¿Se puede jugar fútbol teniendo daltonismo? Este es el caso de Delaney

Revisado y aprobado por el médico Leonardo Biolatto

Escrito por Daniel Osuna Sisco

Última actualización: 06 julio, 2023

El equipo sentimental de la Eurocopa ha sido Dinamarca, ya que la fatalidad transformada en milagro de Christian Eriksen que volvió a la vida, y el liderazgo de Simon Kjær en medio del caos, ahora tienen un nuevo acompañante que despierta emociones. Se trata de Thomas Delaney como figura rutilante, siendo daltónico. Esto crea la interrogante sobre si se puede jugar fútbol teniendo daltonismo.

En un mundo que busca avanzar hacia la igualdad en todos los sentidos, todavía existe mucho camino por recorrer si nos centramos en el daltonismo. Esto es preocupante, alarmante e inentendible, debido a que el daltonismo está categorizado como una de las perturbaciones en la distinción de colores más frecuentes del mundo.

Según datos expuestos por la Asociación Inglesa de Fútbol, el número aproximado de daltónicos en el mundo asciende hasta los 320 millones. Una cantidad que invita a la reflexión y al cambio en poco tiempo. Ahora bien, veamos el caso Delaney y la posibilidad de jugar al máximo nivel del balompié con dificultades en las células fotosensibles.

¿Qué es el daltonismo?

El daltonismo es una enfermedad que dificulta la distinción o diferenciación de colores. Sus causas pueden ser genéticas, por la presencia de otra enfermedad subyacente y por ciertos medicamentos.

Pero ¿cómo ocurre esta anomalía? En principio, los seres humanos cuentan con células llamadas conos que trabajan en conjunto en la retina. Son células fotosensibles que se encargan de absorber y percibir tres colores: azul, rojo y verde. Para los daltónicos, alguno de estos conos presenta defectos, creando el desajuste.

Dentro de los principales tipos de daltonismo están los siguientes:

• Protanomalía o anomalía del tipo Hart: incapacidad para distinguir el rojo.
• Deuteranopía y deuteranomalía: es el tipo más habitual y ocurre cuando no se puede diferenciar el color verde.
• Tritanomalía: se trata de una alteración poco frecuente, que se caracteriza por problemas para precisar las tonalidades de amarillo y azul.

¿Es posible jugar al fútbol teniendo daltonismo?

La respuesta a esta pregunta tiene un antes y un después en Thomas Delaney. Si bien el pivote danés fue el primer futbolista de élite en revelar su daltonismo y hablar de manera abierta sobre el tema en el 2018, sin importar las implicaciones en su carrera, esta vez ha conseguido un nuevo salto por sus grandes actuaciones.

Así pues, a partir de su excepcional Eurocopa, Delaney se ha situado como la bandera del daltonismo en el deporte rey, dando pasos hacia la inclusión desde diferentes sectores. Sin embargo, existen algunas limitantes que resulta pertinente develar.

Ubicación del receptor

A distancia y en partidos que exhiben un ritmo muy alto, los futbolistas utilizan el color del uniforme para detectar con inmediatez a su compañero desmarcado. Esto no ocurre de la misma forma con un futbolista daltónico, ya que no perciben algunos colores. En efecto, se ven obligados a fijarse en otras indumentarias y les puede restar tiempo en la toma de decisiones.

Confusión con árbitros

Otra de las limitaciones para jugar fútbol teniendo daltonismo está en la confusión con el cuerpo arbitral, puesto que se generan dudas con el uniforme al perderse entre los jugadores, llevando a equivocaciones a la hora de realizar pases largos.

Alteración de los entrenamientos

Durante las dinámicas de entrenamiento también se presentan dificultades. Siguiendo ese orden de ideas, en los trabajos tácticos diferenciados que requieren conos de distintos colores para marcar la secuencia, los daltónicos denotan confusión para asimilar la ejecución exacta.

Mezcla con el césped

Por último, existe un escenario que también perjudica el desenvolvimiento fluido de las acciones. Nos referimos al desorden en la asimilación del color del césped en relación con el uniforme de jugadores de campo, guardametas y árbitros.

Para cerrar, cabe mencionar que al caso de Delaney se suma el de la jugadora Katy Moran, quien en su etapa con el Aston Villa también demostró valentía al mundo y dejó claras las dificultades por la falta de apoyo de la industria. Más allá de eso, el comportamiento generalizado de los futbolistas es de guardar silencio, pues temen que los equipos los valoren de forma negativa por su condición.

Opciones para normalizar el daltonismo en el fútbol

En el avance hacia la igualdad y la inclusión de los futbolistas con daltonismo, existen buenas prácticas que se pueden adoptar sin mayor complicación para que las limitaciones denotadas no perjudiquen la evolución equilibrada del juego.

Algunas de las opciones para jugar fútbol teniendo daltonismo son las siguientes:

• Combinaciones de colores entre equipos: rojo-amarillo, blanco-negro, azul-amarillo, azul-rojo, entre otros.
• Diferentes diseños de camisetas: se recomienda una diferenciación sustancial entre el diseño de ambas camisetas (formas, franjas, mangas y cuello), de manera que se pueda contrarrestar una similitud de colores que sea difícil de evadir.
• Contraste entre camisetas y pantalones cortos: es imperante esquivar la unificación de colores en ambas piezas principales del uniforme, ya que este es uno de los medios elementales de los daltónicos para identificar a su equipo.

Jugar fútbol teniendo daltonismo es posible

Jugar al fútbol teniendo daltonismo es posible en la medida en que la industria del deporte se dedique a crear las condiciones de contraste imprescindibles para que exista igualdad de condiciones.

Aunque Delaney está teniendo un torneo abismal con un despliegue titánico, relevos precisos, asociación permanente y un juego de dos áreas, sigue habiendo una brecha marcada con las mejores prácticas para su situación particular.

La Asociación Inglesa de Fútbol, la Unión Danesa de Fútbol y clubes como el Borussia Dortmund han comenzado el cambio con el apoyo hacia el daltonismo. Veremos si la repercusión mediática de Delaney en la Eurocopa hace que la FIFA, la UEFA, la CONMEBOL, la CONCACAF, la CAF y la AFC tomen acción cuanto antes. ¡El fútbol es de todos!