Cómo tratar calambres musculares

Los calambres musculares son realmente dolorosos, y auqnue ningún momento es el indicado para sufrir uno, en una competición clave o momento importante pueden llegar a arruinar nuestro objetivo
Cómo tratar calambres musculares
Nelton Ramos

Revisado y aprobado por el médico Nelton Ramos.

Escrito por Yamila Papa Pintor

Última actualización: 09 marzo, 2022

Los espasmos que aparecen luego de hacer ejercicio pueden ser muy dolorosos… Pero a diferencia de lo que se cree, no son necesarios para ‘demostrar’ que la zona ha trabajado a buen rendimiento. Quizás pueda deberse incluso a que estás forzando demasiado al cuerpo. En este artículo te contaremos qué son y cómo tratar calambres musculares.

Qué saber sobre los calambres musculares

Aparecen durante o después de la rutina y pueden impedirnos mover bien los brazos o piernas. Los músculos se contraen y endurecen de tal manera… ¡Que es imposible relajarlos! El dolor puede desaparecer solo a los pocos minutos y en la mayoría de los casos los calambres musculares no afectan en el largo plazo.

Sin embargo, cuando aparecen demasiado seguido, puede ser una señal de que estás entrenando más de lo que tu cuerpo puede resistir. Otros motivos por los cuales sufrimos calambres es por la deshidratación, por eso es tan importante beber agua antes, durante y después del ejercicio.

La falta de electrolitos en el cuerpo -se pierden cuando sudamos- o el hecho de entrenar cuando la presión atmosférica es muy baja o la temperatura muy alta también desencadenan espasmos.

Otros motivos por los cuales sufrimos calambres es por la deshidratación, por eso es tan importante beber agua antes, durante y después del ejercicio.

Por supuesto no podemos dejar de lado la falta de estado físico -si hace poco tiempo que comenzamos con la rutina- o llevar a cabo una técnica incorrecta del ejercicio como causantes de los calambres musculares.

Aunque los espasmos pueden afectar cualquier grupo muscular, son más frecuentes en los muslos anteriores y posteriores -cuádriceps e isquiotibiales respectivamente- y en las pantorrillas.

¿Se pueden evitar y tratar los calambres musculares?

Como primera medida, saber qué propicia un calambre es la mejor manera de prevenirlo o tratarlo (según sea el caso). Apenas aparece deberías dejar de hacer el ejercicio y esperar unos minutos para que el dolor pase solo.

Además, se recomienda realizar estiramientos de la zona: si es en la pantorrilla sostén el músculo con una mano mientras levantas los dedos de los pies hacia arriba.

Si es en el cuádriceps, tendrás que ponerte de pie y levantar el tobillo hacia la nalga y si aparece en los isquiotibiales, siéntate y estira la pierna llevando el torso hacia adelante y tocando el pie con la mano. Quizás los calambres aparecen cuando ya estás en casa o has salido del gimnasio. En ese caso puedes optar por otros tratamientos muy eficaces:

  • Colócate hielo en caso de que haya inflamación
  • Aplica un paño embebido con vinagre de manzana
  • Haz un baño de inmersión con agua tibia y una cucharada de semillas de mostaza
  • Esparce aceites esenciales de tomillo, eucalipto o pino mientras realizas un masaje vigoroso en la zona
  • Eleva la pierna afectada con un cojín cuando estás acostado o también puedes apoyar el talón en la pared más cercana a la cama.
Los masajes son un modo eficaz de tratar calambres musculares.

Para prevenir la aparición de espasmos o calambres musculares es fundamental cambiar ciertos hábitos. Si es frecuente que aparezcan esos dolores en los músculos, quizás sería un buen momento de que:

  • Beber más agua (no te olvides de los dos litros de líquidos diarios recomendados por los médicos).
  • Lleva una dieta saludable basada en las verduras y las frutas.
  • Consume bebidas isotónicas (se venden en el gimnasio o tiendas) para evitar la falta de electrolitos.
  • Descansa bien entre cada rutina de ejercicios (se recomienda un día libre entre cada jornada de entrenamiento).
  • Realiza calentamiento previo al ejercicio y no olvides estirar al terminar la actividades.
Ejercicios para calentar.
  • Regula el entrenamiento que desarrollas, para evitar que los músculos se dañen de forma irreversible.
  • Cambia la rutina de ejercicios: puedes elegir disciplinas más ‘suaves’ como la natación, andar en bicicleta, caminar en el parque o bailar zumba.
  • Usa vestimenta adecuada para el ejercicio: nada de pantalones o leggins ajustados ni calcetines con puños que ejerzan demasiada presión.
  • Evita los días demasiado calurosos o con presión baja para ir al gimnasio.

Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.