Pseudogota: síntomas, causas, diagnóstico y tratamiento

La pseudogota es una enfermedad que se manifiesta con hinchazón, dolor y malestar articular, generalmente de la rodilla. No debe de ser confundida con la gota típica, pues sus causas son diferentes en esencia.
Pseudogota: síntomas, causas, diagnóstico y tratamiento
Samuel Antonio Sánchez Amador

Escrito y verificado por el biólogo Samuel Antonio Sánchez Amador.

Última actualización: 10 julio, 2023

La pseudogota es una patología que se caracteriza por la aparición de cristales en el líquido sinovial, cartílagos, fibrocartílagos y meniscos articulares, entre otras zonas. Según artículos científicos, estos cristales responden a la calcificación (deposición de pirofosfato de calcio) del cartílago hialino o menisco articular, y por lo tanto, también recibe el nombre de condrocalcinosis.

A pesar de presentar un cuadro clínico similar a la gota, estamos hablando de una enfermedad que nada tiene que ver con la hiperuricemia, es decir, con la concentración anormal de los niveles de ácido úrico en la sangre. Es por ello que su aproximación médica y su tratamiento son muy diferentes. Aquí te mostramos todo lo que debes saber sobre la pseudogota.

¿Qué es la pseudogota?

Como ya hemos dicho, la pseudogota es una enfermedad producto de un aumento de la concentración y posterior deposición de pirofosfato de calcio en los tejidos articulares. Según estudios, estos tejidos de cartílago contienen pocas concentraciones de estas sales y no se calcifican, por lo que este suceso tiene diversos efectos negativos sobre el paciente.

Según las mismas fuentes, la enfermedad cursa de forma crónica, con larga duración y progresión lenta. Se encuentra asociada a otras patologías, tales como la diabetes mellitus y la hipertensión arterial. Sin dudas, la que más correlación presenta con ella es la osteoartrosis, el desgaste del cartílago articular y posterior roce entre huesos.

Rodilla como sitio de dolor de la pseudogota.
La pseudogota suele doler con mayor frecuencia en la rodilla, a diferencia de la gota que lo hace en el dedo gordo del pie.

Para saber más: Dieta para la gota, recomendaciones y prohibiciones

¿Cuáles son sus síntomas?

Entidades de investigación como la Clínica Mayo recogen los síntomas de la pseudogota o condrocalcinosis. Algunos de ellos son los siguientes:

  • Dolor, hinchazón, rigidez y calor en las articulaciones grandes.
  • Crisis frecuentes de malestar articular que pueden presentarse en forma de ataques repentinos o como dolores crónicos sostenidos en el tiempo.
  • Malestar localizado en las rodillas, en la mayoría de los casos, aunque también puede suceder en codos, tobillos, muñecas, hombros y manos.

Por su parte, la gota se manifiesta de forma general en el dedo gordo del pie (aproximadamente en el 50 % de los casos), mientras que la pseudogota se localiza de forma principal en las rodillas. Esta diferencia tan básica supone uno de los distintivos diferenciales más obvios entre ambos trastornos.

Cabe destacar que las asociaciones médicas subrayan que no todos los individuos con depósitos de pirofosfato de calcio en las articulaciones presentan esta sintomatología. Los cristales suelen aparecer con la edad hasta en la mitad de la población, a partir de los 85 años. Aún así, muchos nunca desarrollan síntomas.

Otras fuentes especializadas en reumatología también subrayan que el nivel de inflamación en la pseudogota suele ser menor que el de la gota normal. Por ello, se considera una patología un poco menos dolorosa.

Causas de la pseudogota

Aunque los mecanismos no estén del todo dilucidados, se cree que este trastorno se debe a la actividad metabólica de los condrocitos. Estas células del tejido cartilaginoso producirían más pirofosfato del normal, lo cual provocaría la formación de cristales en la matriz cartilaginosa. El sistema inmune atacaría estas estructuras atípicas provocando una respuesta inflamatoria local.

Cabe destacar, de nuevo, que nada tiene que ver esta patología con la gota común. Esta última se debe a una cantidad desmedida de ácido úrico en la sangre, ya sea por el aumento de producción o por una eliminación deficiente en los riñones. La obesidad, los estilos de vida poco saludables y el alcoholismo pueden llegar a promover este estado.

En cambio, la ingesta de calcio elevada no fomenta la aparición de pseudogota como en un principio se podría pensar. Por ello, no se requieren de régimenes dietéticos especiales en las personas que la presentan.

Por desgracia, la causa de la acumulación de estos cristales es aún desconocida. Aún así, se sospecha que podrían existir ciertos mecanismos de predisposición genética.

¿Cómo se diagnostica?

La Fundación de la Artritis recoge una serie de pasos a seguir para realizar un diagnóstico efectivo de esta patología. Estos son los siguientes:

  • Historial médico detallado del paciente.
  • Extracción de una muestra del fluido de la articulación para observar los cristales de pirofosfato.
  • Radiografías, que evidencian la presencia de cristales en el tejido cartilaginoso.
  • Análisis de sangre para descartar otras patologías, como podría ser la gota.

¿Cuál es su tratamiento?

Según la Sociedad Americana para la Cirugía de la Mano, el tratamiento de la gota y pseudogota debe ser multidisciplinar, es decir, abordar la enfermedad desde distintos frentes. Estos son los siguientes:

  • En primer lugar, se recetarán medicamentos antiinflamatorios no esteroideos (AINEs) para el tratar el dolor y la hinchazón de la articulación afectada. También se puede recetar colchicina y diversos corticoesteroides. Este sería el frente farmacológico.
  • En segundo lugar, también se puede optar por el drenaje del líquido cartilaginoso para la extracción de los cristales de pirofosfato depositados. Este método se denomina “aspiración articular”. Si los huesos articulares se ven muy dañados, se procede a una cirugía de reparación o reemplazo de los mismos. Estamos en el frente quirúrgico.
  • Por último, se recomiendan al paciente ciertos tratamientos y conductas que no impliquen una medicación directa. Esto comprende la aplicación de hielo de forma periódica en el área afectada y el intercalado de ejercicios beneficiosos y reposo articular. Estamos en el frente fisioterapéutico.
Fisioterapia de rodilla.
La fisioterapia es una opción terapéutica en la pseudogota, casi siempre en combinación con otros abordajes.

La pseudogota y su sospecha

Como hemos podido observar, la pseudogota es una patología que deriva de la deposición de cristales de pirofosfato de calcio. Este suceso es muy común, pues sucede hasta en la mitad de la población a partir de los 85 años de edad, pero no todos los pacientes ancianos presentan una sintomatología asociada.

A pesar de que comparta ciertos signos clínicos y tratamientos con la gota normal, ambas patologías no deben de ser confundidas. Si sufres un dolor articular en la rodilla que se presenta en oleadas y tu edad es de más de 50 años, quizá estés sufriendo de pseudogota.


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