Tipos de divorcio y características
La cantidad de parejas que se sometieron a la separación en el año 2020 fue superior a la de los años anteriores. Pero hay diferentes tipos de divorcio, cuyas características merece la pena que conozcamos.
En pocas palabras, podríamos definir el divorcio como la disolución de un vínculo matrimonial. No es lo mismo que una separación, cuando el vínculo no se ha disuelto. Por lo tanto, cada miembro de la relación no podrá casarse de nuevo hasta que el divorcio no sea efectivo.
¿Qué tipos de divorcio existen?
Existen hasta cuatro tipos de divorcio, por lo que conocerlos es fundamental para saber cuál es el que encaja mejor con lo que una pareja desea y quiere.
También dependerá de cómo se den las circunstancias, la elección de uno u otro tipo. Sabemos que este procedimiento no es nada fácil. Resulta doloroso, puede haber recriminaciones y dificultades para obtener el fin del vínculo.
No obstante, antes de adentrarnos en la materia conviene tener algo muy claro. Desde que se aprobó la Ley 15/2005 en España, solo se necesita la voluntad de una de las partes para que el divorcio se pueda pedir. Antes podía haber problemas si uno de los miembros de la pareja no quería romper el vínculo.
1. Divorcio amistoso o de mutuo acuerdo
Este es el primero de los tipos de divorcio y el mejor. Gracias a que ambas partes quieren poner fin a su vínculo, el proceso va a ser sencillo, rápido y económico.
Lo que se debe hacer es presentar la demanda de divorcio y del convenio para presentarse en el juzgado después. En el convenio debe estar la repartición de bienes, la custodia de los hijos y los temas de herencia.
2. Divorcio contencioso
Este segundo tipo de divorcio se da cuando solo uno de los miembros de la pareja se quiere divorciar, mientras que el otro no está de acuerdo. Aquí no hay convenio, por lo que se presenta una demanda vía judicial. Está claro que la otra persona va a perder, ya que si uno quiere divorciarse este es el único resultado que habrá.
El problema de un divorcio contencioso es que continúa la discusión. La persona que no se quiere divorciar puede poner trabas en función de la repartición de los bienes, custodia de los hijos o solo porque el trámite se dilate en el tiempo. La verdad es que estos procesos pueden llegar al año y medio, lo que supondrá un gran desgaste emocional.
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3. Divorcio administrativo
Lo curioso de este tercer tipo de divorcio es que no hay que pasar por un procedimiento judicial. Solo hay que acudir al registro civil en el que se hizo la unión matrimonial para disolverla.
Es un trámite rápido. No obstante, debe haber mutuo acuerdo entre la pareja, que no haya hijos de por medio y que ninguno de los cónyuges necesite una pensión alimenticia.
4. Divorcio incausado o divorcio exprés
El último de los tipos de divorcio hace referencia a la Ley 15/2005, ya que gracias a que está aprobado, solo es necesario que uno de los miembros se quiera divorciar para proceder a iniciar el trámite. Todo es mucho más fácil.
Ni siquiera hace falta argumentar cuáles son las razones por las que se quiere proceder a la ruptura del vínculo, lo que agiliza las cosas.
Lo adecuado es que el proceso de divorcio sea de mutuo acuerdo para que todo salga más económico y sea rápido. Al final, un divorcio siempre trae tristeza. ¿Para qué dilatar el sufrimiento más en el tiempo? De hecho, si es posible acceder a uno administrativo, no habría que desaprovecharlo.
Hasta el divorcio de común acuerdo es doloroso, por lo que resulta prioritario generar espacios de entendimiento en el proceso.Descubre: 8 fases de la ruptura
Consecuencias de un divorcio
Un divorcio siempre trae consecuencias, sobre todo si no es de mutuo acuerdo. Los tipos de divorcio contencioso no solo rompen la relación, a veces también a las personas.
Es frecuente encontrarse con casos de depresión por parte del cónyuge que se quiere separar. La frustración y el dolor que siente aumentan al darse cuenta de que la otra persona no se lo va a poner nada fácil.
También la autoestima puede verse mermada. En todos los casos, sería conveniente que las dos personas que hasta el momento habían estado unidas en matrimonio, acudan a un psicólogo.
En los matrimonios que llevan muchos años juntos, las personas también pueden tener sentimientos de soledad, inseguridad, creer que no podrán encontrar a nadie más. Son sensaciones normales para las que ayuda mucho un divorcio amistoso. No obstante, hacer terapia es más que indispensable.
Los tipos de divorcio son vías diferentes para la ruptura
Es muy posible que no supiésemos que existían tantos tipos de divorcio diferentes. Esto es importante, ya que nos brinda la posibilidad de elegir la opción que mejor encaje con nosotros.
Desde luego, el divorcio de mutuo acuerdo es el mejor y el administrativo también. Pero es verdad que el contencioso es un tipo frecuente que, tal vez, debería hacernos reflexionar sobre la manera en la que concebimos y vivimos nuestras relaciones de pareja.
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