Escaramujo: remedios naturales y contraindicaciones

El escaramujo, también conocido como rosa canina, es el fruto de color rojo anaranjado que crece en los rosales. Descubre sus propiedades, cómo preparar algunos remedios naturales y sus posibles efectos secundarios.
Escaramujo: remedios naturales y contraindicaciones
Leidy Mora Molina

Revisado y aprobado por la enfermera Leidy Mora Molina.

Escrito por Daniela Andarcia

Última actualización: 06 julio, 2023

Las rosas se han convertido en un símbolo de belleza para muchas culturas. Sin embargo, estas flores no son lo único que crece en los rosales. El escaramujo es un fruto que puede ser de color rojo, amarillo o negro y se encuentra debajo de los pétalos de las rosas.

La rosa canina, como también es conocida, tiene una forma ovalada y suele crecer después de que los pétalos han florecido; es decir, a principios y mediados del otoño. Un estudio publicado en Antioxidants sugiere que suelen ser más dulces si se recogen después de la primera helada de esta temporada.

A pesar de que se puede comer crudo, el escaramujo es muy utilizado para preparar mermeladas, salsas e infusiones. De hecho, estas últimas se utilizan como un remedio natural para regular el tránsito intestinal. Descubre las propiedades atribuidas al escaramujo, así como si existen bases científicas y contraindicaciones para los usos extendidos. 

Principales propiedades del escaramujo

El escaramujo y sus propiedades para la salud
El fruto del rosal, llamado escaramujo, aporta vitamina C y antioxidantes al organismo.

El escaramujo ha sido utilizado por la medicina tradicional durante más de 2000 años. Esto se debe a aporte de diferentes nutrientes que se cree que ofrecerían beneficios como el fortalecimiento del sistema inmune, la mejora de la circulación y de la función renal, la disminución de los niveles de colesterol y la prevención de algunas enfermedades crónicas.

A continuación, presentaremos algunos de los principios activos que componen este fruto, además de analizar sus posibles beneficios para la salud del organismo.

Vitamina C

El escaramujo contiene interesantes cantidades de vitamina C que van desde los 274.26 mg% (R. canina) hasta los 1157.88 mg%, como señala Iranian Journal of Public Health . Esta vitamina es fundamental para muchos procesos relacionados con la salud del cuerpo.

Por ejemplo, un estudio publicado en Drug Design, Development and Therapy demostró que una pequeña cantidad de vitamina C puede reducir de forma significativa la inflamación.

Esta vitamina también actúa como un antihistamínico natural, sustancias conocidas por ser remedios para bloquear las alergias, y ayuda a estimular la producción de colágeno, una proteína vinculada con la formación de tejido conectivo y la salud de articulaciones, los ligamentos, los tendones y los cartílagos.

Flavonoides

Los flavonoides son un grupo de fitonutrientes que se encuentran en plantas o vegetales y funcionan como antioxidantes. En el fruto de la rosa, se incluyen flavonoides como el hiperósido, el tilirósido, la quercetina, la catequina y la astragalina. Entre estos, el tilirósido destaca por su capacidad para reducir el aumento de peso y la acumulación de grasa visceral.

Carotenoides

Los pigmentos carotenoides son los responsables del color rojo, amarillo y naranja de muchas plantas. De acuerdo a una investigación publicada en Archives of Biochemistry and Biophysics, tienen efectos antioxidantes y pueden mejorar la función cognitiva, así como la salud ocular y cardiovascular.

También se han relacionado con la disminución del riesgo de padecer ciertos tipos de cáncer. Dado que los humanos no pueden sintetizar estas moléculas, la única forma de obtener sus beneficios es consumiendo alimentos que los tengan entre sus componentes. No obstante, cabe mencionar que más estudios serían necesarios al respecto de esta propiedad.

Ácidos grasos

El escaramujo aporta, también, ácidos grasos esenciales omega-3 y omega-6. Un estudio publicado en Nutrients explica que el omega-3 es capaz de regular el sistema nervioso, la presión arterial, la coagulación hemática, los niveles de glucosa y algunos procesos inflamatorios.

Galactolípidos

En general, los galactolípidos actúan como analgésicos naturales. Existe evidencia científica de que un galactolípido particular del escaramujo es capaz de aportar una fuerte acción antiinflamatoria.

Otras propiedades y principios activos del escaramujo

Esta fruta también está compuesta por:

  • Vitamina B2 y B1
  • Polisacáridos
  • Aceite esencial
  • Taninos
  • Sales minerales (magnesio, hierro, fósforo y azufre)

Lee también: Tiamina (vitamina B1): ¿qué debes saber?

Remedios naturales con escaramujo y propiedades

Infusión de escaramujo
La medicina alternativa utiliza la infusión de escaramujo para aliviar diferente sintomatología.

El escaramujo o rosa canina se ha consagrado como un ingrediente esencial en remedios naturales. Descubre cómo preparar algunos de los tónicos e infusiones más populares.

Tónico para pieles irritadas

Gracias a su contenido de vitamina C, el escaramujo podría aliviar los síntomas de algunos trastornos cutáneos. Se cree que mejoraría la irritación de la piel. Antes de iniciar su uso, se recomienda la consulta con el dermatólogo.

Ingredientes

  • 4 frutos de escaramujo.
  • 1 taza de agua.

Instrucciones

  1. Hierve el agua con los escaramujos.
  2. Una vez alcanzado el punto de ebullición, baja la llama y continúa hirviendo por 3 minutos.
  3. Luego, aparta del fuego, tapa y deja reposar por 10 minutos.
  4. Transcurrido el tiempo, cuela y deja enfriar.
  5. Lava tu rostro con el tónico. Para ello, puedes mojar una bolita de algodón o gasa estéril con el tónico y aplicarlo incluso en el cuello.
  6. Aplica 3 veces a la semana.

Té para el resfriado y la gripe

El té de rosa canina podría calmar los síntomas del resfriado y la gripe, según señalan los usos y costumbres populares. Para hacer este remedio tradicional, asegúrate de realizar cada uno de los pasos que se citan aquí debajo.

Ingredientes

  • 2 cucharaditas de escaramujo.
  • 1 taza de agua.

Instrucciones

  1. Pon el agua y el escaramujo a hervir.
  2. Una vez en el punto de ebullición, apártalos del fuego y deja reposar por 10 minutos.
  3. Por último, cuela y bebe cuando esté listo.

Ten en cuenta que para endulzar puedes agregar una cucharadita de miel, azúcar morena o estevia. En cuanto a su consumo, se recomienda tomar hasta tres tazas de té de escaramujo al día.

Contraindicaciones

Hasta la fecha, no existen evidencias de que el escaramujo tenga efectos secundarios importantes, por lo que su consumo se podría considerar seguro. Sin embargo, tampoco hay suficientes estudios sobre los efectos que puede tener en mujeres embarazadas o en proceso de lactancia, así que la recomendación es limitar su ingesta y consultar con un especialista.

Esta distinción también aplica a niños menores de seis años. No se recomienda su administración a través de jarabes, extractos líquidos o tinturas sin la debida supervisión médica.

Ahora bien, los nutrientes presentes en este fruto pueden ser los causantes de algunas contraindicaciones si se consumen de manera excesiva. De acuerdo a un estudio, consumir altas dosis de vitamina C produciría náuseas, acidez, malestar estomacal y estreñimiento.

El mismo estudio demostró que por ser una de las fuentes principales de vitamina C, el consumo en exceso de escaramujos afecta a personas con cálculos renales, anemia de células falciformes y hemocromatosis.

¿Qué recordar sobre el escaramujo?

A pesar de ser menos conocido que las flores, el escaramujo también crece en los rosales. Es un fruto de forma ovalada con un característico color rojo anaranjado que, en algunos casos, puede ser amarillo y negro.

Sus propiedades lo han convertido en un fruto muy utilizado para remedios naturales. Aporta vitamina C y otros nutrientes que le confieren ciertos beneficios para la salud como combatir a los radicales libres, reducir la inflación, regular el sistema nervioso y mejorar la salud ocular y cardiovascular.

Eso sí, a pesar de que su consumo se considera seguro, se debe consultar con un médico en caso de niños menores de seis años y mujeres embarazadas o lactantes.


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