Nueve rasgos de las personas aventureras

Las personas aventureras tienen unas características que las vuelven únicas. Descubre cuáles son y cómo incorporarlas de a poco en tu vida.
Nueve rasgos de las personas aventureras
Elena Sanz

Revisado y aprobado por la psicóloga Elena Sanz.

Escrito por Equipo Editorial

Última actualización: 09 julio, 2023

Vivir en primera persona todas las experiencias para que nadie se las cuente y ver en lo desconocido un estímulo extra que invita a la acción son dos características de una personalidad aventurera. ¿Te gustaría conocer los rasgos de las personas aventureras?

Parece que la aventura es un estilo de vida, una forma de encarar el día a día sin que nada ni nadie afecten de forma negativa los proyectos de estas personas. ¿Sabes acaso qué puedes hacer para incorporar experiencias novedosas a tu vida?

Cómo son las personas aventureras

Las personas aventureras no les temen a los desafíos.

¿Una persona aventurera nace o se hace? Definitivamente, se hace y se construye con cada una de las elecciones que realizas. Sin duda, las personas aventureras comparten ciertos rasgos que las vuelven aficionadas a los riesgos, a lo desconocido y a lo nuevo.

1. Se sienten bien fuera de su zona de confort

En primer lugar, es importante repasar qué es la famosa zona de confort que a veces suele ser paradójica. Esta comprende todo aquello que haces y los lugares en los que estás que te hacen sentir tranquilo y gustoso.

En general, engloba experiencias predecibles que no generan riesgos que te puedan causar estrés y ansiedad. Sin embargo, permanecer siempre allí te inhabilita para vivir situaciones nuevas que podrían ser positivas.

Ahora bien, las personas aventureras no se quedan por siempre en la zona de confort porque son conscientes de lo que se pierden fuera de ella. En este sentido, se plantean objetivos que revisten un cierto grado de riesgo que los vuelve excitantes y apasionantes. No se trata solo de asumir riesgos porque sí, sino que, en el fondo, lo que buscan es aprender cosas nuevas que les sirvan para su próxima aventura.

2. Su lema es «ante la duda, viajar»

Uno de los principales rasgos de las personas aventureras es que no conocen la palabra «excusa» porque no hay nada ni nadie que les impida viajar en busca de nuevas situaciones. Los aventureros y las aventureras encuentran experiencias inéditas a la vuelta de la esquina.

Sin embargo, se vuelve imprescindible viajar un poco más lejos para que los estímulos sensoriales y cognitivos se hagan presentes y satisfagan la necesidad de aventura que se siente tan bien. Eso sí, nada de hoteles lujosos ni confort, un bolso es más que suficiente para ser mochileros.

3. Son inconformistas

Los aventureros son inconformistas en el buen sentido de la palabra que indica que no siguen las reglas y las expectativas sociales ciegamente. Viven de acuerdo a sus criterios y no se dejan influenciar por la crítica infundada de otras personas. Cuando se les pone en la cabeza una nueva aventura, hacia allá irán sin pedirle permiso a nadie.

4. No les temen a los riesgos

Los aventureros saben a la perfección que cada aventura trae aparejados riesgos e incertidumbres. En el balance general, siempre gana la aventura porque el «peligro» de lo desconocido despierta una adrenalina que no se reemplaza con nada.

Por este motivo, cuando llegan los inconvenientes, las personas aventureras los enfrentan, pero minimizando su impacto porque se sabía de antemano lo que podía pasar. El riesgo real no es una sorpresa para ellos.

5. Escapan de la rutina

Si hay algo en este mundo que fastidia a una personalidad aventurera es la rutina. Por más que se adapten con facilidad a los cambios, no tardan en aburrirse de la monotonía que supone una vida rutinaria. En este sentido, no permanecen mucho tiempo en un mismo lugar, trabajo y entorno, sino que cuando parece que se asientan de una vez, salen en busca de otros horizontes.



6. Son autodidactas

Claramente, la mejor forma de aprender que tienen las personas aventureras es a través de la práctica y la experiencia. Se sienten independientes porque van a su ritmo y las habilidades que van desarrollando están al servicio de una nueva experiencia. Les gustan los desafíos y mientras más difíciles, mejor. Cuantas más personas les digan que algo es imposible, más posible se vuelve para los y las aventureras.

7. Contagian su espontaneidad

Es muy complicado rechazar la propuesta de las personas aventureras porque tienen un gran poder de persuasión. Poseen una energía y una motivación que es contagiosa y te lleva a seguirlas donde te quieran llevar.

8. No sueñan, viven

Si le preguntas a las personas aventureras cuál es su sueño o fantasía, probablemente contesten que no los tienen. Esto se debe a que van soñando y cumpliendo, sin excusas y sin auto sabotajes.

9. Aprenden de todo

Para la personalidad aventurera todo es un aprendizaje, lo bueno y lo malo que les sucede. No se trata de ser optimistas nada más, sino de tener una actitud positiva de plantearse qué quiere enseñar determinada situación y no lamentarse por lo sucedido. Los aventureros sortean sus obstáculos y siguen avanzando.

Consejos para volverse una persona aventurera

El amor verdadero se expresa de muchas maneras
Adoptar algunos rasgos de las personas aventureras puede ser positivo. Adapta el que desees a tu propia personalidad.

Cada ser humano tiene una personalidad más o menos definida que tiene sus aspectos positivos y negativos, por lo que no es la idea cambiar por completo y volverte una persona aventurera de la noche a la mañana.

Para quienes prefieren y disfrutan de una vida tranquila y se sienten a gusto en su zona de confort, la propuesta es incorporar una dosis de adrenalina (controlada si se quiere) a la monotonía.

Por ejemplo, podrías materializar la fantasía que desde hace tiempo vienes soñando con hacer realidad. Esto no significa practicar deportes extremos ni mucho menos, solo que estés abierto o abierta a nuevas experiencias. Cuando uno se predispone a que las cosas pasen, estas simplemente suceden; por eso, deja un rincón de tu mundo pacífico abierto a nuevas situaciones.

Por otro lado, si tienes un sueño, ve a por él. Deja de lado todos los prejuicios y pensamientos negativos, confía en tus capacidades y no te detengas ante el primer obstáculo. Aprende de todo lo que te suceda. Cada experiencia que vives sirve para enseñarte algo nuevo.

Rasgos de las personas aventureras: el desafío está en marcha

¿Te identificas con algunas de las características de las personas que aman la aventura? Si ha sido así, te animamos a que nada cambie tu espíritu extrovertido, intrépido y positivo, y siempre tengas nuevas aventuras para vivir.

Si, en cambio, sientes que la aventura no es para ti, te proponemos que tomes algunas de estas cualidades y las adaptes a tu personalidad. Después de todo, salirse un poquito de la rutina y hacer actividades que supongan un desafío puede llegar a ser muy positivo y divertido.


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