Equinácea: ¿un refuerzo para el sistema inmunitario?
Escrito y verificado por la nutricionista Eliana Delgado Villanueva
La equinácea es una planta originaria de Norteamérica, famosa por su supuesta ayuda en la defensa y protección del organismo frente a ataques de virus, hongos y bacterias. De hecho, es una de las plantas más usadas para prevenir y combatir catarros y gripes. A continuación, analizaremos qué tan ciertas son, según la ciencia, las propiedades que se le atribuyen.
La tribu amerindia comanche y los sioux, otro pueblo indígena americano, ya utilizaban la equinácea para aliviar dolor, combatir infecciones, heridas y otros problemas de salud. A finales del siglo XIX, se inició el estudio de sus propiedades, revelando al mundo sus virtudes y mecanismos de acción.
Por qué reforzar el sistema inmunitario
Si las defensas están bajas, somos más vulnerables a las infecciones y enfermedades. Procesos gripales, catarros y dolores recurrentes de garganta son menos frecuentes teniendo bien altas las defensas.
Si crees que tu sistema inmunitario no está funcionando de buena manera, lo más recomendable es hacer una consulta médica pronto. Recuerda que los remedios naturales pueden ayudarnos a sentirnos mejor, pero jamás representan una cura para ninguna enfermedad. No te fíes únicamente de ellos.
Una dieta variada y equilibrada y ejercicio físico regular pueden ser la base de un eficiente sistema inmunitario que nos dará una garantía de salud ante cualquier invasión por terrible que parezca. Asimismo, hay ciertos elementos naturales que también pueden ser de ayuda en esta misión. En el siguiente apartado, veremos si la equinácea es uno de ellos.
La familia de las equináceas
Un ejemplo de plantas medicinales que se cree que podrían ayudar a las defensas es la familia de las equináceas. Está compuesta por diversas especies, de las cuales las más utilizadas para fines medicinales son la equinácea purpúrea, angustiflolia y pálida.
A todas ellas se les atribuye el poder de reforzar el sistema inmunitario y frenar todo tipo de infecciones. No obstante, estudios como el de Percival sostienen que sus efectos pueden ser de utilidad para paliar los síntomas de las enfermedades, pero no así para prevenirlas.
Otra investigación que pretendía evaluar la efectividad de esta hierba para aliviar los síntomas del resfriado común reflejó mejoras no significantes en comparación con personas a las que se les suministró un placebo en lugar del extracto de la planta.
Por todo lo anterior, podemos concluir que el efecto preventivo que se suele atribuir a la equinácea en realidad no es tal. Asimismo, su consumo para ayudar a tratar los síntomas puede ser efectivo o no. Incluso su ingesta podría generar reacciones adversas, sobre todo en niños, según estudios científicos.
Indicaciones de uso
Como mencionamos, su uso más popular es para hacer frente a resfriados, gripes y otros procesos virales. Por otra parte, hay quienes la utilizan como uso externo frente lesiones de la piel como heridas o quemaduras. Esto es así debido a sus supuestas propiedades antinfecciosas y cicatrizante-regeneradoras, ratificadas por una revista especializada en farmacología.
En cualquiera de estos casos, la consulta con un médico es indispensable antes de recurrir a estas hierbas para ayudar a combatir los síntomas de un malestar. Además, debemos tener presente que de ninguna manera puede reemplazar el tratamiento indicado por el profesional de la salud.
Sea cual sea el uso que hayamos de darle, recomendamos siempre consultar con el médico. En efecto, se ha informado que esta hierba podría tener interacciones no positivas con ciertos medicamentos, más allá de que todavía se necesitan más estudios al respecto.
Además, está contraindicada durante el embarazo, la lactancia y para personas con enfermedades autoinmunes. La posología varía si es para adultos o ancianos. En cuanto a los niños, no se la recomienda por el riesgo de causar erupciones cutáneas, según el estudio citado previamente.
Si contamos con el aval del médico y este nos ha dado instrucciones precisas acerca de su utilización, podemos adquirir la equinácea en cápsulas en farmacias y tiendas de dietética y naturistas. Además, también puede obtenerse su extracto líquido u hojas para infusión en los mismos tipos de establecimientos.
Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.
- Percival, S. S. (2000). Use of echinacea in medicine. Biochemical Pharmacology. https://doi.org/10.1016/S0006-2952(99)00413-X
- Saeidnia, S., Manayi, A., & Vazirian, M. (2015). Echinacea purpurea: Pharmacology, phytochemistry and analysis methods. Pharmacognosy Reviews. https://doi.org/10.4103/0973-7847.156353
- Barrett, B., Brown, R., Rakel, D., Mundt, M., Bone, K., Barlow, S., & Ewers, T. (2010). Echinacea for treating the common cold a randomized trial. Annals of Internal Medicine. https://doi.org/10.7326/0003-4819-153-12-201012210-00003
- Taylor, J. A., Weber, W., Standish, L., Quinn, H., Goesling, J., McGann, M., & Calabrese, C. (2003). Efficacy and Safety of Echinacea in Treating Upper Respiratory Tract Infections in Children: A Randomized Controlled Trial. Journal of the American Medical Association. https://doi.org/10.1001/jama.290.21.2824
Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.