Oversharing: el error digital que puede afectar tu privacidad sin que lo notes

Vivimos en un mundo donde cada momento del día parece digno de un post, story, reel o un TikTok. Y aunque no tiene nada de malo publicar lo que queremos, olvidamos que internet está lleno de ojos curiosos y no todos tienen buenas intenciones. Cuando compartimos de más en redes sociales caemos en el oversharing, una práctica común que puede tener graves consecuencias.
Detrás de una foto con tu pareja o de tu historia matutina haciendo ejercicio, puedes estar revelando sin darte cuenta detalles que podrían ser usados para perjudicarte. Tu ubicación, rutinas diarias, horarios de trabajo, información personal y hasta datos sobre familiares puede parecer información inofensiva, pero en las manos equivocadas es un peligro real.
Los riesgos potenciales del oversharing
Cuando publicamos en nuestras redes sociales de manera impulsiva y sin pensar en las posibles consecuencias ponemos en juego nuestra privacidad y reputación. Lo que parece un simple post chistoso o una foto casual para los amigos puede revelar detalles de tu vida y usarse para perfilarte.
Muchas personas malintencionadas están al pendiente de lo que publican sus potenciales víctimas para recolectar información que les sirva para cometer fraudes, estafas, ciberacoso y hasta robo de identidad virtual. Cada comentario revelando tu color favorito o historia mostrando en dónde te encuentras con exactitud pueden ser pistas que alguien con malas intenciones puede usar para lastimarte.
El oversharing en redes sociales también puede afectar tu reputación profesional y tu imagen en línea. Lo que tú crees que es una publicación divertida puede malinterpretarse y llegar a personas que no deberían verlas. Por ejemplo, fotos inapropiadas a tus jefes, información privada que no debería compartirse, comentarios sobre temas polémicos o rutinas demasiado detalladas pueden ser un arma de doble filo.
Ejemplos comunes de esta práctica
Aunque no lo notes, es posible que tu feed esté lleno de pistas de tu vida. Fotos de tu mascota paseando por tu barrio, tu restaurante favorito, tus logros recientes, un recuerdo con tus hijos, tus hobbies preferidos o tus últimas compras son publicaciones que relevan información sobre tu estilo de vida, economía, ubicación y preferencias.
Postear detalles sobre tu trabajo, reuniones, proyectos futuros o momentos íntimos también puede mostrar tus rutinas y hábitos. Incluso lo que parece trivial, como tus planes de fin de semana o tus próximos viajes puede brindar información de tus movimientos.
Consejos para evitar el oversharing y proteger tu privacidad
Si sientes que estás compartiendo de más en tus redes sociales, lo más probable es que tengas razón. Para evitarlo, comienza ajustando la privacidad de cada uno de tus perfiles y haciendo una depuración de tus amigos o seguidores. Decide quién puede ver tus historias, tus publicaciones y hasta tus likes. Lejos de la paranoia, no todo el mundo tiene que ver lo que haces en línea.
Luego, sigue la recomendación más importante: piensa antes de publicar. Mira dos veces la foto o el post que estás a punto de subir y pregúntate si quieres que sea visto por cualquiera. Incluso lo que parece inofensivo puede revelar más de tu vida de lo que imaginas, por ende, evita las publicaciones en las que entregas información personal sin darte cuenta.
Por último, sé celoso con lo que más te importa. No compartas tu ubicación en tiempo real, detalles precisos de tu dirección, rutinas que sigues en el exterior, planes futuros ni información de tus hijos o pareja. En internet nada se olvida y lo que hoy puede parecer inocente o divertido, mañana puede ser usado en tu contra.
Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.