Síndrome respiratorio agudo severo: ¿qué es?
El síndrome respiratorio agudo y grave, SARS, es una enfermedad infecciosa de reciente aparición. Afecta al aparato respiratorio provocando un cuadro similar a los estados iniciales de la gripe.
Aunque se trata de una enfermedad de distribución mundial, presenta especial incidencia en algunas regiones del sudeste asiático. Los últimos hallazgos indican que es causada por una variante de una especie de virus ya conocida.
La infección por el virus del síndrome respiratorio agudo severo (SARS) provoca dificultad respiratoria intensa y, algunas veces, la muerte.
¿Por qué aparece esta infección?
El síndrome respiratorio agudo severo es causado por un miembro de la familia Coronavirus, según un estudio publicado en Le Infezioni in Medicina. Esta familia es la misma que puede causar el resfriado común. Cuando alguien que padece el síndrome respiratorio tose o estornuda, las gotitas, que contienen carga viral, se esparcen por el aire. De esta forma, se contrae el SARS por inhalación.
El virus del síndrome respiratorio puede vivir en las manos, tejidos y otras superficies hasta seis horas mientras esté encapsulado en esas gotitas. Además, puede vivir hasta 3 horas después de que las gotitas se han secado.
La transmisión por gotas a través del contacto cercano causó la mayoría de los primeros casos. Aunque también podría diseminarse por medio de las manos y otros objetos con los cuales las gotitas hubieran tenido contacto. La transmisión a través del aire es una posibilidad real en algunos casos.
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El virus puede ser capaz de vivir durante meses o años cuando la temperatura está por debajo del punto de congelación. Los síntomas, por lo general, se presentan al cabo de 2 a 10 días después de entrar en contacto con el virus.
Las personas con los síntomas activos de la enfermedad son contagiosas. Sin embargo, no se sabe durante cuánto tiempo puede ser contagiosa antes o después de que aparecen los síntomas. Los grupos de riesgo, según una investigación publicada en Infectious Disease Clinics of North America, incluyen:
- Personal sanitario que atiende a estos pacientes.
- Personas que hayan estado en contacto con secreciones respiratorias o fluidos biológicos de pacientes con síndrome respiratorio.
- Personas que conviven en el mismo domicilio.
Síntomas del síndrome respiratorio
Los síntomas y signos clínicos son poco específicos. Los pacientes presentan un cuadro de fiebre superior a 38 ºC, a veces asociada a escalofríos, dolor de cabeza o molestias generalizadas.
En algunos casos, las personas presentan síntomas respiratorios leves al principio. Sin embargo, al cabo de 3 y 7 días después, el paciente desarrolla tos, que puede evolucionar a insuficiencia respiratoria. Además, la mayoría de los pacientes contrae neumonía. Los síntomas menos comunes incluyen:
- Tos que produce flemas.
- Diarrea.
- Mareo.
- Náuseas y vómitos.
- Rinorrea.
- Dolor de garganta.
Tratamiento
Si se sospecha de la presencia de la enfermedad, las personas deben ser puestas en cuarentena en el hospital. El tratamiento puede incluir:
- Antibióticos: para tratar las bacterias que causan la neumonía. Al menos hasta que se descarte una neumonía bacteriana o esta se presente además del síndrome respiratorio.
- Medicamentos antivirales.
- Dosis altas de esteroides: para reducir la inflamación pulmonar.
- Oxígeno: soporte respiratorio o terapia de tórax.
- Elevadas dosis de vitamina C, ya que son capaces de estimular la función inmune según un estudio publicado en Nutrients.
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¿Cómo se puede prevenir el síndrome respiratorio?
En cualquier caso, el mejor tratamiento es la prevención. El hecho de reducir el contacto con personas que padecen síndrome respiratorio agudo severo disminuye el riesgo de contraer dicha enfermedad.
Evita viajar a lugares en donde haya un brote incontrolable de esta afección. Cuando sea posible, evita el contacto directo con personas que padezcan la enfermedad hasta durante al menos 10 días después de que la fiebre y otros síntomas hayan desaparecido.
La higiene de las manos es la parte más importante en la prevención del síndrome respiratorio agudo severo. Lávate las manos con un desinfectante instantáneo para manos a base de alcohol.
Otra medida de prevención sencilla es cubrirse la boca y la nariz cuando se estornuda o se tosa. Las gotitas que se liberan cuando una persona estornuda o tose son infecciosas. Tampoco debes compartir alimentos, bebidas ni utensilios.
Por otra parte, limpia las superficies que se tocan frecuentemente con un desinfectante aprobado por la Agencia de Protección Ambiental. Asimismo, las mascarillas y las gafas protectoras pueden ser útiles para prevenir la diseminación. También usa guantes antes de manipular elementos que puedan haber estado en contacto con personas infectadas.
Síndrome respiratorio agudo severo, un problema con complicaciones
Como has podido comprobar, el virus del SARS puede manifestarse poniendo en riesgo la salud del individuo. En este sentido, han de extremarse las medidas higiénicas a la hora de viajar a poblaciones donde este microorganismo es especialmente prevalente. Una buena dieta puede reducir el riesgo de contagio.
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