Cuidados del ciclamen para que florezca por más tiempo

Desde controlar la temperatura y la luz hasta proporcionar el riego adecuado, conocerás todos los cuidados del ciclamen para mantenerlo florecido. Además, aprenderás a propagar la planta para tener más.
Cuidados del ciclamen para que florezca por más tiempo

Última actualización: 02 octubre, 2023

El ciclamen es una planta herbácea perenne que, con sus flores y su aroma, ha conquistado a los amantes de la jardinería. Con más de 20 especies diferentes en su género, el Cyclamen, también conocido como violeta persa, presenta una diversidad de colores que despiertan el interés de cualquier aficionado a la botánica.

Sin embargo, cultivar y mantener un ciclamen vigoroso no es solo cuestión de estética, sino de conocer sus características específicas y brindarle los cuidados adecuados. Sigue leyendo, porque en este artículo te brindaremos los consejos necesarios para que esta especie florezca por más tiempo.

Características de la violeta persa

El género del ciclamen cuenta con hojas carnosas y con largos peciolos que las hacen notables. Estas hojas pueden variar en forma y patrón de color, agregando un atractivo visual adicional.

Las flores son el principal atractivo de la planta. Vienen en una amplia gama de colores que incluyen blanco, rojo, rosa, lila, violeta y púrpura. La forma de la flor varía entre las especies; algunas tienen pétalos puntiagudos y en otras son más redondeados. Algunas de las especies del ciclamen emanan un olor suave y agradable, lo que agrega un componente olfativo a su atractivo.

Al ser una planta duradera, puede vivir durante varios años si se le brindan los cuidados adecuados. Por supuesto, esto será más evidente si se encuentra en regiones geográficas que le son favorecedoras. El Cyclamen balearicum, por ejemplo, se da bien en Cataluña y Baleares, mientras que el Cyclamen coum se cultiva con mejores resultados en las regiones este y sur del Mar Negro. Por su parte, el Cyclamen persicum proviene del oeste de Asia.

Es una planta que prospera en climas frescos y, a menudo, florece durante el invierno. Sin embargo, no tolera las altas temperaturas, por lo que en verano entran en una fase que la hace lucir como seca.

Es importante destacar que el tubérculo o bulbo del ciclamen es venenoso, tanto para los seres humanos como para la mayoría de las mascotas. Se debe evitar, en especial, que los niños ingieran alguna de sus partes. Los síntomas de envenenamiento pueden incluir vómitos y diarrea.


Cuidados básicos del ciclamen para lograr la floración

El ciclamen puede cultivarse tanto en exteriores como en interiores, siempre que se le brinden las condiciones adecuadas. Además, para asegurar una floración prolongada, deberás considerar lo siguiente:

  • Temperatura y luz: es una planta que prospera en climas frescos, como ya advertimos. Así que evita exponerla a temperaturas por encima de los 16 grados centígrados, ya que su ciclo podría interpretar que ha llegado al periodo de descanso. Colócala en un lugar luminoso, pero sin luz solar directa intensa.
  • Riego por inmersión: esta planta bulbosa es sensible al exceso de agua. Utiliza el método de riego por inmersión, es decir, sumerge la base de la maceta en agua durante unos quince minutos y luego colócala sobre un plato con gravilla o material drenante. Riega con agua templada cuando el sustrato comience a secarse.
  • Abono: aplica un fertilizante específico para plantas en flor cuando observes los primeros botones. Puedes emplearlo de manera granulada o en el riego, pero asegúrate de nutrir la planta en este momento crucial.
  • Poda: retira las flores marchitas o los tallos dañados para permitir que la planta concentre sus energías en el crecimiento y mantenimiento de las flores saludables.

Propagación del ciclamen

La propagación de esta planta es una manera de compartir su belleza con amigos y familiares, además de tener nuevas flores para tu propio jardín. Por fortuna, esta tarea no es tan compleja como podría parecer y se puede realizar mediante semillas o división de tubérculos.

Propagación a través de semillas

La propagación de ciclamen a través de semillas es un proceso que permite a los amantes de la jardinería experimentar la belleza de esta planta desde sus inicios. Sigue estos pasos:

  1. Recolección de semillas: cuando el ciclamen florece, forma pequeñas cápsulas que contienen las semillas. Espera hasta que las cápsulas se sequen y se abran por sí solas. Recolecta las semillas con cuidado y guárdalas en un lugar fresco y seco hasta que estés listo para sembrarlas.
  2. Preparación del sustrato: llena una maceta o bandeja de siembra con un sustrato de calidad para semillas o una mezcla de tierra y arena. Asegúrate de que el sustrato esté bien aireado y tenga un buen drenaje.
  3. Siembra de semillas: coloca las semillas en la superficie del sustrato y presiónalas con los dedos para que queden en contacto con la tierra. No las entierres demasiado, ya que necesitan luz para germinar.
  4. Riego y cobertura: riega de forma sutil para asentar las semillas en el sustrato y cúbrelas con una fina capa de arena. Esto ayudará a mantener la humedad y proporcionará un ambiente propicio para la germinación.
  5. Cuidado y germinación: coloca la maceta en un punto cálido y luminoso, pero evita la luz solar directa. Mantén el sustrato húmedo, pero no empapado. Las semillas de ciclamen suelen germinar en unas pocas semanas.
  6. Trasplante: cuando tengan suficiente tamaño para manipularlas, trasplántalas a macetas individuales con un sustrato adecuado para el crecimiento. Continúa cuidándolas como plantas adultas.


Propagación mediante la división de tubérculos

La división de tubérculos es otra opción para multiplicar tus ciclámenes y expandir su presencia en tu jardín. Este es el paso a paso:

  1. Espera la temporada apropiada: la mejor época para dividir los tubérculos de ciclamen es a principios de la primavera, antes de que la planta comience a crecer de forma activa.
  2. Extracción de tubérculos: con cuidado, saca el ciclamen de la maceta o del suelo. Lava los tubérculos con suavidad para eliminar la tierra y las raíces viejas.
  3. División de tubérculos: observa los tubérculos y busca secciones más pequeñas con al menos un brote o yema. Utiliza un cuchillo afilado y esterilizado para dividir los tubérculos en secciones más pequeñas.
  4. Secado: deja que las secciones divididas se sequen al aire durante unas horas. Esto ayuda a prevenir infecciones por hongos.
  5. Replantación: planta las secciones divididas en macetas o en el jardín, asegurándote de que la yema esté justo por debajo de la superficie del sustrato. Riega de forma sutil.
  6. Cuidado continuo: continúa cuidando las nuevas plantas como lo harías con los ciclámenes adultos. Proporciona luz adecuada y un riego equilibrado.

Que tu entorno florezca junto a un ciclamen

En definitiva, si estás buscando una planta que agregue elegancia y encanto a tu hogar o jardín, y estás dispuesto a brindarle los cuidados adecuados, el ciclamen es una elección excepcional. Con un poco de atención y amor, disfrutarás de su belleza durante mucho tiempo. Además, si aprendes a propagar la planta, tendrás más flores y podrás compartir con tus amigos y familiares.


Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.