Pezón invertido: causas y cuándo visitar al médico

El pezón invertido es una anomalía estética que puede ser síntoma de una patología grave de fondo. Presente desde el nacimiento o de manera adquirida, afecta la autoestima estética. Te contamos más aquí.
Pezón invertido: causas y cuándo visitar al médico
Leonardo Biolatto

Revisado y aprobado por el médico Leonardo Biolatto.

Escrito por Leonardo Biolatto

Última actualización: 06 julio, 2023

El pezón invertido es una de las anomalías que pueden afectar a los senos. Se trata de una condición con un importante impacto a nivel estético, pero que además puede influir de forma negativa en la lactancia.

Esta patología puede estar presente desde el nacimiento o desarrollarse a lo largo de la vida. Cuando esto ocurre, no hay que descartar de inmediato un proceso cancerígeno. Por ello, en este artículo te explicamos todo lo que debes saber sobre el pezón invertido y cómo identificarlo.

¿Qué es el pezón invertido?

El pezón es una pequeña protuberancia que se encuentra en las mamas, tanto en hombres como en mujeres. Está rodeado por la areola, que es una especie de círculo de piel ligeramente pigmentada y sensible.

Es la zona por la que los conductos de la glándula mamaria contactan con el exterior. Su principal función es la lactancia materna. En la mayoría de las personas el pezón mide un centímetro de largo y otro de diámetro y se encuentra en el centro de la mama, protruyendo hacia fuera.

Las anomalías del pezón son defectos bastante frecuentes. El pezón invertido es una de ellas. Consiste en que, en lugar de protruir hacia el exterior, mira hacia dentro de la mama, dejando una especie de concavidad.

Según un artículo publicado en la Revista de cirugía plástica, puede ser congénito o adquirido. Los casos adquiridos tienen una mayor prevalencia, llegando a afectar entre el 2 % y el 10 % de la población general.

Mujer amamantando.
La lactancia es la función principal de los pezones y sus alteraciones modifican esta práctica.

¿Qué síntomas produce esta patología?

Los síntomas del pezón invertido dependen, en gran parte, de cuál sea su causa. Cuando el defecto es congénito y aparece desde el nacimiento suele ser algo benigno. De hecho, no suele acompañarse de ningún otro síntoma más allá de la repercusión estética.

No obstante, debemos tener en cuenta que este tipo de malformaciones tienen un fuerte impacto sobre la autoestima. En el caso del pezón invertido de causa congénita, la mayoría de las mujeres comienzan a preocuparse a partir de la pubertad. Es cuando las mamas se desarrollan y el defecto se hace más evidente.

Cuando el pezón invertido es adquirido y se desarrolla de forma brusca, sí que suelen aparecer síntomas según cual sea la patología de base. Además, en este caso se afecta solo uno de los pezones, al contrario que en los de causa congénita.

Por ejemplo, puede cursar con dolor en el pecho o malestar general. Del mismo modo, al palparse la mama es frecuente encontrar un bulto o tumoración. La piel tiende a estar engrosada, enrojecida e irritada. En algunos casos puede que exista cierta secreción también.

Por otra parte, es importante diferenciar entre el pezón invertido y la retracción. La retracción consiste en que la areola también se hunde.

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Cuándo consultar a un médico

Cualquier anomalía en las mamas debe consultarse con el médico de forma rápida. Esto se debe a que parte de ellas pueden tener relación con el cáncer de mama, por lo que no se debe demorar la búsqueda de atención.

En el caso del pezón invertido, como es un defecto que aparece de forma brusca a veces, es esencial acudir al profesional. En muchos casos la inversión se produce durante meses, pero las pacientes se dan cuenta cuando ya ha avanzado bastante.

Por eso, es esencial que, sobre todo las mujeres, presten atención a sus pechos. Se recomienda que cada una se autoexplore con frecuencia las mamas. Para ello, debe palpar cada cuadrante y tratar de observar cualquier signo anómalo o molestia.

Causas del pezón invertido

Como hemos explicado, el pezón invertido puede ser congénito o adquirido. El congénito está causado porque en el tejido mamario existen bandas fibrosas que impiden que el pezón se desarrolle de forma normal. De esta manera tiran de él, evitando que protruya al exterior.

Los casos adquiridos son más frecuentes. Puede ser a consecuencia de un proceso benigno y fisiológico o de una enfermedad. Por ejemplo, hay personas que desarrollan este defecto con el envejecimiento.

Otra causa importante, según la Revista médica Sinergia es la mastitis. Consiste en la inflamación del tejido mamario que puede asociarse a una infección del mismo. En muchos casos está en relación con la lactancia. Además, en los casos de infección puede haber fiebre y malestar general.

Otra causa de pezón invertido es la ectasia del conducto mamario. Según explica la Clínica Mayo, esta patología no tiene por qué causar síntomas, pero también se asocia a este defecto.

La ectasia del conducto mamario consiste en que uno de los conductos galactóforos se ensancha y sus paredes se engrosan. Se llena de líquido que, poco a poco, se espesa y acaba obstruyendo la zona, con la consiguiente inflamación.

Otras causas del pezón invertido

El pezón invertido puede ser un síntoma de diferentes tipos oncológicos. En primer lugar, se relaciona con la enfermedad de Paget. Es una forma poco frecuente de cáncer de mama que aparece en mujeres mayores de 50 años. Además, es más frecuente en aquellas que ya presentan un cáncer de mama ductal.

El carcinoma de mama es una de las causas más usuales del pezón invertido adquirido. La mayor parte de los tumores mamarios se originan en los conductos de la glándula. De hecho, según el Grupo GEICAM de investigación en cáncer de mama, una de cada ocho mujeres desarrollarán esta enfermedad en algún momento de su vida.

¿Cómo se diagnostica?

El pezón invertido se puede observar a simple vista. No obstante, para saber cuál es su causa es importante realizar una exploración física completa y conocer todo el historial del paciente.

Además, existen diferentes pruebas complementarias muy útiles para descartar las otras patologías. En primer lugar, las más empleadas son la mamografía y la ecografía. Permiten ver la estructura interna de la mama.

Si se observa una tumoración anómala en dichas pruebas puede ser necesario realizar una biopsia. Para ello se utiliza una aguja, mediante la que se obtiene una muestra del tejido de la glándula. Después se analiza en el microscopio para comprobar si hay alteraciones del tejido.

Médica muestra una mamografía.
La mamografía aporta información sobre el contenido anatómico interno de la mama.

¿Se puede tratar el pezón invertido?

Como hemos mencionado, el pezón invertido es un defecto que causa un gran impacto en la autoestima. Además, en muchos casos es consecuencia de una patología grave. Por ello, sí está indicado tratarlo y existen diferentes formas de hacerlo.

Para elegir el mejor tratamiento se clasifica esta patología en función de su gravedad. Los casos leves se pueden corregir con manipulación, aunque tienden a recidivar. Los más graves suelen requerir cirugía.

Cuando hablamos de manipulación nos referimos a diferentes técnicas que permiten colocar de nuevo el pezón sin necesidad intervención quirúrgica. Por ejemplo, los ejercicios de Hoffman. Consisten en coger el pezón y estirarlo hacia fuera durante unos segundos, varias veces al día.

Otra posibilidad son los escudos formadores. Son estructuras que se adaptan a la areola, con un pequeño orificio en el centro para el pezón. Lo que hacen es estimular que protruya de nuevo hacia el exterior.

Cirugía para el pezón invertido

La cirugía puede orientarse tanto a eliminar la causa original de este defecto como a su propia reconstrucción. En este último caso es una operación simple que puede concretarse con anestesia local. Se hace una incisión en la base del pezón y se tira de él.

De esta forma se recoloca el pezón en su posición natural, suturándolo para que se fije. No obstante, cada vez hay más técnicas para realizar este procedimiento. Por ejemplo, en un artículo publicado en Cirugía plástica Ibero-Latinoamericana comparan opciones novedosas.

Si tienes un pezón invertido, consulta

Es importante que, si este defecto aparece en cualquier momento de tu vida, consultes siempre con un médico de forma rápida. Del mismo modo, si lo tienes desde el nacimiento y te causa problemas de autoestima, también necesitas que te asesoren. El pezón invertido es un defecto fácil de tratar y que, además, debe ser estudiado para descartar otras patologías graves.


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