Trucos caseros para eliminar el moho del hogar
No hay nada más molesto e insalubre que esos hongos que crecen en los espacios húmedos de nuestro hogar, en la cocina, en las baldosas, en la moqueta, en las paredes y en esos rincones insospechados donde, de pronto, nos encontramos esas incómodas manchas. Aquí te enseñaremos algunos trucos caseros para eliminar el moho de tu hogar.
¿Qué es el moho y por qué aparece?
El moho es un tipo de hongo. No pertenece al reino animal ni vegetal. Son un tipo de células diferentes que crecen en colonias, siempre y cuando existan las condiciones necesarias para ello:
- Un nivel de oxígeno adecuado.
- Una humedad elevada.
- Temperatura también elevada.
Obviamente, no podemos tener nuestro hogar a temperaturas muy bajas durante todo el año. Es imposible, así que lo único que podemos hacer es controlar la humedad y establecer limpiezas periódicas. Es importante recordarte también que existen diferentes tipos de moho y que algunos de ellos son realmente tóxicos como, por ejemplo, el aspergillus.
Las personas que tengan problemas respiratorios pueden experimentar reacciones muy graves al entrar en contacto con ellos.
¿Cómo podemos prevenir y eliminar el moho?
En ocasiones, compramos productos químicos en las tiendas que, lejos de darnos los resultados que esperamos, ocasionan más riesgos que beneficios. Existen soluciones realmente prácticas y económicas que nos van a ayudar en ese día a día. Ideas asequibles con las cuales eliminar el moho. Toma nota:
1. Control de la humedad
Como ya te hemos señalado anteriormente, no podemos tener nuestra casa siempre a bajas temperaturas para evitar la presencia de estos hongos tan insalubres, pero lo que sí podemos hacer es controlar la humedad. Te explicamos cómo:
- Al moho le encantan los espacios poco ventilados y con temperaturas altas. De ahí que aparezca siempre en los sótanos, debajo de las maderas, en los rincones de nuestra cocina, en los armarios, en los trasteros. Una solución sencilla es ventilar regularmente estos espacios.
- Abre las ventanas de tus habitaciones, de tu cocina y deja que la brisa renueve estos espacios. Es casi lo mismo que ocurre con nuestras camas: ya sabes que no es bueno tenderla de inmediato y dejarla bien ordenada nada más levantarnos. Lo ideal es permitir que el aire ambiente un poco las sábanas para que se lleve los ácaros. Con el moho sucede igual.
- Si el problema del moho es algo serio en tu hogar, siempre tienes la opción de instalar pequeños purificadores de aire. Esta opción ya nos costaría dinero pero, en caso de tener en casa a una persona con problemas respiratorios, sería recomendable.
2. Aceite de árbol de té
Te hemos hablado en más de una ocasión de los grandes beneficios del aceite de árbol de té. Es un gran desinfectante natural con el que se pueden obtener óptimos resultados. Puedes comprarlo en cualquier tienda natural o supermercado especializado. Te servirá para muchas cosas y es realmente práctico para eliminar el moho. Toma nota de cómo hacerlo:
Ingredientes
- 2 cucharadas de aceite de árbol de té (40 gramos).
- 2 tazas de agua (500 ml).
- Una botella con difusor.
- Guantes.
Preparación
Antes que nada, recuerda ponerte los guantes para protegerte. El moho puede causarte reacciones inesperadas y es mejor no tocarlo con las manos. Una vez lista, no tienes más que mezclar el agua con el aceite de árbol de té en la botellita y agitar, para después, usar el difusor y aplicar la mezcla en esas zonas afectadas por el moho.
Deja que actúe durante media hora y verás cómo desaparece por sí solo.
3. Vinagre blanco
Un truco tan sencillo como económico. El vinagre blanco elimina el 90% del moho de nuestros hogares.
Es excelente, por ejemplo, para esas zonas de los baños que siempre quedan un poco más escondidas (armarios, detrás del inodoro o de las puertas) y donde suele aparecer este hongo.
¿Cómo podemos beneficiarnos del vinagre blanco para eliminar el moho? Toma nota:
Ingredientes
- ½ vaso de vinagre blanco (100 ml).
- Una botella con atomizador.
Preparación
La idea es llenar una botellita de plástico con vinagre blanco y tenerla siempre lista para nuestra limpieza diaria. Una vez la tengas preparada, basta con rociar esas superficies donde esté el moho y esperar a que se diluya. Lo más indicado es repetirlo, al menos, dos veces por semana, buscando esos rincones húmedos y poco ventilados donde pueda aparecer este molesto -y peligroso- microorganismo.
¿Empezamos a ponerlo en práctica hoy mismo?
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