Tonsilolitos, cómo evitarlos y cuál es su tratamiento
Los tonsilolitos, también conocidos como cáluclos amigdalinos, son unas bolas pequeñas, de color amarillo o blanquecino y consistencia dura, que se forman en la parte posterior de la garganta.
En ocasiones, llegan a ser problemáticas, ya que la persona puede experimentar dificultades para tragar y, asimismo, sufrir halitosis. A veces, se pueden confundir con una amigdalitis.
Sin embargo, no tienen nada que ver con esta afección. ¿Tienes curiosidad por saber lo que son los tonsilolitos y cómo eliminarlos? En ese caso sigue leyendo, porque vamos a comentarte todo lo que necesitas saber al respecto.
¿Qué son los tonsilolitos? Causas y síntomas
Los tonsilolitos son también conocidos como ‘piedras en las amígdalas’, ya que es ahí donde se desarrolla el problema. No obstante, el nombre aceptado es ‘cálculos amigdalinos’. Y si bien esto nos sugiere cierta gravedad, lo cierto es que no son malignos ni suponen ningún riesgo para la salud.
En cuanto a las causas de los tonsilolitos, esta es desconocida; aunque se considera que las diversas bacterias que se encuentran en la cavidad oral contribuyen con su aparición, las cuales proliferan gracias a la comida que se ha acumulado en esa zona
Muchas veces, los tonsilolitos son bastante notorios. Con tan solo abrir la boca podemos percatarnos de que hay algunos trozos blancos o amarillentos en la zona de las amígdalas.
El mayor de los problemas es que las personas que tienen tonsilolitos experimentan dificultades para deglutir y suelen manifestar halitosis. En casos más graves, pueden sufrir una irritación y dolor persistente en la garganta.
¿Cómo evitar los tonsilolitos?
En ocasiones, es complicado evitar los tonsilolitos, ya que, como se mencionó, aparecen debido a la acumulación de comida en la parte donde se alojan las amígdalas.
Esta es una zona donde normalmente no alcanza el cepillo de dientes. Y, por supuesto, no podemos dejar de comer. Pero, veamos qué acciones podemos llevar a cabo para evitar la aparición de los tonsilolitos:
- Buena higiene bucal: cepillarse los dientes después de cada comida y complementarlo con hilo dental y enjuague es fundamental para prevenir la aparición de tonsilolitos. Lo ideal es que el enjuague no contenga alcohol.
- Cepillar la lengua: la lengua puede albergar bacterias que favorezcan a la formación de cálculos amigdalinos. Por ello, cepillarla suavemente es esencial. Hoy día, podemos encontrarnos con cepillos de dientes que tienen una parte apta para la limpieza de la lengua.
- Beber agua suficiente: el agua permitirá mantener la boca húmeda y eliminar los trozos de comida que hayan podido quedar atrapados. Es importante reducir la ingesta de té o café, ya que contribuyen al crecimiento de bacterias.
- Hacer gárgaras: aunque utilicemos enjuague bucal, esto servirá de poco si no atacamos el problema donde se origina. Para poder llegar a los cálculos amigdalinos es imprescindible realizar gárgaras durante una media de 20 segundos.
Además de todo esto, no nos podemos olvidar de eliminar hábitos como fumar o beber alcohol que pueden contribuir a la formación de cálculos amigdalinos e, incluso, empeorar su condición.
Cómo eliminar los tonsilolitos
Las personas que tienen cálculos amigdalinos pueden eliminarlos presionando, ligeramente, las amígdalas. Esto pueden hacerlo con el propio cepillo de dientes o una pequeña espátula.
Dicha acción, llevada a cabo de manera cuidadosa, limpiará esa zona de la boca y, si tenemos en cuenta los consejos para evitar su aparición, lograremos impedir que vuelva a llenarse de comida. No obstante, lo más probable es que siempre se acumulen algunos residuos, aunque intentemos prevenirlo.
Complicaciones con los tonsilolitos
Aun cuando constituyen un problema menor, en algunos casos los tonsilolitos son muy grandes y pueden causar molestias dolorosas en la garganta; y, en ocasiones llegan a ocasionar infecciones. En tal sentido, es importante prestar atención a ciertas señales:
- dificultad al tragar,
- dolor en la garganta,
- amígdalas notoriamente inflamadas,
- ganglios abultados,
- presencia de pus en la zona,
- sangrado en las amígdalas,
- dificultad para respirar,
- trastornos del sueño.
Tratamiento de los cálculos amigdalinos
Si se presentan varios de estos síntomas, que indican posible infección de amígdalas, se debe buscar atención médica, para evaluar las opciones de tratamiento. Si hay antecedentes en la familia, los síntomas pueden ser muy problemáticos. El médico puede recomendar la extirpación de las amígdalas.
La amigdalectomía eliminará de raíz el problema ya que la comida no podrá alojarse en los agujeros donde queda atrapada. Sin embargo, es la opción última a la que se recurre cuando el problema causa mucho dolor, o propicia que haya infecciones y el paciente tiene que tomar antibióticos para lidiar con todo esto.
Algunos remedios caseros
En los casos menos severos, para ayudar a aminorar algunos de los síntomas, se pueden aplicar remedios caseros para tratar los tonsilolitos. Entre estos tenemos:
- Usar enjuague bucal (de preferencia sin alcohol), para disminuir la concentración de bacterias;
- Gárgaras de agua tibia con sal, o vinagre de sidra de manzana;
- Limpieza con hisopos de algodón: aunque se tiene que proceder con sumo cuidado, ya que pueden inducirse náuseas y causar lesiones. No debe intentarse con niños. Y si se observa algún sangrado, es mejor dejar de hacerlo.
En todo caso, antes de proceder con alguno de estos remedios caseros para el tratamiento de los tonsilolitos, se debe consultar con el médico.
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¿Crees que tienes tonsilolitos?
La mayoría de las veces los tonsilolitos son tan pequeños que terminan saliendo sin percatarnos. No obstante, cuando son más grandes y provocan dolor es necesario acudir al médico para resolver esto. Por lo tanto, si crees que tienes tonsilolitos, lo más recomendable es que consultes con tu odontólogo.
Bajo ninguna circunstancia trates de rasparlos con las uñas o algún objeto punzante, ni siquiera con un hisopo, porque puedes hacerte daño y provocarte una infección. Mientras esperas cita con el odontólogo, lo mejor que puedes hacer es mantener buenos hábitos de higiene bucodental y luego seguir las indicaciones del profesional de la salud.
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