Incontinencia urinaria: síntomas, causas y tratamientos

La incontinencia urinaria es una situación que se presenta sobre todo en niños, personas ancianas y mujeres. Te contamos cuáles son sus causas y sus posibles tratamientos.

Revisado y aprobado por la farmacéutica Sara Viruega.

Escrito por Leonardo Biolatto

Última actualización: 25 mayo, 2023

La incontinencia urinaria no es una enfermedad en sí; ya que aparece como consecuencia de alteraciones en la vejiga. En concreto, el proceso de llenado o de expulsión controlada de la orina se ve afectado, y el síntoma es la incontinencia.

La característica que la define es la pérdida involuntaria de la orina. La persona no controla cuándo orinar y cuándo retener, entonces se producen escapes en momentos inadecuados o no decididos. A veces sucede al hacer un esfuerzo como estornudar. Otras, ocurre porque la vejiga se ha llenado y ha rebasado.

La incontinencia urinaria no es solo un problema sanitario en el sentido patológico. Quien la padece ve alterada también su vida social debido al miedo por un escape de orina en momentos inoportunos, en presencia de otras personas.

Por ende resulta fundamental informarse sobre ello y saber qué tratamientos hay. A continuación, se detallan los aspectos más esenciales siguiendo la guía publicada por la Revista Médica del Instituto Mexicano del Seguro Social.

Causas de la incontinencia urinaria transitoria

La incontinencia urinaria transitoria es la que no se prolonga en el tiempo. En general, es causada por alimentos, bebidas o medicamentos que estimulan la producción de orina. Una vez que se detiene el efecto diurético, desaparece.

Como principales responsables están las bebidas gaseosas, el alcohol, los cítricos y ciertos fármacos para la hipertensión arterial.

Otras causas de incontinencia urinaria transitoria son:

• Infecciones urinarias: la irritación de la vejiga puede ser tan intensa como para provocar el escape de orina.
• Estreñimiento: el intestino se encuentra cercano a la vejiga y puede estimularla en casos de heces duras que atraviesen el recto.
• Gestación: en el embarazo, tanto los cambios hormonales como el agrandamiento del útero producen hiperactividad en la vejiga.

Causas de la incontinencia urinaria crónica

Por otro lado, la incontinencia urinaria que se prolonga en el tiempo responde a diversas causas:

• Prolapso: cuando los músculos de la pelvis están débiles. Por ejemplo, en mujeres que han sufrido partos complicados o múltiples, el descenso de los órganos de la pelvis produce incontinencia urinaria. Este descenso de las estructuras es lo que se conoce como ‘prolapso’.
• Edad: el envejecimiento debilita los músculos del cuerpo, incluido el músculo de la vejiga. En las mujeres, la menopausia disminuye los estrógenos y también deteriora los tejidos del sistema urinario.
• Cirugías ginecológicas: la vejiga es un órgano que se sostiene gracias a otros órganos, como el útero. Cuando una mujer es sometida a una cirugía en esa zona, el riesgo de padecer esto aumenta.
• Problemas de próstata: en los varones, suelen ser los problemas en esta zona los que causan la incontinencia urinaria. En primer lugar, la hiperplasia prostática benigna (agrandamiento de la próstata) y, de forma más grave, el cáncer de próstata.
• Trastornos neurológicos: algunas patologías del sistema nervioso pueden repercutir en la vejiga. Esto se conoce como ‘vejiga neurogénica’ y responde a enfermedades como el párkinson o la esclerosis múltiple.
• Causas psicológicas: el estrés o la imposibilidad de resolver situaciones de la vida cotidiana pueden manifestarse como incontinencia. La enuresis (micción involuntaria) en niños menores de seis años es un ejemplo de esto.

Tratamiento no farmacológico de la incontinencia urinaria

No siempre se necesitan medicamentos para el tratamiento de la incontinencia. De hecho, una de las principales recomendaciones es regular la ingesta de líquidos durante el día.

Esto se puede hacer sin disminuir las cantidades; mejorando la distribución para evitar que se forme mucha orina en poco tiempo. De esta forma se evita la expulsión involuntaria.

Se recomienda una mayor ingesta por la mañana, para ir disminuyendo el hábito en la tarde y la noche. En los niños con enuresis, a veces es mejor adelantar el horario de la cena; ya que se deja espacio entre la comida y el horario de acostarse.

Tratamiento farmacológico

A veces el problema no se soluciona solo con medidas higiénico-dietéticas. De hecho, puede ser que el origen de la situación sea una enfermedad que no admita otra solución más que la medicación.

Los medicamentos que se utilizan buscan que la vejiga no se contraiga de forma involuntaria y que la uretra permanezca cerrada mientras aumenta la orina. Para ello, se suelen usar anticolinérgicos.

El más común de estos es la oxibutinina, y su función es disminuir la capacidad que tiene el músculo de la vejiga para contraerse.

A pesar de ser efectivos, los expertos explican que están contraindicados para algunas personas por sus efectos adversos. Los pacientes con glaucoma o arritmias cardíacas no pueden consumir oxibutinina. En aquellos que no tienen contraindicación, si los efectos adversos son intensos, en la mayoría de los casos el tratamiento se abandonaría.

No obstante, si nada de esto da resultado, la última opción es la cirugía. Por lo tanto, para elegir un buen tratamiento, lo principal es realizar una consulta médica. El experto te dará un diagnóstico exacto.

Un problema de salud complejo

Como pudiste observar la incontinencia urinaria es un síntoma más que una enfermedad, y su abordaje depende de distintos factores. En caso de presentar los síntomas es recomendable acudir con un urólogo lo antes posible.