Adiós a la lejía: cómo usar percarbonato de sodio para blanquear las juntas con moho

Las manchas negras de moho en las juntas de los azulejos no solo afectan la estética del baño o la cocina, también pueden afectar la higiene del hogar. Aunque la lejía suele ser la primera opción, existe una alternativa menos agresiva y más segura, el percarbonato de sodio. Este compuesto en polvo elimina el moho sin liberar vapores tóxicos ni dañar las superficies.
Al mezclarse con agua, el percarbonato libera carbonato de sodio y oxígeno activo. Este oxígeno actúa como blanqueador y desinfectante, descomponiendo las manchas orgánicas y atacando la estructura del moho. El resultado es una limpieza profunda que respeta la lechada de las juntas. A continuación se enseña el paso a paso para aplicarlo correctamente.
Para llevar a cabo la limpieza necesitarás:
- Percarbonato de sodio en polvo
- Agua caliente
- Un recipiente pequeño no metálico
- Un cepillo de dientes viejo.
- Guantes
Una vez tengas todos los elementos a mano, aplica el siguiente proceso:
1. Preparar la pasta de percarbonato
En el recipiente, mezcla una parte de percarbonato de sodio con una parte de agua caliente. Remueve hasta obtener una pasta homogénea, de consistencia similar a un yogur espeso.
2. Aplicar sobre las juntas con moho
Con el cepillo, extiende la pasta directamente sobre las juntas afectadas. Asegúrate de cubrir bien todas las líneas con manchas negras, sin dejar espacios sin tratar.
3. Dejar que actúe
Deja que la mezcla repose entre 30 y 60 minutos. Durante este tiempo, es normal que aparezcan burbujas, es el oxígeno activo trabajando para descomponer el moho y otras impurezas.
4. Frotar con un cepillo y aclarar
Pasado el tiempo de espera, frota las juntas con el mismo cepillo para desprender los restos de moho. Luego, enjuaga con abundante agua para eliminar cualquier residuo de la mezcla.
Cómo prevenir que el moho vuelva a aparecer
Eliminar el moho es solo la mitad del trabajo. Para evitar que regrese, es fundamental seguir una rutina que te permita controlar la humedad:
- Ventila siempre: después de cada ducha, abre una ventana o usa el extractor de aire durante al menos 15 minutos.
- Seca las superficies: pasa una toalla o una rasqueta de goma por las paredes de la ducha y las juntas para eliminar el exceso de agua.
- Haz una limpieza regular: una limpieza de mantenimiento semanal en las zonas más propensas a la humedad evitará que el moho encuentre las condiciones para crecer.
A diferencia de la lejía, el percarbonato de sodio no decolora el moho al instante. Su poder de limpieza proviene de una reacción química que necesita tiempo para actuar. Por eso, el paso de dejar reposar la pasta durante al menos 30 minutos es fundamental para que el oxígeno activo penetre en la lechada y descomponga el moho de raíz. No te saltes este tiempo de espera.
No tienes que esperar a tener un problema grave de moho. La próxima vez que limpies el baño, prepara una pequeña cantidad de la pasta y aplícala de forma preventiva en las juntas de la esquina de la ducha, que suelen ser las primeras en oscurecerse.
Las manchas negras de moho en las juntas de los azulejos no solo afectan la estética del baño o la cocina, también pueden afectar la higiene del hogar. Aunque la lejía suele ser la primera opción, existe una alternativa menos agresiva y más segura, el percarbonato de sodio. Este compuesto en polvo elimina el moho sin liberar vapores tóxicos ni dañar las superficies.
Al mezclarse con agua, el percarbonato libera carbonato de sodio y oxígeno activo. Este oxígeno actúa como blanqueador y desinfectante, descomponiendo las manchas orgánicas y atacando la estructura del moho. El resultado es una limpieza profunda que respeta la lechada de las juntas. A continuación se enseña el paso a paso para aplicarlo correctamente.
Para llevar a cabo la limpieza necesitarás:
- Percarbonato de sodio en polvo
- Agua caliente
- Un recipiente pequeño no metálico
- Un cepillo de dientes viejo.
- Guantes
Una vez tengas todos los elementos a mano, aplica el siguiente proceso:
1. Preparar la pasta de percarbonato
En el recipiente, mezcla una parte de percarbonato de sodio con una parte de agua caliente. Remueve hasta obtener una pasta homogénea, de consistencia similar a un yogur espeso.
2. Aplicar sobre las juntas con moho
Con el cepillo, extiende la pasta directamente sobre las juntas afectadas. Asegúrate de cubrir bien todas las líneas con manchas negras, sin dejar espacios sin tratar.
3. Dejar que actúe
Deja que la mezcla repose entre 30 y 60 minutos. Durante este tiempo, es normal que aparezcan burbujas, es el oxígeno activo trabajando para descomponer el moho y otras impurezas.
4. Frotar con un cepillo y aclarar
Pasado el tiempo de espera, frota las juntas con el mismo cepillo para desprender los restos de moho. Luego, enjuaga con abundante agua para eliminar cualquier residuo de la mezcla.
Cómo prevenir que el moho vuelva a aparecer
Eliminar el moho es solo la mitad del trabajo. Para evitar que regrese, es fundamental seguir una rutina que te permita controlar la humedad:
- Ventila siempre: después de cada ducha, abre una ventana o usa el extractor de aire durante al menos 15 minutos.
- Seca las superficies: pasa una toalla o una rasqueta de goma por las paredes de la ducha y las juntas para eliminar el exceso de agua.
- Haz una limpieza regular: una limpieza de mantenimiento semanal en las zonas más propensas a la humedad evitará que el moho encuentre las condiciones para crecer.
A diferencia de la lejía, el percarbonato de sodio no decolora el moho al instante. Su poder de limpieza proviene de una reacción química que necesita tiempo para actuar. Por eso, el paso de dejar reposar la pasta durante al menos 30 minutos es fundamental para que el oxígeno activo penetre en la lechada y descomponga el moho de raíz. No te saltes este tiempo de espera.
No tienes que esperar a tener un problema grave de moho. La próxima vez que limpies el baño, prepara una pequeña cantidad de la pasta y aplícala de forma preventiva en las juntas de la esquina de la ducha, que suelen ser las primeras en oscurecerse.
Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.