La proteinuria por ejercicio intenso
Cuando aumenta la concentración de proteínas en la orina de un deportista, estamos ante un caso de proteinuria. Se trata de un fenómeno pasajero y transitorio que se detectó hace más de un siglo en medicina. ¿Qué debemos saber al respecto?
Las proteínas en la orina del atleta desaparecen transcurridos uno o dos días, y el efecto es benigno. En general, no acarrea complicaciones ni trastornos renales significativos.
Ya en 1878, se logró el primer registro de proteinuria por ejercicio intenso. No fue entre deportistas, sino en un grupo de soldados que fueron analizados durante una jornada de entrenamiento. Tiempo después, las investigaciones científicas continuaron, ya que no quedaba claro si había daño en el riñón o no.
Las hipótesis variaron en la historia. Mientras que algunos médicos atribuían la proteinuria del ejercicio intenso al trauma, otros pensaban que era un cambio en la presión arterial lo que la provocaba. Al día de hoy, todavía el origen certero no está claro.
¿Por qué aparece la proteinuria por ejercicio intenso?
El deporte acarrea unas modificaciones del metabolismo y de la hemodinamia que le son propias. Esos cambios no duraderos incluyen la aparición de proteinuria por ejercicio intenso.
Las proteínas que se detectan en la orina de los deportistas, en sentido estricto, no difieren de las que se hallan en algunos enfermos renales. Esto no quiere decir que el fenómeno sea patológico entre los atletas, sino que más bien las sustancias evacuadas son las mismas.
El flujo sanguíneo, cuando nos ejercitamos con intensidad, cambia de dirección para distribuirse a las zonas del cuerpo que más lo necesitan. En lugar de abastecer con regularidad todos los órganos, durante el ejercicio se incrementa el riego en los músculos, y eso lleva a la reducción del volumen de orina, según detalla un estudio publicado por Biology of Sport.
La menor cantidad de sangre para filtrar en los glomérulos renales altera el sistema de renina-angiotensina, involucrado en la presión arterial. Además, el deporte estimula la actividad del sistema nervioso simpático, mediado por noradrenalina.
En definitiva, hay menos volumen de orina, con mayor presión arterial local y efecto simpático. Eso se traduce en un embudo renal por donde las proteínas hacen fuerza para atravesar el filtro y salir hacia fuera.
El efecto es casi inmediato: comienza a los 30 minutos de haber iniciado la práctica deportiva. La intensidad del deporte es más determinante que el tiempo, por lo que se asume que deportes como el boxeo o el fútbol son más generadores de proteinuria por ejercicio que el resto.
El papel de la cilindruria
La cilindruria es un tipo especial de proteinuria por ejercicio intenso. Los cilindros son mucoproteínas que pueden salir por el filtro renal y aparecer en la orina de los atletas. Otro nombre que reciben, más técnico, es el de mucroproteínas de Tamm-Horsfall.
En particular, los maratonistas y corredores tienen mayor frecuencia de cilindruria entre los atletas. Se relacionaría con la detención del flujo urinario por tiempos prolongados, lo que obligaría a ciertas proteínas a pasar por el filtro renal, cambiando su forma a la de cilindros.
También la deshidratación es un factor desencadenante, y por eso se la asocia a los maratonistas que no planifican su reposición de líquidos correctamente. De todas maneras, estos cilindros en sí no son un riesgo, sino un signo de otras modificaciones internas.
El deporte traumático y la proteinuria por ejercicio
La hipótesis primera de los pequeños traumas deportivos detrás de la proteinuria por ejercicio intenso no se debe dejar de lado. Recordemos que el boxeo es uno de los ejercicios que más presenta este efecto.
Es habitual que la proteinuria de los deportistas expuestos a trauma se acompañe de hematuria, es decir, sangre en la orina. Se ha llegado a hablar de «riñón del atleta» cuando se combinan ambos hallazgos en un examen de orina.
Esta condición no se acompaña con dolor y la sangre que se detecta es microscópica, por lo que la persona puede ver solo un oscurecimiento de su orina y nada más. Tampoco hay alteraciones en el volumen de orina.
Si el atleta tiene alteraciones congénitas en la vía renal, será más probable que presente proteinuria por traumatismos; esto no se vincula a un daño permanente en el órgano. Del mismo modo que la proteinuria sobre la que venimos hablando, los hallazgos suelen ser pasajeros y benignos.
¿Tengo que preocuparme si tengo proteinuria por ejercicio?
Si se detectó en tu orina la presencia de proteínas después de hacer ejercicio y luego te controlan a las 48 horas y no presentas esa proteinuria, entonces no hay de qué preocuparse. Quizás convenga revisar el plan de hidratación para tu deporte, nada más.
En cambio, si la proteinuria es persistente, no desaparece o se incrementa en concentración con el paso de los días, el médico te solicitará nuevos estudios. Hay que buscar una causa, y lo más probable es que no se relacione con la práctica deportiva.
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