlo en el pasado. Además, el volumen y la fuerza de la eyaculación también bajan.

Algo que agrava esta situación es que a los hombres les cuesta más aceptar la disminución de su virilidad. De ahí que tarden más en buscar ayuda profesional.

No obstante, también hay muchas posibles opciones de tratamiento:

  • Cambios en el estilo de vida. Comer saludable, evitar el tabaquismo y el alcohol, hacer actividad física y perder peso.
  • Medicamentos orales. El más famoso es el Viagra (sildenafilo), pero hay otras opciones.
  • Terapia de remplazo de testosterona.
  • Bomba peniana, cirugía e implantes.
  • Terapia psicológica.

6. Presencia de enfermedades

El riesgo de enfermedades crónicas aumenta con la edad. A su vez, tiene mucho que ver con los problemas en el sexo a partir de los 50 años.

En las mujeres, los cambios hormonales causados por la menopausia elevan el riesgo de afecciones cardíacas y de los vasos sanguíneos, osteoporosis, incontinencia urinaria, sobrepeso y diabetes. Todas estas condiciones tienen repercusiones en la vida sexual, pues reducen el desempeño y la libido.

En el caso de los hombres, enfermedades como la diabetes y los trastornos cardiovasculares elevan el riesgo de disfunción eréctil. A menudo, la calidad del sexo también disminuye por el tabaquismo, las afecciones pulmonares y la obesidad.

Otras enfermedades que limitan el sexo en estas edades —tanto en hombres como en mujeres— son las siguientes:

  • Artritis y dolor crónico. Que hacen que el sexo sea doloroso o limitado.
  • Hipertensión arterial.
  • Ansiedad y depresión.
  • Cáncer.

Hay que señalar que el impacto de estos trastornos en la calidad del sexo varía según su gravedad. De todos modos, el acompañamiento médico puede ayudar a reducir estos efectos. Con un abordaje y un asesoramiento adecuado, las personas pueden seguir teniendo vida íntima.

7. Dificultades para alcanzar el orgasmo

Hay varios factores involucrados en las dificultades para alcanzar el orgasmo a partir de los 50 años. Los cambios psicológicos que se producen con la menopausia suelen explicar este problema en la mujer. Muchas —inclusive— llegan a desarrollar anorgasmia.

La ansiedad, la depresión, la irritabilidad, el sentimiento de inferioridad y el insomnio, comunes en estas etapas, influyen en que lograr el orgasmo sea más difícil. Además, de conseguirlo, suele ser menos duradero y menos intenso tanto en los hombres como en las mujeres.

La coexistencia de trastornos hormonales y psicológicos tiene un impacto mayor en la calidad de vida sexual.

Pero el hecho de que no sean tan intensos, no quiere decir que desaparezcan o que el encuentro deja de ser placentero. Abordar los problemas psicológicos de la mano de un terapeuta puede ayudar en este sentido. También aumentar la comunicación con la pareja, fortalecer el autocuidado y romper las creencias limitantes en torno al sexo.

Consejos para mejorar la calidad del sexo después de los 50 años

La sexualidad es parte del bienestar integral de todas las personas en todas las etapas de su vida. Puede que el sexo ya no sea igual después de los 50 años ni para ti ni para tu pareja; sin embargo, como ya lo comentamos, no es el fin. Veamos algunas recomendaciones que puedes aplicar para que siga siendo placentero y gratificante.

1. Mantén una comunicación abierta con tu pareja

Como en cualquier otra edad, la comunicación en pareja sigue siendo clave para disfrutar del sexo después de los 50. Quizá puede ser un poco más difícil debido a los tabúes; no obstante, es necesario que manifiestes de forma abierta tus miedos, necesidades y deseos para que ambos puedan tomar acción.

2. Acude al médico

El médico, al igual que especialistas como el ginecólogo o el urólogo, pueden ayudar a detectar y tratar aquellas anomalías y enfermedades que suelen comprometer la calidad del sexo al llegar a esta edad. Mantener controles regulares es clave.

El profesional también puede orientar hacia prácticas sexuales seguras, que aumenten el placer de la pareja.

3. Adapta la rutina

Es cierto que con la edad el nivel de energía para tener relaciones sexuales no es igual que en la juventud. Si esto afecta tu vida sexual, intenta cambiar la hora en que tienes sexo. Por ejemplo, puedes probar en la mañana, después de haber descansado lo suficiente.

Recuerda que tanto tú como tu pareja pueden necesitar más tiempo para excitarse. Dedica el espacio suficiente a los preliminares y no sientas temor de apoyarte con lubricantes o juguetes.

4. Cambia tu mentalidad respecto al sexo a esta edad

No es desagradable, no es indebido y, para la mayoría, no suele representar riesgos (salvo que el médico lo indique). Dejar atrás estas creencias es determinante para seguir teniendo una vida sexual satisfactoria. ¡No tienes que limitarte en ningún sentido!

  • Hazlo en lugares fuera del dormitorio.
  • Prueba nuevas posiciones sexuales.
  • Disfruta de masajes y preliminares.
  • Planifica un escenario romántico.
  • Realiza sexo oral.
En compañía de tu pareja, habla sobre el tema y encuentra nuevas formas de disfrutar la intimidad.

5. Cuida tu estilo de vida

Los cambios físicos y el aumento del riesgo de enfermedades hacen que el autocuidado en estas edades cobre mayor importancia. Por supuesto, esto también influye en la calidad del sexo.

Así pues, asegúrate de poner en práctica los siguientes consejos:

  • Mantén una dieta saludable y balanceada. Prioriza el consumo de carnes magras, cereales integrales, frutas y vegetales, frutos secos y semillas y grasas saludables.
  • Realiza actividad física regular. Como mínimo, dedica 20 minutos diarios al ejercicio. Puedes acudir al gimnasio, hacer ejercicio en casa, dar paseos en bicicleta, salir a caminar, practicar natación, etcétera.
  • Implementa técnicas de relajación. El estrés, la ansiedad y la depresión afectan el sexo después de los 50. Métodos como el yoga, la meditación, la aromaterapia, la musicoterapia, el taichí, entre otros, pueden ayudarte a gestionarlos.
  • Evita el consumo de alcohol y de tabaco. Ambos contienen tóxicos que afectan la salud en diferentes niveles, incluyendo el ámbito sexual.

6. Acude a terapia psicológica

Un psicólogo o un terapeuta sexual pueden proporcionarte otras herramientas para romper las creencias que hay en torno al sexo en esta edad. Además, te pueden ayudar a lograr un mejor acercamiento con tu pareja.



7. Ponte cómodo

Si tienes enfermedades articulares, problemas de movilidad o dolor crónico, busca maneras de sentirte más cómodo. Acondiciona el espacio donde tienes encuentros íntimos para que se reduzcan al mínimo las molestias. Puede que necesites utilizar algunas almohadas de apoyo o que debas intentar varias posturas.

¿Qué debes recordar?

Llegar a los 50 años no es un impedimento para que sigas disfrutando de tu vida sexual. A pesar que las rutinas cambian, al igual que el físico y la salud, es posible seguir teniendo experiencias placenteras en solitario y en pareja.

De todos modos, recuerda que un estilo de vida saludable, los controles médicos y la comunicación en pareja son determinantes para cuidar tu salud sexual. Además, la edad no te deja exento del riesgo de infecciones de transmisión sexual (ITS); si tienes más de una pareja o si es algo que te preocupa, no olvides protegerte con preservativo.


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