7 formas de mejorar la función tiroidea naturalmente

La función tiroidea puede presentar problemas tanto por exceso como por defecto, por lo que es conveniente incluir en la dieta alimentos que la mantengan estable, así como realizar los chequeos médicos regulares
7 formas de mejorar la función tiroidea naturalmente
Nelton Abdon Ramos Rojas

Revisado y aprobado por el médico Nelton Abdon Ramos Rojas.

Última actualización: 25 mayo, 2023

La tiroides o glándula tiroidea es relativamente pequeña, con una forma similar a una mariposa y se adapta al área de la garganta, justo en la parte frontal del cuello.

Esta desempeña importantes funciones en nuestro cuerpo. Por eso, es fundamental cuidarla. A continuación, te presentamos una serie de consejos para ayudarte a mejorar la función tiroidea.

Función de la glándula tiroidea

Su importancia radica en las funciones que tiene en todo el cuerpo. Así, esta es la encargada de regular procesos hormonales, metabólicos y de crecimiento.

Además, contiene una proteína llamada tiroglobulina. La cual, unida al yodo, estimula la segregación de hormonas para lograr un óptimo funcionamiento de los órganos, los tejidos y las células.

Asimismo, participa en la síntesis de proteínas, la oxigenación celular y otras importantes labores que mantienen nuestra salud en perfecto estado.

El problema es que, como ocurre con otros órganos, está expuesta a una amplia variedad de factores que pueden desequilibrarla y alterar su buen funcionamiento.

Esto implica una serie de cambios en el cuerpo. Además, con el tiempo, podría conducir al desarrollo de graves enfermedades.

Debido a esto es necesario tomar medidas para su cuidado, especialmente proporcionándole los nutrientes que requiere para su salud.

En esta oportunidad queremos compartir 6 buenos hábitos que pueden ayudarte a mejorar sus funciones de manera natural.

1. Incorpora yodo en tu dieta

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Los alimentos de origen marino son una excelente fuente de micronutrientes necesarios para la tiroides.

La deficiencia de yodo es la causa más habitual de la insuficiencia de hormonas tiroideas, mejor conocido como hipotiroidismo.

El organismo no puede crear este nutriente por sí solo. Por eso, es primordial garantizar una ingesta suficiente de los alimentos que lo contienen.

Entre estos destacan:

  • Los huevos
  • Los mariscos
  • El pescado azul
  • El queso
  • La sal de mesa

Cabe aclarar que, en el caso de la sal, el consumo debe ser moderado porque no es conveniente ingerir sodio en exceso.

¿Quieres conocer más? Lee: El yodo, un mineral esencial

2. Incorpora plantas para mejorar la función tiroidea

Los compuestos químicos que abundan en las plantas que mejoran la función tiroidea en caso de hipotiroidismo son las vitaminas y el yodo. Si se trata de hipertiroidismo, actúan los ácido fenólicos y los carotenoides.

En una investigación sobre el Uso de plantas medicinales en las enfermedades de las glándulas tiroides, que no obstante advierte que su fuente primordial es la medicina tradicional, se recomiendan para tratar el hipotiroidismo 12 plantas.

  • Algas fucus
  • Ajo
  • Almendro
  • Avellano
  • Avena
  • Canela
  • Espinaca
  • Fresas
  • Ginseng
  • Habas
  • Hinojo
  • Hisopo

Para tratar el hipertiroidismo se ofrecen 10 que, aunque consideradas medicinales son fundamentalmente alimentos:

  • Apio
  • Cacahuates
  • Castañas
  • Cebollas
  • Col
  • Patatas
  • Perejil
  • Pimientos
  • Rábano
  • Uva

2. Consume más selenio

El selenio es uno de los minerales esenciales que pueden ayudar de forma positiva en el tratamiento de los trastornos de la tiroides.

Este elemento ayuda a reducir el estrés oxidativo. Además, facilita los procesos de desintoxicación y ayuda en la regulación de la actividad hormonal.

Por otra parte, las proteínas a base de selenio podrían ayudar a controlar las funciones metabólicas. También participarían en los mecanismos que se encargan de transformar los alimentos en energía.

Así, algunas fuentes naturales de este nutriente son:

  • Los frutos secos
  • Las semillas de lino y de girasol
  • Los huevos
  • El yogur
  • Los champiñones

3. Aumenta el consumo de zinc

Los bajos niveles de zinc están relacionados con el desarrollo de los dos principales problemas de la tiroides: el hipotiroidismo y el hipertiroidismo.

El descontrol en la función tiroidea, ya sea por la poca o excesiva producción de hormonas, ocasiona una serie de reacciones negativas en todo el cuerpo.

Este mineral esencial se encuentra de forma natural en muchos alimentos, aunque también se puede adquirir en suplementos. Si se consumen suplementos, siempre debe hacerse con receta médica.

Así, sus principales fuentes son:

  • La carne de res magra
  • Las ostras
  • La carne de cerdo
  • El pollo
  • Las espinacas
  • Las semillas
  • El chocolate
  • Las nueces

4. No te olvides del magnesio

Otro de los elementos esenciales para un buen funcionamiento de la tiroides es el magnesio. Mineral de difícil absorción que participa en la salud de muchos sistemas del cuerpo.

Este puede ayudarnos a controlar el estrés, uno de los factores que afecta a la tiroides. Por eso, su ingesta es más que recomendable. Asimismo, el hipotiroidismo está relacionado con un déficit de este mineral.

Su absorción se puede realizar con la aplicación de lociones para la piel. Además, también se encuentra en alimentos como:

  • El maíz dulce
  • El aguacate
  • Los plátanos
  • Las espinacas
  • Las pasas

5. Consume aceite de coco

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El coco no solo es delicioso, sino que su aceite puede contribuir a mejorar la función de muchos órganos.

El consumo de aceite de coco al día podría ayudar a mejorar la función tiroidea.

Este alimento es rico en vitaminas, minerales y sustancias antioxidantes. Por eso, puede ser un aliado a la hora de luchar contra los radicales libres que afectan a la glándula tiroidea.

Si bien se requieren más investigaciones para comprobar sus efectos, algunos expertos aconsejan añadirlo en la dieta como complemento.

Con todo, conviene no abusar de su consumo. Este contiene ácidos grasos que, en exceso, podría traernos problemas, como colesterol.

6. Evita el estrés

La continua exposición a las situaciones de estrés es un fuerte influyente de los desequilibrios en las funciones de la tiroides.

Al principio parece solo impactar el estado de ánimo. Sin embargo, con el paso del tiempo se generan una serie de reacciones químicas que afectan la salud.

Esto se debe a que aumenta la producción de cortisol, lo que a su vez puede reducir la producción de hormonas tiroideas.

¿Te preocupa tu salud tiroidea? Procura incorporar todos estos hábitos en tu rutina. Además, por supuesto, no olvides hacerte continuos chequeos médicos para verificar su actividad con más precisión.

Recuerda que esto no es un tratamiento, sino un complemento. Una buena alimentación por sí sola no puede ayudarte a curar los problemas de tiroides que puedas padecer. Necesitarás tratamiento médico.


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