5 remedios caseros que te ayudan a controlar el exceso de flujo vaginal
El flujo desempeña un papel principal en la salud íntima de la mujer, ya que, además de ser un lubricante natural, cuenta con bacterias saludables que ayudan a evitar el ataque de agentes infecciosos. Sin embargo, el exceso de flujo vaginal puede ser bastante molesto.
En su estado natural, esta secreción tiene un color transparente o blanquecino, no tiene mal olor y suele producirse en pequeñas cantidades. Esto quiere decir que el pH de la zona está en niveles estables y, por lo tanto, se encuentra protegido de agentes patógenos, como bacterias y levaduras.
No obstante, en algunas ocasiones, se puede alterar tanto en color, como olor y textura, lo que indica que ha ocurrido la proliferación de ciertos microorganismos y que ahora, no hay un equilibrio en la zona.
Como consecuencia, se manifiestan síntomas tan incómodos como el mal olor, la picazón y la producción excesiva de fluidos, lo que provoca inseguridad y molestias en la vida sexual.
Remedios para el exceso de flujo vaginal
Ante un exceso de flujo vaginal y molestias varias, lo primero que hay que hacer es consultar con el ginecólogo. Una vez el profesional examine el área y determine cuál es el diagnóstico, procederá a pautar un tratamiento adecuado. A la par de ello, recomendará mantener buenos hábitos de vida, como una buena hidratación por ejemplo.
Por fortuna, no hace falta limitarse solamente a beber agua. También –si el profesional lo autoriza– se pueden beber algunos remedios naturales que, por sus propiedades, no solo ayudan a hidratar el cuerpo sino también a regular el pH vaginal.
1. Caléndula
Tanto la infusión como el aceite de caléndula son soluciones naturales que pueden ayudar a disminuir el exceso de flujo vaginal, así como la irritación y el mal olor.
Sus compuestos antibióticos y antiinflamatorios protegen la flora microbiana de la zona, inhibiendo el crecimiento de hongos, bacterias, como señala este estudio publicado en el Journal of advanced pharmaceutical technology & research .
Ingredientes
- 2 cucharadas de flores de caléndula (20 g).
- 2 tazas de agua (500 ml).
Preparación
- Incorpora las flores de caléndula en el agua hirviendo y déjala reposar entre 15 y 20 minutos.
- Cuando esté tibia y concentrada, fíltrala y bébela con moderación a lo largo del día.
Según la sabiduría popular, también puedes realizar baños de asiento con la infusión y enjuaga las zonas externas de la vagina. No obstante, es recomendable consultar con el ginecólogo primero para que proporcione una orientación al respecto.
¿Quieres saber más?: La caléndula y sus beneficios para la salud
2. Vinagre de manzana orgánico para el exceso de flujo vaginal
Se dice que el vinagre de manzana orgánico contiene ácidos naturales que ayudan a controlar el crecimiento de los hongos y bacterias en la zona vaginal.
Sus propiedades antimicrobianas y antimicóticas ayudan a evitar la proliferación de agentes infecciosos y, a su vez, ayudan a proteger las bacterias saludables de la flora. Y así lo evidencia esta investigación publicada en Scientific Reports.
Ingredientes
- 6 cucharadas de vinagre de manzana (60 ml).
- 2 tazas de agua (500 ml).
Preparación
- Incorpora el vinagre de manzana en agua tibia y remuévelo para que se diluya bien.
Puedes beber esta mezcla una vez al día o bien puedes usarla para enjuagar las áreas externas de la zona íntima. Al igual que en el caso anterior, siempre es recomendable consultar previamente con un profesional sanitario antes de aplicar este remedio en cualquier parte del cuerpo, ya que podría causar irritación y otras molestias.
3. Aloe vera
La aplicación directa de aloe vera en el área vaginal puede ayudar controlar el crecimiento de microorganismos que provocan alteraciones en el flujo. Esta sobrepone los lubricantes naturales en el área y, a su vez, alimenta las bacterias saludables que frenan la acción de los agentes dañinos gracias a sus propiedades antibacterianas, como muestra esta publicación del Journal of Traditional and Complementary Medicine .
Ingredientes
- 3 cucharadas de aloe vera (45 g).
- 2 gotas de aceite de árbol de té.
Preparación
- Combina el gel de aloe vera con un par de gotas de aceite esencial de árbol de té.
Modo de uso
- Frota el gel en las zonas externas de la vagina y déjalo actuar 30 minutos.
- Enjuaga con agua tibia y repite su uso 2 veces al día, si el médico así lo autoriza.
4. Cilantro
Se dice que el consumo de infusión de cilantro es otro de los remedios que pueden reducir el exceso de flujo vaginal de forma natural.
Sus propiedades antibacterianas y antiinflamatorias, como señala este trabajo llevado a cabo por investigadores de la Universidad Autónoma del Estado de México, por lo que podría ayudar a frenar la acción de los agentes infecciosos y, a su vez, restablecen el pH alterado.
Ingredientes
- 1 cucharadita de semillas de cilantro (5 g).
- 1 taza de agua (250 ml).
Preparación
- Incorpora las semillas de cilantro en una taza de agua hirviendo y déjala reposar 20 minutos.
Modo de uso
- Cuela la infusión y consúmela en ayunas durante 7 días.
Lee también: Usos y propiedades no conocidas del cilantro
5. Alholva
Se cree que las semillas de alholva o fenogreco pueden ayudar a controlar la actividad hormonal para disminuir los fluidos vaginales excesivos y el mal olor, pues se le atribuyen efectos similares a los que provocan los estrógenos, lo cual es determinante para el ciclo menstrual y la salud reproductiva, aunque por el momento no hay evidencia científica que lo demuestre.
Ingredientes
- 1 cucharada de semillas de alholva (10 g).
- 1 taza de agua (250 ml).
Preparación
- Sumerge una cucharada de semillas de alholva en una taza de agua y déjalo reposar toda la noche.
Modo de uso
- Filtra el líquido con un colador y consúmelo en ayunas, durante 7 o 10 días.
¿Tienes exceso de flujo vaginal? ¡Consulta con el ginecólogo!
¿Notas un exceso de flujo vaginal? Si es así, acude a tu ginecólogo de confianza y si el profesional lo autoriza, prueba alguno de los remedios que hemos mencionado para ayudar a mitigarlo.
Recuerda que para obtener una verdadera mejoría, además de seguir las indicaciones del médico, siempre debes mantener buenos hábitos de vida. Come sano, hidrátate bien, evita las duchas vaginales y cuídate bien en todo sentido.
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