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5 consejos para dormir bien en un vuelo sin fallar en el intento

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Hidratarte antes y durante el vuelo, así como elegir un asiento al lado de la ventana, puede ser el boleto que necesitas para tu viaje a los brazos de Morfeo.
5 consejos para dormir bien en un vuelo sin fallar en el intento
Última actualización: 24 agosto, 2025

¿Crees que es misión imposible llegar a tu destino sin ojeras marcadas ni la pesadez del jet lag? Con las decisiones adecuadas, es posible. El uso de una almohada de viaje, junto con unos tapones para los oídos y un antifaz, pueden marcar la diferencia para descansar durante un vuelo transatlántico. A continuación, descubre las claves de un sueño sin interrupciones a miles de metros de altitud.

1. Prepara a tu cuerpo para el viaje

Para dormir en un avión, tu cuerpo necesita prepararse para entrar en modo descanso. Para ello, evita el consumo de café, té y otras bebidas energéticas que pueden mantenerte alerta y hacer más difícil que concilies el sueño. En su lugar, bebe agua antes de embarcar y durante el vuelo. Asimismo, come antes de viajar y en el avión opta por algo ligero. Así evitarás que una digestión pesada altere tu sueño.

Otro aliado para dormir es recrear tu rutina nocturna, lavarte los dientes y hacer tu skincare, por ejemplo. Estas acciones le indicarán a tu cerebro que ya es hora de descansar.

2. Opta por ropa holgada y calzado cómodo

Puede ser tentador elegir un outfit deslumbrante, pero si es ajustado o rígido —y dificulta la circulación— no es la mejor opción. Para viajar con comodidad en avión, vestirse con ropa holgada y en capas es la mejor alternativa. En vista de que la temperatura varía en la cabina, puedes combinar una camiseta con un jersey suave y unos calcetines abrigados.

Para adaptarse al frío o al calor, la elección de los tejidos también es clave. Opta por aquellos de fibras naturales, como algodón, bambú o lino, ya que son suaves, transpirables y ayudan a regular temperatura del cuerpo.

El calzado también es importante. De hecho, unos zapatos cómodos que puedes quitar y poner con facilidad te permitirán desplazarte por la cabina y reducir el riesgo de hinchazón por la altitud.

3. Elige un asiento estratégico

La ubicación es fundamental para conciliar el sueño en la cabina. Para lograrlo, la recomendación es elegir un asiento con ventana para apoyar la cabeza, controlar la entrada de luz y evitar perturbaciones cuando tu vecino se levanta para ir al baño.

En conjunto, asegúrate de mantenerte lejos de los baños o zonas se servicio, debido a que suelen ser muy ruidosas y se caracterizan por el constante tránsito de personas.

Además, puedes consultar webs como SeatGuru: las herramientas de este tipo cuentan con planos del avión, y precisan cuáles son los asientos más espacio para las piernas y cuáles están más cerca de fuentes de ruido.

4. Arma tu kit de sueño contra perturbaciones

La luz y el ruido son solo algunas de las variables que pueden interrumpir tu descanso. La buena noticia es que puedes armar un kit para sueño que te permita desconectarte del entorno. Incluye unos tapones para los oídos o unos auriculares, un antifaz para protegerte de la luz de las pantallas encendidas y otras luces en la cabina, así como una lista de reproducción con música suave.

5. Usa una almohada de viaje

¿Cómo protegerte del balanceo de la cabeza cuando el sueño te vence? Una almohada de viaje se convierte en la compañera de viaje que te salva de despertar con un latigazo cervical.

Entre las opciones figura la clásica en forma de U con un relleno suave. En caso de que el asiento no se recline, no la uses por detrás del cuello, mejor colócala por delante para que sostenga tu cabeza o de lado si estás junto a una ventana.

¿No eres fan de esa opción? Entonces, prueba la de cuello inflable, que se caracteriza por ocupar poco espacio en el equipaje y te ofrece un soporte que puedes ajustar.

Dormir bien en un vuelo, a pesar de los múltiples distractores, no tiene que ser una odisea. Solo necesitas tomar algunas decisiones claves, como hidratarte bien, la elección de vestimenta cómoda y un asiento lejos de perturbaciones. Como dato adicional, te recomendamos tomar un vuelo nocturno para que al llegar al avión se te sea más fácil dormir.

 

 

 

 

Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.