He aprendido que valentía es decir "sí" sin miedo y "no" sin culpa
Vivir sin miedo a ser juzgados o rechazados en algún momento no es algo que podamos conseguir de un día para otro. Tememos ser etiquetados por nuestros pensamientos, apartados por nuestra forma de ser e incluso por las opciones que queremos elegir.
No es lo adecuado. No hay peor miedo que el que nosotros mismos creamos en nuestra cabeza. Con nuestras actitudes limitantes, inseguridades, frustraciones y obsesiones.
Liberarnos de todo ello es como quitarnos una piel de serpiente molesta, caduca y vieja. Emerger del miedo a la valentía será, sin duda, el mejor paso que demos en nuestra existencia. Porque, lo creamos o no, siempre llega un instante en el que tenemos que decir “SÍ” sin miedo y “NO” sin culpa.
A continuación te invitamos a reflexionar sobre ello, a que pongas en práctica la valentía y este tipo de crecimiento personal basado en la congruencia entre lo que sentimos y lo que hacemos.
Claves para vivir sin miedo
Todos nosotros vivimos supeditados a diversos sistemas de creencias y valores. Nuestro hogar y la familia, por ejemplo, suelen ser ese primer círculo que limita muchas de nuestras voluntades:
- Tememos decir o hacer tal cosa por temor a posibles reacciones.
- Nos da miedo desilusionar a nuestros padres si elegimos un camino determinado.
- Nos produce cierta inquietud no cumplir con las expectativas que los demás tienen de nosotros.
Tal y como podemos ver, todos ellos son sencillos ejemplos que muchos de nosotros hemos sentido alguna vez. Son situaciones más o menos comprensibles que jamás deberían llegar al límite.
Chris Gilbert, especialista en medicina integrativa, considera que cuando no sabemos que queremos realmente, sino que tratamos de complacer a otros, se crea un conficto de emociones que perjudica nuestra salud.
Nunca debemos llegar hasta ese extremo de vivir solo orientados a los demás, descuidándonos a nosotros mismos.
Lee también: Somos una maravillosa casualidad llena de intención
Te proponemos que tomes nota de estas sencillas claves para empezar a vivir sin miedo. Para ser más asertivos, más íntegros con la voz de nuestro interior.
Decir “sí” cuando lo que deseo decir es “no”
Te preguntan si te vendría bien ayudar en casa o ir a una excursión con unos amigos que no te agradan y tú, aún no deseándolo, dices “sí”.
- En ocasiones, damos respuestas afirmativas por el apego que le tenemos a ciertas personas. Tememos ofender a las personas que amamos.
- Asimismo, es común dar respuestas afirmativas cuando deseamos sentirnos integrados dentro de un grupo.
- No obstante, este tipo de conductas practicadas cada día nos abocan a una clara indefensión. Dejamos de ser nosotros mismos.
- Un “sí” cotidiano hace que los demás siempre nos vean solícitos y sin necesidades propias que satisfacer.
Lo creamos o no, una negativa de vez en cuando nos permite mantener un adecuado equilibrio.
Dar el paso: decir “no” sin culpa
Empieza haciendo un pequeño ejercicio de visualización para descubrir el gran beneficio de decir no.
Pon en marcha tu máquina del tiempo y vuelve a aquel instante de tu vida en que actuaste en contra de tus deseos. A continuación, te damos sencillos ejemplos para que los sigas y entiendas por qué es adecuado decir “no” sin culpa:
- Visualiza aquel día en que le dije “sí” al favor que me pidió cierta persona.
Imagínate a ti mismo diciéndole “no” con seguridad, mientras argumentas el porqué de tu decisión: te doy un no porque tu interés es egoísta, porque no me tratas bien, porque solo buscas beneficio propio.
- Visualiza uno de tantos momentos en que tu pareja te preguntó “si no te molestaba que ir a hacer tal cosa”, y respondiste que no te molestaba.
Ahora imagínate a ti mismo siendo más congruente y respondiéndole que no crees que debes llevar la mayor parte de las obligaciones. Le argumentas que ser pareja es hacer equipo y respetar.
La necesidad de decir “sí” sin miedo
Decir sí cuando lo queremos y lo necesitamos es un modo de validarnos a nosotros mismos. Cada afirmación que procede directamente de tu corazón y de tu personalidad, te ayuda a definirte frente a los demás para que estos te conozcan mejor.
- Voy a decir “sí” sin miedo a mis sueños y objetivos.
- Entiendo que decir “sí” sin miedo puede no gustar a muchos.
Ahora bien, quienes me acepten tal y como soy con todos mis pensamientos, voluntades y deseos será porque me respeta y me quiere de forma íntegra y auténtica.
A partir de hoy voy a empezar a decir “sí” sin miedo y “no” sin culpa, para mantener un adecuado equilibro en mi vida. Porque convivir es respetarnos los unos a los otros tal y como somos.
Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.
- Gilbert, C. Dr. Chris Gilbert - Author | Physician, Speaker, and Author. Retrieved 3 January 2021, from https://drchrisgilbert.com/
-
Albrecht, J. M. (1999). Saying yes and saying no: Individualist ethics in Ellison, Burke, and Emerson. Publications of the Modern Language Association of America, 46-63.
-
Bishop, S. (2013). Develop your assertiveness (Vol. 10). Kogan Page Publishers.