3 trucos para reparar una cremallera atascada sin dañar tu prenda o maleta

¿Tienes un pantalón o chaqueta con una cremallera que no cierra bien? ¿Has dejado de usar una mochila o maleta por el mismo problema? Sí, es frustrante porque tiras con fuerza y parece que la situación solo empeora. Antes de darte por vencido con tus pertenencias, debes saber que hay soluciones simples que puedes aplicar.
La mayoría de las veces, puedes lubricar un poco los dientes, probar liberando la tela enganchada o haciendo un ajuste en el carro de la cremallera y ¡listo! Te explicamos el paso a paso.
2. Lubricación para una cremallera que está “dura”
Puede que el problema sea que está pegada, no se mueve al tirar de ella o solo lo hace si ejerces fuerza. La solución en este caso es un lubricante seco que no manche la tela, ya sea de ropa o de una maleta. No caigas en la tentación de usar aceites de cocina o vaselina, mejor opta por las siguientes opciones:
- Grafito: coge un lápiz de grafito y frota la punta generosamente a lo largo de ambas filas de dientes. Luego mueve el carro de la cremallera para distribuirlo.
- Jabón o cera: utiliza una pastilla de jabón o el borde de una vela y pásalo por el largo de los dientes. Retira los excesos para no dejar residuos y mueve el carro para lubricar el mecanismo.
2. Pinzas para liberar la tela enganchada en una cremallera
La clave está en ser paciente o no tirar con fuerza para no apretar más la tela. Sigue estos pasos:
- Sujeta firmemente el trozo de tela enganchado con unas pinzas o la punta de tus dedos, y tira suavemente en la dirección opuesta a la que entró en la cremallera.
- Utiliza tu otra mano para mover el carro hacia atrás poco a poco. Haz movimientos de vaivén.
- Aplica un poco de bálsamo labial en la tela atascada, si notas que no cede.
3. Ajuste o reemplazo de un carro dañado
Puede suceder que el sistema de la cremallera esté desgastado por el uso y haya perdido la presión suficiente para cerrar. Lo descubres cuando ves que el carro desliza, pero no une los dientes o lo hace, pero al rato la cremallera se abre sola. En este caso, tienes dos opciones:
- Haz una reparación temporal apretando con un alicate de punta fina los lados del carro. Aprieta con delicadeza, abarcando ambas placas. Ajusta apenas un poco y prueba la cremallera. Si aún no cierra bien, aprieta de nuevo.
- Si la alternativa anterior no funciona, entonces deberás reemplazar el carro. Revisa en la parte trasera del mismo, por lo general tiene un número grabado. Con ese número, puedes comprar un repuesto del mismo tamaño en una mercería.
Ahora, con esta información, revisa bien cuál es el problema de tu cremallera y echa mano de algunas de las soluciones planteadas. Todas son muy sencillas y no te toman más de cinco minutos.
¿Tienes un pantalón o chaqueta con una cremallera que no cierra bien? ¿Has dejado de usar una mochila o maleta por el mismo problema? Sí, es frustrante porque tiras con fuerza y parece que la situación solo empeora. Antes de darte por vencido con tus pertenencias, debes saber que hay soluciones simples que puedes aplicar.
La mayoría de las veces, puedes lubricar un poco los dientes, probar liberando la tela enganchada o haciendo un ajuste en el carro de la cremallera y ¡listo! Te explicamos el paso a paso.
2. Lubricación para una cremallera que está “dura”
Puede que el problema sea que está pegada, no se mueve al tirar de ella o solo lo hace si ejerces fuerza. La solución en este caso es un lubricante seco que no manche la tela, ya sea de ropa o de una maleta. No caigas en la tentación de usar aceites de cocina o vaselina, mejor opta por las siguientes opciones:
- Grafito: coge un lápiz de grafito y frota la punta generosamente a lo largo de ambas filas de dientes. Luego mueve el carro de la cremallera para distribuirlo.
- Jabón o cera: utiliza una pastilla de jabón o el borde de una vela y pásalo por el largo de los dientes. Retira los excesos para no dejar residuos y mueve el carro para lubricar el mecanismo.
2. Pinzas para liberar la tela enganchada en una cremallera
La clave está en ser paciente o no tirar con fuerza para no apretar más la tela. Sigue estos pasos:
- Sujeta firmemente el trozo de tela enganchado con unas pinzas o la punta de tus dedos, y tira suavemente en la dirección opuesta a la que entró en la cremallera.
- Utiliza tu otra mano para mover el carro hacia atrás poco a poco. Haz movimientos de vaivén.
- Aplica un poco de bálsamo labial en la tela atascada, si notas que no cede.
3. Ajuste o reemplazo de un carro dañado
Puede suceder que el sistema de la cremallera esté desgastado por el uso y haya perdido la presión suficiente para cerrar. Lo descubres cuando ves que el carro desliza, pero no une los dientes o lo hace, pero al rato la cremallera se abre sola. En este caso, tienes dos opciones:
- Haz una reparación temporal apretando con un alicate de punta fina los lados del carro. Aprieta con delicadeza, abarcando ambas placas. Ajusta apenas un poco y prueba la cremallera. Si aún no cierra bien, aprieta de nuevo.
- Si la alternativa anterior no funciona, entonces deberás reemplazar el carro. Revisa en la parte trasera del mismo, por lo general tiene un número grabado. Con ese número, puedes comprar un repuesto del mismo tamaño en una mercería.
Ahora, con esta información, revisa bien cuál es el problema de tu cremallera y echa mano de algunas de las soluciones planteadas. Todas son muy sencillas y no te toman más de cinco minutos.
Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.