Ideas falsas sobre el envejecimiento
En muchas ocasiones, pensamos que a medida que una persona se hace más mayor, se va agotando y se va deteriorando cada vez más. Y que es algo que nadie puede evitar. Pero, en realidad, esto no tiene por qué ser tan lineal ni tan cierto. El envejecimiento puede ser sano. Aquí te contaremos el motivo de esta afirmación.
Existen una gran cantidad de factores que pueden determinar el avance lento o acelerado del inevitable proceso natural del envejecimiento.
Uno de los factores que pueden hacer que el paso del tiempo se note más pronto de lo que realmente debería es la depresión. Una persona que vive deprimida y mal humorada se puede ver mucho más avejentada que una de la misma edad que tiene más razones para vivir alegre y sonriente. O, que por lo menos, se lo pasa bien con otras personas y busca estar siempre distraída.
Otro factor que puede favorecer el retraso del envejecimiento puede ser mantener un estilo de vida y unos hábitos alimenticios saludables. A continuación, vamos a enumerar algunas creencias sobre los factores que pueden determinar si el proceso de envejecimiento se acelera o se demora más en presentarse. Muchos de los cuales resultan ser solo eso, mitos o creencias falsas que muchas personas dan por hecho.
Los genes pueden predeterminar la salud
Falso. Todo depende del comportamiento y de la forma como llevemos las riendas de nuestra vida. Si hacemos ejercicio, aprendemos a manejar cada una de las emociones que se presentan todos los días en nuestra vida, esto cambia. Si controlamos las situaciones que nos provocan estrés y además podemos tener unas horas adecuadas de sueño, muy seguramente podremos lograr que esa inevitable vejez se demore en aparecer.
¿Uno envejece a medida que se siente viejo?
Falso. Mucho tiene que ver con el estilo de vida que cada uno lleva. Por ejemplo, si una persona de edad avanzada durante toda su vida se ha cuidado, puede parecer mucho más joven de lo que en realidad es. Pero si por el contrario una persona que no se cuida, que bebe habitualmente alcohol, trasnocha y lleva una vida desordenada; puede parecer mucho más vieja.
Con el paso del tiempo el cuerpo se debilita
Falso. Una persona de edad avanzada que realiza ejercicio, puede aumentar la fuerza y la masa muscular. Además, se ha demostrado que con sólo caminar durante treinta minutos diarios se puede mejorar notablemente la calidad de vida de los adultos mayores.
La memoria se acaba con el paso del tiempo
Falso. Esto no tiene por qué atormentarnos en exceso. No porque estemos envejeciendo, nos vamos a quedar sin memoria o no tenemos la capacidad de aprender cosas nuevas.
En realidad mediante algunas investigaciones que se han realizado al respecto, se ha podido afirmar que las partes del cerebro que tienen que ver con la memoria y la capacidad de aprendizaje todos los días producen otras células nuevas. Y, por lo tanto cada día se pueden reemplazar aquellas que se van desgastando, lo cual resulta muy benéfico para este órgano tan importante.
La energía se acaba con el paso de los años
Falso. Si se ha llevado un estilo de vida sano y se ha mantenido una buena calidad de vida, manteniendo una actitud positiva frente a las diferentes circunstancias que tenemos que afrontar, la vitalidad siempre estará presente.
Además, si practicamos ejercicio y dormimos suficiente, muy seguramente vamos a poder realizar todas las tareas cotidianas sin el más mínimo asomo de debilidad. El envejecimiento no va de la mano de la energía que tenemos.
Cuanto más vieja es una persona, menores son las probabilidades de ser feliz
Los episodios de tristeza deben servirnos para aprender, tomar nuevos rumbos y salir fortalecidos.Falso. La felicidad no la determinan de ninguna manera los años. Todo lo contrario, hay miles de personas que se sienten mucho más felices y plenas a medida que envejecen y con mayor razón.
Si se hace una rutina diaria en la cual se incluyan todos los buenos hábitos de vida saludable y, además, te rodeas de personas que tengan una actitud positiva frente a la vida.
La mejor mejor manera de mantenernos jóvenes, activos, alegres y sanos es manteniendo una actitud positiva frente a todos los problemas cotidianos. Para resolverlos con inteligencia se debe estar calmado. Y de esto depende en gran parte la felicidad y la juventud que demostremos a todos, si nos dejamos llevar por el pesimismo y la tristeza.
Nos quejamos siempre lo que proyectamos a los demás será un ser acabado solitario y triste que se verá mucho más viejo de lo que en realidad es.